miércoles, 5 de noviembre de 2008

Nuevas causas

HURTO:
Autores ignorados sustrajeron una bicicleta del predio de la iglesia Sagrada Familia (Esquel). Es marca Olmos, rodado 26, 21 velocidades, azul con horquilla blanca, cuadro de aluminio con candado rojo.
Sucedió el martes entre las 20 y las 21 hs.

HURTO:
Personas no identificadas sustrajeron una bicicleta Zenith azul, rodado 26, modelo Cima con suspensión negra, del patio trasero de una vivienda ubicada en el Barrio Los Alerces, Esquel.

ROBO:
La puerta de ingreso a un autoservicio fue forzada y sustrajeron del interior del comercio una caja registradora con $750 aproximadamente, además de otras mercaderías. Personal policial vio a dos sujetos sospechosos, los que fueron demorados. Tienen 16 y 32 años y se intenta establecer si tienen alguna conexión con el robo.
Sucedió en El Hoyo entre la noche del martes y la mañana de hoy, miércoles.

Homicidio de Navidad


CONDENARON A LOS HERMANOS ANTIECO

El Tribunal Colegiado encontró responsables a Roberto, Eduardo y Franco Antieco de los delitos de Violación de Domicilio en concurso real con Homicidio Calificado por el Concurso Premeditado de dos o mas Personas y se los Absolvió del delito de Lesiones Graves en el que resultada víctima Luis Oyarzo. Próximamente se fijará fecha para discutir la pena a aplicar. El Código Penal prevé para este agravante del homicidio las penas de Prisión o Reclusión Perpetua.

Los tres magistrados coincidieron con lo planteado por el Fiscal Martín Zacchino en su alegato, valorando la fuerza probatoria del testimonio de la mujer que vio todo lo sucedido aquella mañana trágica de navidad. La dueña de la vivienda es una persona con serios problemas de audición y dificultad para expresarse mediante la palabra, sin embargo los Jueces comprendieron que tiene pleno uso de sus facultades mentales y su testimonio no presentó fisuras. Fuera de esta prueba no hay otra que marque la autoría de modo directo, sin embargo los dichos de la testigo solo entraron en contradicción con la declaración de los imputados y de los familiares de estos, en tanto que fueron convalidados por toda la prueba indiciaria.

La mecánica del crimen

La Dra. Cristina Jones se refirió a los dichos del Lic. Ehnes, postulando frente a los rasgos de lesiones y rastros de sangre hallados en el lugar, que dos de los agresores debieron tener cuchillos mientras que el tercero pudo haber utilizado patadas. El especialista se pronunció sin dudas por la existencia de al menos dos agresores, uno ubicado a la cabeza y el otro a los pies de la víctima.
El o las armas homicidas no fueron encontradas, solo se halló un cuchillo con la hoja quebrada, rotura que no pudo establecerse si era de data reciente o no. Tampoco se le encontraron manchas hemáticas. El perito criminalístico no descartó que fuera el arma empleada para ultimar a Quilodrán.
Ehnes indicó que los cortes producidos en la remera que llevaba puesta Oyarzo como los cortes del pantalón de Quilodrán, pudieron realizarse con el mismo elemento punzocortante.

