Se trata de dos jóvenes de 17 años que el 18 de agosto de 2011 participaron de una persecución y ataque en el que César O. Asenjo de 16 años resultó fallecido. Los dos chicos reconocieron los hechos que les imputa la Fiscalía en un juicio abreviado en el que se los declaró responsables. Los menores deberán someterse a un año de medidas tutelares, luego del cual, alcanzada la mayoría de edad, se discutirá si es necesario aplicarles pena de prisión.
Hace solo seis meses Trevelin se vio conmocionado por un hecho alarmante. Un grupo de adolescentes había perseguido, alcanzado y finalmente dado muerte a otro joven como ellos. Este jueves dos de los protagonistas de esos hechos se sometieron a un juicio abreviado y aceptaron que entre las últimas horas de la noche del 17 y los primeros minutos del 18 de agosto pasado, junto a otros dos chicos de 16 y 14 años respectivamente, y dos chicas también menores de edad, persiguieron a la carrera a César Orlando por la calle Maestra Gargaglioni, entre Güemes y Ceferino Namuncurá. Este grupo y el grupo de la víctima tenían problemas previos.
Cuando lo alcanzaron, los dos imputados junto al chico de 14 años, lo tiraron al piso, lo golpearon con puños y patadas y uno de ellos, aparentemente el de 14, le aplicó puñaladas en distintas partes del cuerpo, lo que le produjo la muerte.
Medidas socioeducativas
El defensor Julián Ripa propuso, de acuerdo con el Asesor de Familia e Incapaces, Hugo Edgardo Sánchez, que uno de los jóvenes que actualmente asiste a la escuela, continúe con esa actividad, acompañado en su proceso por el Servicio de Protección de Derechos de Trevelin. Mensualmente el SPD deberá elaborar un informe que dé cuenta del proceso del chico. El otro imputado seguirá concurriendo al COSE hasta que cumpla la mayoría de edad, luego de lo cual deberá escolarizarse en una escuela de Esquel, manteniendo el seguimiento del COSE.
Fernando Rivarola sostuvo que está de acuerdo con las medidas que proponga el asesor y con aquellas que el juez imponga, entendiendo que se aplicarán las reglas elementales de no comisión de nuevos delitos, mantenimiento del domicilio, asistencia a las obligaciones que se determinen, y a los profesionales que realicen efectivamente los informes mensuales para que el Ministerio Público Fiscal “pueda controlar la aceptación por parte de los menores del tratamiento tutelar y fundamentalmente su buena conducta: la no reincidencia, la no comisión de nuevos altercados o hechos violentos contra otras personas, el no abuso de bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes y la escolaridad como regla de conducta, que entendemos es para su beneficio”.
Rivarola aclaró que esta necesidad de los informes es para, una vez cumplido el año, corroborar si han cumplido con las reglas de conducta, y en tal caso como obliga la ley pedir su absolución, o en caso contrario, solicitar la aplicación de una sanción penal.
Declarada su responsabilidad
Jorge Criado, homologó el acuerdo realizado entre las partes, es decir que le dio validez judicial. Luego de declarar la responsabilidad de ambos jóvenes se dirigió a ellos planteándoles la necesidad de que les quede bien claro que la gravedad del hecho que cometieron. “Ha perdido la vida una persona de similares características a ustedes, de la ciudad de ustedes, no solo de la edad de ustedes sino también con costumbres similares, alguien que no ha podido desarrollar su vida porque ustedes han cometido el hecho que reconocieron en esta audiencia”. Criado les recordó que si hubieran tenido otra edad habrían sido llevados a juicio donde se les podría imponer una pena de 8 a 25 años de prisión. Además aclaró que si no cumplen con lo impuesto, al cabo de un año se les podría aplicar una pena de hasta cinco años de prisión, como adelantó Rivarola.
Dicho esto les impuso las medidas propuestas por la Defensa y las reglas de conducta señaladas por la Fiscalía, agregando la prohibición de asistir a lugares donde se expendan bebidas alcohólicas y el contacto con personas vinculadas al ámbito delictivo.
