DOS SENTENCIAS CONFIRMADAS CON UN IMPUTADO EN COMÚN
Se trata de una sentencia del Dr. Jorge Criado en la que Gustavo Edgardo
Mariguán fue condenado a cinco años de prisión por amenazas, incendio ydesobediencia, y otra del juez Martín O’ Connor en la que Mariguán fue
condenado a cumplir cuatro años y seis meses de prisión, además de
inhabilitación absoluta perpetua y multa de 20 mil pesos por estafa agravada.
En este último caso la sentencia también se confirmó en relación al coimputado
Mauro David Williams a dos años y seis meses de prisión, mas inhabilitación
especial perpetua para ocupar cargos públicos, como partícipe necesario del
delito de estafa agravada en concurso con lesiones graves.
La Cámara estuvo compuesta
por los magistrados Nelly García, Víctor Sarquís y Leonardo Marcelo Pitcovsky,
en ambas audiencias. Los imputados fueron representados por letrados
particulares, Mariguán por la Dra. Ester Cárdenas y Williams por el Dr. Daniel
Sandoval, y cuentan con un plazo de diez días hábiles desde la audiencia de
lectura de sentencia, para presentar un nuevo recurso, en este caso ante el
Superior Tribunal de Justicia. Los fiscales intervinientes fueron María Bottini y Fernando Rivarola.
Rechazo
Ambos
recursos corrieron la misma suerte, los camaristas rechazaron todos y cada uno
de los planteos de la defensa y confirmaron en todas sus partes ambas
sentencias.
Mariguán
fue declarado responsable de hechos delictivos cometidos contra una mujer con
la que había mantenido una relación sentimental, amenazas e incendio, y también
por desobediencia a una orden judicial que establecía la prohibición de
acercamiento a la víctima.
La
segunda sentencia confirmada lo encontró responsable del delito de estafa
agravada. El modus operandi fue hacerse lesionar por su cómplice Williams, en el dedo índice derecho a la altura de la falange
media y adjudicar esa lesión a la patada propinada por un contraventor dentro
de los calabozos de la
Comisaría Segunda. Con esta estrategia logró
cobrar una indemnización de la aseguradora y gozar de licencias en su trabajo,
según la acusación fiscal, y los fallos de primera y segunda instancia.