No fueron los dueños de casa

La magistrada descartó el postulado de la Defensa que cuestionaba el testimonio de la testigo, diciendo que ella habría mentido para encubrir a sus hijos los que podrían ser los verdaderos autores del crimen. “Se podrá decir que las características de las heridas y la posición en la que quedó Quilodrán podrían haber sido vistas por la testigo luego de acontecido el suceso y que a partir de ello construyera un relato que las contuviera, pero ha de ponerse de resalto que la testigo ha venido repitiendo con convicción, tal como lo escuchamos, un único relato”, destacó la Dra. Jones.
Los uniformados que se dirigieron al lugar al enterarse que había ocurrido un hecho de sangre y había una persona muerta, señalaron que la dueña de casa y sus hijos sostuvieron desde ese primer momento que habían sido los Antieco. El policía que fue al Hospital y tomó contacto don Luis Oyarzo, herido en el mismo hecho, relató que al entrevistarlo el herido le dijo que el se levantó cuando entraron en tropel y trató de defenderse, indicando que él estaba acostado antes que el muerto, refiriéndose a la posición en que estaban acostados en el piso de la habitación.
El Defensor había dicho que el relato de la testigo era interesado porque ella misma había expresado que fue a denunciar para que no los imputaran a sus hijos. La Juez consideró esos dichos no implican, tomándolos literalmente, la significación que le dio el Defensor.
La Dra. Jones indicó que si los autores hubieran sido los dueños de casa, esto no podría haber pasado desapercibido para la policía y los expertos criminalísticos que se hicieron presentes inmediatamente en el lugar. Además, estos sufren de alcoholismo y la noche anterior habían estado tomando con motivo de la Nochebuena. Este problema de salud se hizo evidente en el debate, cuando en medio de su declaración, uno de los hermanos tuvo una descompensación y debió ser derivado al hospital. “De modo que resulta impensable que entre todos hubieran urdido un plan sin fisuras para lograr su impunidad. Pero a todo evento, por qué acusarían a los Antieco, si eran amigos tanto de ella como de sus hijos”, concluyó la magistrada.

El absurdo móvil del crimen

Quilodrán relataba por aquellos días que una semana antes había tenido un problema con Roberto Antieco por no querer llevarlo en un viaje a la localidad de Trevelin, por ese motivo comenzó el problema. Tanto Quilodrán como Roberto Antieco tenían mal genio, según dijeron los testigos, indicando que Quilodrán era violento y cuando estaba tomado decía que lo iba a agarrar a Antieco.
Pese a que el Defensor sostuvo que no se pudo probar que Roberto Antieco tuviera la misma animosidad contra Quilodrán como este contra él y que en todo caso el motivo resulta insignificante para planificar una muerte, la Dra. Jones señaló que “sabido es que, como lo planteara en el alegato de apertura la Fiscalía, en la amplia mayoría de los hechos de homicidio juzgados en esta circunscripción el móvil ha sido insignificante, lo que puede atribuirse a que en ciertos sectores sociales hay una cultura violenta en que la muerte aparece como una solución apropiada para resolver cuestiones que a los ojos del juzgador no deberían lógicamente resolverse de este modo. No podemos desconocer que hay distintas racionalidades, distintos órdenes culturales o grupales dentro de nuestra sociedad y nuestra experiencia así lo corrobora, por ello considero que la preexistencia de un problema entre Roberto Antieco y el fallecido Quilodrán, puede tenerse por probada a pesar que no se han presentado otros elementos de convicción que corroboraran la enemistad departe de Antieco. Pero también es cierto que el hecho habla por sí mismo”, concluyó la magistrada.

Los antecedentes de los imputados

Todos ellos tienen antecedentes penales, la mayoría son delitos contra la propiedad, sin embargo los Jueces ponderaron también que los hermanos pertenecieron a la denominada patota de VEPAM que protagonizó varios hechos violentos.
Roberto Argentino Antieco registra una pena única de seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, comprensiva de las condenas por los delitos de hurto simple, tres hechos, daño simple reiterado, tres hechos, violación de domicilio y amenazas simples concursados materialmente.
Franco Antieco registra una condena por robo doblemente agravado en poblado y en banda con escalamiento, otra condena por lesiones leves y una mas por robo calificado por escalamiento en grado de tentativa.
Eduardo Santiago Antieco tiene una condena por robo en poblado y en banda en grado de tentativa y PROBATION por abuso de arma y lesiones leves en agresión.

La autoría de los hermanos del VEPAM

Si bien el único elemento que los involucra de modo directo es el testimonio central de la testigo presencial del hecho, el Dr. Eyo indicó que la falta de otros elementos de cargo no es relevante para probar la falta de participación de los imputados. “Por los días y las horas de las detenciones de los acusados, estos tuvieron tiempo mas que suficiente para hacer desaparecer todo efecto cargoso. Inclusive Roberto Argentino Antieco, cuyo domicilio se puso bajo vigilancia a partir de las 9 hs. mas o menos, tuvo aproximadamente una hora para deshacerse de efectos cargosos”, indicó el Juez.
El magistrado indicó que la amplia experiencia en procedimientos penales que tienen los imputados, le permite saber, mas allá del conocimiento del hombre medio, de la relevancia de evitar el secuestro de elementos indiciarios para evitar la contundencia de las pruebas científicas.
Así el perito al que se envió ropa para la realización de pericias de ADN, no encontró material genético en cantidad suficiente para permitir su peritaje. Las manchas que aparecen en esas ropas podrían ser de sangre pero habrían sido lavadas.

