miércoles, 21 de enero de 2015

Violencia doméstica. Parte II


La fiscal María Bottini, quien trabajó en la elaboración del protocolo de violencia familiar junto al Procurador Adjunto, Emilio Porras Hernandez y la fiscal Andrea Vázquez, aprobado por el pleno del Consejo de Fiscales y convertido posteriormente en la Instrucción 01/14 del la Procuración General, destaca que es notable el incremento de denuncias que obtienen una respuesta penal desde su implementación.

¿Qué hizo la diferencia? Fundamentalmente la estandarización de la recepción de denuncias. En otras palabras, la especialización. Bottini nos contaba como diferenciar los hechos de violencia familiar de otros delitos es indispensable para llevar adelante una investigación penal y para alcanzar algún tipo de respuesta apropiada.
Evaluar niveles de riesgo, expectativas de la víctima y disposición a participar del proceso penal, administración de medidas de protección y mejora en la calidad de la investigación, son los objetivos que rigen el protocolo.

¿Qué es violencia familiar o doméstica? A los fines de la aplicación del protocolo, lo es
toda conducta, acción u omisión, tipificada por el Código Penal, de un miembro del grupo familiar contra otro integrante del mismo grupo que afecte la dignidad, integridad física, psíquica, sexual y/o la libertad, independientemente del espacio físico donde está ocurra.
Se entiende por grupo familiar el originado en el parentesco sea por consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las relaciones vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia.

La gran mayoría de las situaciones de violencia familiar que ingresan al sistema penal tienen como damnificada a la mujer, aunque no siempre es así. La investigación con perspectiva de género implica:
• No hacer acuerdos ni propiciar medidas conciliatorias
• No propiciar ni implementar entrevistas conjuntas entre víctima y agresor/ra.
• No enviar citación al agresor/ra con la Víctima.
• No recomendar terapias a realizar en forma conjunta por víctima y agresor/ra.

Denunciar implica romper con el circuito

Por su parte la Lic. en Trabajo Social, Margarita Rodgers, resalta que por diferentes motivos, las denuncias de violencia familiar en ocasiones resultaban archivadas. Lo descripto, en un contexto de maltrato familiar crónico, generaba el empoderamiento del autor. La situación se modificó. “El impulso que dio el protocolo hace que hoy las causas avancen en el proceso penal. Hay conciencia de la gravedad de la problemática y se está avanzando en la comprensión del fenómeno.”
La profesional del SAVD explica que denunciar implica romper con el circuito, pedir ayuda a un actor externo. Debe darse un tratamiento especializado a su caso, y ese tratamiento no puede ser la conciliación, lo que está expresamente desalentado por la instrucción dada por Procuración.
No es un delito como otros, no es un hecho aislado, intervienen condicionamientos psicosociales que impiden que la persona pueda posicionarse del modo que se espera de ella.
Se procura que luego de la denuncia la mujer pueda sentirse resguardada a través de medidas de protección, brindándole la asistencia de un equipo que la está acompañando, orientando, asesorando, y que fueron derivadas sus necesidades o requerimientos de atención a otros equipos de trabajo;  que lo que ocurrió desde ese ámbito de lo doméstico y lo privado, trasvasó las fronteras del hogar. Debe conocer que se está trabajando para la sanción de la conducta.
Es importante lo que sucede en la audiencia con la víctima presente, participando del proceso, escuchando su causa en voz del fiscal. Implica un salto cualitativo realmente importante en la atención, ya que se están garantizando sus derechos, se siente representada. Nadie debe ser sometido a actos de maltrato y ninguna institución puede dejar de oír y atender estas situaciones.
En este tipo de situaciones circula mucho dolor. La intervención no termina allí. Lo penal no es la solución de estas temáticas ya que se trabaja sobre los sujetos y no sobre la relación, pero es importante que cada operador cumpla con su parte, para que la mujer se sienta respaldada en sus derechos, pueda salir adelante y comprender que es posible otra forma de relación.

Lago Puelo: Un conflicto vecinal terminó de forma violenta el lunes a la madrugada

El fiscal de la Oficina del Ministerio Público en El Hoyo, Oscar Oro, fue informado por la policía de un violento suceso ocurrido en un hostel de Lago Puelo. En el lugar había muchos turistas nacionales y extranjeros alojados. Por circunstancias que aun se deberán establecer, vecinos provocaron diversos daños, atacando con piedras el predio del alojamiento.

Estos vecinos ya habían protagonizado altercados con anterioridad. Según informó la policía las disputas solían iniciarse a causa de que les molestaba el volumen de la música que los turistas solían escuchar a altas horas de la noche.

Mientras se producían los altercados llegó el móvil policial. Los uniformados se vieron desbordados y convocaron refuerzos. Al regresar vieron a los agresores peleándose con el dueño del establecimiento e intentaron disuadirlos para que frenen su actitud violenta. En ese contexto, uno de los agresores habría tomado pertenencias del lugar y otro se había dirigido a la policía cuestionando que en lugar de defenderlos a ellos se “pusieran del lado de esos judíos”, en referencia a los acampantes.


Durante el día lunes se realizaron allanamientos. El fiscal Oro recibió a los damnificados, en tanto que aguarda recibir en las próximas horas las actuaciones policiales para analizar las medidas pendientes.