sábado, 11 de mayo de 2013

Robo a Panificadora Esquel



CARTAS SOBRE LA MESA





Finalizó el juicio con una extensísima jornada de alegatos que comenzó pasadas las 11 hs y finalizó nueve horas después. La fiscalía pidió que los imputados sean condenados por robo calificado por haberse cometido en poblado y en banda y por el uso de armas. Las defensas pidieron la absolución de los imputados luego de atacar diferentes aspectos probatorios aportados por la fiscalía. El 23 los magistrados darán a conocer su sentencia.

Durante casi tres horas Martín Zacchino expuso los pormenores de lo que se probó a lo largo del juicio. Relató el hecho ocurrido el 5 de febrero de 2012 aproximadamente a las 0:30 hs. en un comercio de Esquel ubicado frente a la plaza, cuando su propietario se disponía a salir luego de cerrar el local. Violencia, amenazas y agresiones caracterizaron aquellos sucesos que dejaron secuelas en la salud y costumbres del damnificado.  Los asaltantes se hicieron de una importante suma en moneda nacional y extranjera antes de darse a la fuga. En su despliegue demostraron conocimiento de las costumbres del propietario, y también de las instalaciones de la propiedad.  Ese conocimiento el fiscal lo atribuye a la complicidad de una mujer que por entonces trabajaba en la panadería y ahora es acusada de mantener una participación necesaria en el hecho.
Cuando los asaltantes se dieron a la fuga habrían sido vistos por una mujer policía que casualmente estaba con sus hijos en la plaza. Ella tomó la numeración de la patente del vehículo en el que se dieron a la fuga y fue la punta de la investigación que avanzó con otras varias medidas investigativas.
El mayor esfuerzo del fiscal estuvo dado en engarzar una extensa cadena de indicios, la que se cierra en torno de los cuatro imputados llevados a juicio. También explicó por qué no puede sostenerse la coartada presentada por los imputados y por qué a su criterio aparece plagada de mentiras.
El damnificado también habló en la audiencia. Luego de un prolongado silencio, respiró profundamente y dijo "nosotros ya estamos condenados, mi familia, mis empleados y yo. Ya vivimos detrás de las rejas, con todo tipo de alarmas y vigilancia de por vida. Nada más".

Después de un cuarto intermedio de una hora llegó el turno de los defensores, encabezados por Horacio Hernández. Cada letrado a su turno cuestionó los puntos que consideraron más endebles en los aportes probatorios de la Fiscalía. Pusieron en duda la presencia de la empleada policial aquella noche en la plaza, cuestionaron la falta de huellas digitales que establezcan la presencia de los imputados en el lugar, también la no realización de ruedas de reconocimiento ya que uno de los imputados habría sido reconocido por el damnificado en la audiencia. También destacaron los resultados negativos de allanamientos y la falta de prueba en torno de comunicaciones entre los imputados. Los abogados resaltaron además la falta de certeza en los estudios comparativos de imagen realizados a partir de los videos de cámaras de seguridad.
 
Los Dres. Nelly García, Carina Estefanía y Alejandro Rosales se retiraron a deliberar y recién darán a conocer su sentencia el 23 de mayo.