jueves, 21 de mayo de 2009

Archivo de una causa por daño

LA INIMPUTABILIDAD DE UN MENOR NO AFECTA EL RECLAMO CIVIL

El Fiscal a cargo de la agencia de respuestas judiciales rápidas, Hernán Dal Verme, informó sobre los pormenores de una causa de daño que tomó estado público recientemente a raíz de manifestaciones de la víctima. El Fiscal explicó los motivos por los cuales no pudo llevarse la causa a juicio y mostró sorprendido con la disconformidad manifestada a los medios de prensa por parte del damnificado, ya que en el trámite de la causa no cuestionó el archivo.

Luego de recibir algunas consultas por parte de periodistas, el titular de la agencia en la que se llevó la causa que damnificó a Juan Ernesto Bistrich, relató algunos pormenores del caso en conferencia de prensa.

El hecho

Dal Verme recordó el hecho ocurrido en diciembre de 2008, cuando una persona denunció que alguien había destrozado su avioneta con un hacha. Hasta ese momento en denunciante no tenía idea de quien podría haber sido el responsable, sostenía que no tubo problemas con ninguna persona y nadie habría sido testigo de lo sucedido. Con posterioridad un chico de 17 años entregó espontáneamente un hacha y una soga. Estos elementos habían sido sustraídos del interior de la avioneta. El menor quedó vinculado a la investigación.

Sin elementos

La sola entrega de los elementos no implica el reconocimiento de la autoría del daño, ni siquiera del hurto, ya que en una declaración en audiencia el imputado podría decir que los elementos fueron encontrados en la calle tirados y los investigadores no contaban con ningún elemento que permita demostrar lo contrario.
En este caso en particular se sumó en contra de la continuidad de la causa, la inimputabilidad del menor para este delito. Por el monto de pena que prevé la ley, un joven de 17 años no puede ser perseguido penalmente por un delito de este tipo.

Conciliación fallida

Viendo la imposibilidad de actuar, la Fiscalía decidió intentar algún tipo de respuesta penal para la víctima y por eso generó el ámbito para arribar a una conciliación. El damnificado pidió al adolescente el pago del daño integral de la aeronave (30 mil pesos) y este, de condición humilde, se mostró imposibilitado de afrontar ese compromiso.
En el trámite de la conciliación son las víctimas las que reclaman una acción, compromiso o pago por parte del acusado, para darles su “perdón”. Este instituto fue pensado por el legislador con la finalidad de lograr la paz social con soluciones de fondo a los conflictos. En este caso en particular, el damnificado, si bien se le explicó la posibilidad de solicitar otro tipo de compensación – como podrían ser trabajos a realizar u otros – no se apartó de su pretensión del pago total solicitado originalmente. Por esta causa fracasó la instancia conciliatoria.

Seguimiento del menor

Como en todas las causas en las que aparecen de alguna manera involucrados menores inimputables, las actuaciones son enviadas a los organismos que prevé la ley para el seguimiento de la situación social, personal y familiar de esos chicos. En este caso se acercó copia de las actuaciones al Juzgado de Familia y al Servicio de Protección de Derechos.

Lo penal no quita lo civil

Que la ley penal no habilite la actuación de la Fiscalía no obstruye el reclamo civil. Dal Verme indicó que en caso de interesarle, el damnificado podrá iniciar una demanda civil por los daños contra los padres del chico en la justicia civil.

Los archivos no son incuestionables

El Fiscal indicó que los archivos son siempre comunicados a las víctimas y está previsto que estas puedan cuestionarlos en el trámite de la causa. En mas de un caso, sobre todo en las comunidades chicas, con el tiempo aparecen personas que se acercan a las víctimas y les ofrecen información (por ejemplo testigos de un hecho) que no se tenía al momento de realizar la denuncia. En esos casos las víctimas cuestionan el archivo ofreciendo la nueva información, que aun no había llegado al conocimiento de los investigadores, y, en los casos en que esa información es realmente útil a la investigación, las causas se sacan del archivo y continúan su proceso investigativo hasta arribar al juicio.