jueves, 9 de febrero de 2012

Nuevos hechos

ROBO:

Autores ignorados rompieron una persiana de madera y sustrajeron tres camas de una plaza y dos sillas de madera. Sucedió en Corcovado en una fecha no precisada.

HURTO:

Personas no identificadas sustrajeron tres bicicletas del patio, en Sarmiento y Almafuerte, Esquel. Sucedió entre la noche del martes y la mañana del miércoles.

ROBO:

El propietario de un bar ubicado en San Martín al 500, denunció que le forzaron la puerta trasera y sustrajeron dinero en efectivo y varias bebidas. En el exterior del local se encontraron bebidas y algunas monedas.

Ocurrió este jueves a la madrugada en Esquel.

ROBO:

Autores ignorados rompieron un vidrio de la camioneta de un turista y sustrajeron el stereo, una cámara digital, una cámara de video, binoculares, una campera de abrigo, el estuche con matafuego y baliza portátil, una cartera de cuerdo con varias tarjetas y pesos chilenos. Sucedió entre la noche del miércoles y la mañana del jueves en Alvear al 1000, Esquel.

TENTATIVA DE HURTO AUTOMOTOR:

Un vehículo de una remisería estaba estacionado con las llaves puestas y un hombre salió del hospital e intentó llevárselo, luego lo bajaron. Se trata de una persona internada por demencia, que suele escaparse del nosocomio. Ocurrió el martes por la tarde en Lago Puelo.

ROBO:

Autores ignorados rompieron una ventana trasera, ingresaron a la vivienda y sustrajeron una notebook y una cámara digital. Sucedió en el Barrio Covitur, Esquel, el miércoles por la mañana.

Robo a la panificadora

PRISIÓN PREVENTIVA PARA EL TERCER COAUTOR Y DOMICILIARIA PARA LA PARTÍCIPE

Las audiencias se prolongaron durante toda la tarde del miércoles en los Tribunales de Esquel. La empleada del comercio, acusada de partícipe primaria deberá cumplir un mes de prisión domiciliaria. Por otra parte se logró efectivizar la detención del tercer coautor del hecho, al que se le impusieron 90 días de prisión preventiva, igual que a sus cómplices.

Martín Zacchino reiteró una vez mas la descripción de los hechos y su calificación jurídica, indicando a la imputada que se la investiga como partícipe necesaria. Esa participación implica que consintió la comisión de un hecho en que tres de los autores portaban armas y que sería cometido con violencia. Sin embargo, Zacchino sostuvo que la peligrosidad del autor no puede ser achacada al partícipe.

El conocimiento que la mujer tiene de los movimientos del comercio y de su propietario, fue lo que facilitó la comisión de este hecho delictivo. El fiscal entendió que si no se restringe la libertad de la imputada, esta podría entorpecer la investigación influyendo en los testigos que cuenten con alguna información en su contra.

Zacchino indicó que existe además del peligro de entorpecimiento de la investigación, riesgo de fuga ya que el arraigo de la mujer en la ciudad es endeble. Por esto el fiscal solicitó la medida de arresto domiciliario, tomando en cuenta que no hay alojamiento para mujeres en las Comisarías de Esquel.

La defensa se opuso a la medida argumentando que no se dan las condiciones exigidas por la ley para dictarla. Valeria Ponce negó los hechos que le endilgaron a su defendida, negó también que tenga una relación sentimental con uno de los coautores, y señaló que no hay evidencias claras de que haya intentado entorpecer la investigación. Respecto del dinero encontrado, la imputada sostuvo que son sus ahorros.

Finalmente Javier Allende dispuso el arresto domiciliario por un mes, basado en los peligros de fuga y entorpecimiento, y le recomendó a la imputada que cumpla la medida porque de no hacerlo deberá ser trasladada a otra ciudad donde haya un lugar de detención para mujeres.

“Yo me encontraba tranquilo”

El tercero de los presuntos coautores del hecho, fue llevado a audiencia a las 20 hs. El juez le preguntó si tenía algo que manifestar en relación a su detención y el joven dijo que “no, yo me encontraba tranquilo si no fui partícipe de nada, no tengo nada que ver, estoy tranquilo”.

Declarada legal la detención, se formalizó la investigación y a perdido de la fiscalía el juez dispuso la prisión preventiva por 90 días, del mismo modo en que horas antes se había decretado a sus cómplices. Por su parte la defensora Paola Bagnato, entendió que en este momento no cuenta con elementos para discutir la medida, la que ya fue discutida y dispuesta en el caso de los otros imputados que se encuentran en la misma situación. También señaló que a partir de los datos suministrados por el imputado, se ocupará de reunir pruebas de descargo con las que solicitar la modificación o cese de la prisión preventiva.