Declaraciones que no cierran

Los pasos dados por los Antieco luego del festejo de la Nochebuena, fueron relatados por ellos y por sus familiares, entrando en contradicciones y versiones que distan de ser creíbles.
En este último sentido se ubica la explicación dada por la mujer de uno de los hermanos, la que sostuvo que aproximadamente a las seis de la mañana del 25 de diciembre fue a buscar a su marido porque irían a almorzar a la casa de su madre. El horario en el que la mujer habría ido sola a buscar a su esposo a otro barrio para comenzar la jornada en el día de Navidad, sonó inverosímil a los oídos del Tribunal.

Violación de domicilio

Si bien los acusados eran amigos de la familia propietaria de la casa en la que irrumpieron, nada hace suponer que tenían alguna autorización para irrumpir armados a acometer contra alguien que se encontraba allí dentro.
Por esto los miembros del Tribunal consideraron que los tres son responsables por el delito de violación de domicilio.

Homicidio calificado

Los Jueces compartieron con la Fiscalía que el homicidio fue premeditado y que existió un reparto de roles con la decisión de actuar de modo conjunto los tres agresores.
El Dr. Ricardo Rolón explicó que para encuadrar las conductas en esta calificación es fundamental el número de agresores “lo que representa objetivamente un mayor estado de indefensión de parte de la víctima y como contra partida subjetivamente un mayor poder vulnerante ofensivo de los victimarios que convergen intencionalmente al hecho mortal”. Esto es lo que fundamenta que la pena prevista sea notablemente mas grave que para homicidios que tienen un único autor.
El informe pericial de Criminalística como el protocolo de autopsia, dan cuenta de “la existencia de un concierto previo para ultimar a Quilodrán en forma conjunta… Los acusados fueron persistentes en conseguir la finalidad perseguida y consentida previamente en el conjunto. Del mismo accionar se infiere inequívocamente la existencia de una verdadera convergencia intencional de los unos respecto de la acción de los otros para provocar la muerte de Quilodrán. Los hermanos Antieco se pusieron de acuerdo para matar en concurso”, indicó el Dr. Rolón.

¿Quién hirió a Oyarzo?

Las características de la herida sufrida por “El Camello” Oyarzo, muestran que fue un único autor y no existe ningún elemento que permita individualizar cual de los hermanos Antieco fue. La Fiscalía había acusado a los tres de ser autores de lesiones graves en agresión con concurso premeditado. Los Jueces entendieron que para que esto fuera así deberían haber atacado los tres a Oyarzo y no poder determinarse quien fue el que lo apuñaló. Sin embargo en este caso fue solo una persona la que lo atacó y al no saberse quién, corresponde absolver a los tres por este hecho.

El fallo

El Tribunal falló condenando a Roberto Argentino Antieco de 28 años, a Eduardo Santiago Antieco, alias Mario, de 30 años, y a Franco Antieco, de 26 años, como autores materiales y penalmente responsables de Violación de Domicilio en concurso real con Homicidio calificado con el concurso premeditado de dos o mas personas, cometidos en Esquel el 25 de diciembre de 2007 en perjuicio de Angélica Marihuan y Francisco Benedicto Quilodrán y Absolviendo a los tres imputados del delito del delito de Lesiones Graves agravadas por el concurso premeditado de dos o mas personas, con relación al hecho que perjudicó a Luis Oscar Oyarzo.

La pena a imponer

La Oficina Judicial deberá fijar fecha para el juicio en el que se debatirá la pena a imponer a los imputados. Es de destacar que el agravante del homicidio por el que fueron encontrados responsables prevé pena de prisión o reclusión perpetua.