La fiscal María Bottini cerró el juicio con una lectura de
los elementos probatorios que a su criterio convalidan la declaración de la
víctima y la responsabilidad penal del acusado. La acusación sostiene que estos
episodios ocurrieron en el marco de una relación de pareja, con asimetrías que
dan cuenta de violencia de género. Estas conclusiones las basó, en el relato de
la víctima, el aporte de testigos y el resultado de la intervención de
profesionales de la salud mental que constataron secuelas compatibles con esa
problemática.
Por su parte el abogado defensor, José María Venancio,
basado también en la declaración del imputado, negó la existencia de uno de los
hechos (en el que hubo testigos presenciales) y responsabilizó de actos
violentos a la denunciante. Su argumentación se basó en informes elaborados por
el Equipo Interdisciplinario de otro fuero, que darían cuenta de una situación
conflictiva mutua, lo que para el letrado explicaría a las claras por qué no
puede hablarse de violencia de género. Respecto de la desobediencia alegó
supuestas irregularidades formales.
El jueves 25 a las 8 hs. se conocerá la sentencia.