miércoles, 17 de diciembre de 2014

Abandono de persona: Arrancó el Juicio



Este miércoles comenzó el debate por un hecho ocurrido en Paso del Sapo el 23 de julio de 2012. Se acusa a la enfermera del puesto sanitario de no haber dado asistencia a una mujer que estaba convulsionando e inconsciente. La mujer debió permanecer en la cocina de la dependencia policial hasta que llegó una ambulancia desde Gastre. Nunca recuperaría la conciencia, falleciendo un mes después.
 
María Isabel Villarroel, enfermera profesional a cargo del Puesto Sanitario de Paso del Sapo, fue llevada a juicio para establecer si incurrió o no en los tipos penales de abandono de persona agravada por muerte en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público. La fiscal general Fernanda Révori describió el hecho indicando que ocurrió entre las 20 hs. del 23 de julio y la 1:30 hs del 24 de julio de 2012 cuando la imputada omitió brindar asistencia y cuidado a la Sra. Avelina Epul. La mujer había sido trasladada por su hijo y un vecino desde un campo situado en la zona de Gorro Frigio, convulsionando e inconsciente. Según lo señalado por la Dra. Révori, Villarroel se habría negado a brindarle la atención mínima que la emergencia requería conforme los deberes a su cargo, propios de su función, colocándola en una situación de desamparo, poniendo de este modo en peligro su salud y su vida. A raíz de esta negativa, la paciente debió permanecer en la cocina de la dependencia policial de la localidad hasta la llegada de la ambulancia desde la localidad de Gastre, jurisdicción a la que pertenecía en razón de su domicilio. La Sra. Epul ingresó a las 3.00 hs al Hospital de Gastre en estado de coma,  fue inmediatamente derivada al Hospital de Puerto Madryn y luego al Hospital de Trelew donde finalmente falleció el 21 de agosto de ése año.

El juez Ricardo Rolón preside el debate, en tanto que el abogado particular Daniel Sandoval tiene a su cargo la defensa de la imputada.

Amenazas y coacción agravada

Un hombre desde Ciudad Autónoma de Buenos Aires amenazaba y coaccionaba a un vecino de Esquel de forma anónima. La víctima no sabía quién o quiénes estaban tratando de arruinar su vida, ni siquiera imaginaba que aquellas acciones se generaban a dos mil kilómetros de distancia. La investigación del Ministerio Público Fiscal logró identificar al presunto autor y el martes formalizó la investigación en una audiencia de la que el imputado participó por sistema de videoconferencia.

Carlos Iglesias Fernández sería el autor de innumerables llamados anónimos realizados desde distintas líneas telefónicas, de numerosos mail enviados desde distintas cuentas, y de publicaciones en redes sociales y sitios de internet. Estas acciones se habrían iniciado en octubre de 2011 y se prolongaron hasta los primeros meses de 2013. Su accionar estuvo dirigido a hostigar y acosar a la víctima, entre otras cosas, “mediante la constante amenaza de efectuar imputaciones contra su honor en el ámbito de su familia, lugares de trabajo, círculo de amistades, hasta que “… deba irse de la ciudad …”, llegando a manifestarle el 08 de septiembre de 2012 en comunicación realizada a su teléfono fijo “... vas a ser boleta “., recibiendo su hermana un llamado similar anónimo alertándola “… que iban a matar a su hermano”. Asimismo, cuando la víctima procedía a apagar el celular o dejaba de atender el teléfono fijo, el imputado por sí o por terceras persona le hizo llegar mensajes a su correo electrónico anunciándole que: “… si no prendía el teléfono iban a “… ir por su hijo…” y que comenzarían a divulgar a manera de escrache público, circunstancias de su vida privada que lo perjudicarían”, enuncia la imputación fiscal.
Fernanda Révori, indicó que el acusado habría actuado con colaboración de otras personas, probablemente de Esquel, cuestión que la investigación intenta establecer. Este accionar fue ininterrumpido para intimidar a la víctima con el fin de infundirle temor e intranquilidad, menoscabando su libertad.
El hecho fue calificado como amenazas agravadas en concurso real con coacciones agravadas.