A JUICIO
El Fiscal de la causa, Dr. Martín Zacchino presentó el caso que tratará de probar, sosteniendo que el crimen se produjo en el interior de un terreno baldío, ubicado en Chacabuco, a mitad de cuadra, entre las calles Sarmiento y Fontana, un lugar conocido como la “zona de bares” de Esquel. Eran aproximadamente las tres de la madrugada del 11 de febrero, cuando el imputado, usando una piedra laja de grandes dimensiones, le aplicó un sinnúmero de golpes a Luis Oyarzo. La mayoría de ellos se dirigieron a la zona encefálica y más precisamente al rostro, deformándolo totalmente y provocándole lesiones que lo llevaron a la muerte momentos después. Ambos imputados estuvieron en algunos bares de la zona. La mujer le reclamaba insistentemente a su marido (y coimputado) que hiciera algo, que se ocupe, que la ayude... en clara alusión a Luis Oyarzo. Estas demandas, según pudo saberse, las realizaba con gran insistencia, agresividad y nerviosismo.
Al salir del bar en el que se encontraban se dirigieron directamente al terreno baldío en el que dieron muerte a Oyarzo.
Los Defensores de ambos imputados, el Dr. Javier Allende y el Dr. Daniel Sandoval, no cuestionaron los términos de la acusación.
La prueba
Mucha de la prueba aportada por las partes estará orientada a dilucidar el grado de imputabilidad de los dos acusados, además de las motivaciones que pudieron llevarlos a la situación que terminara con la vida de Oyarzo. Así, entre los testigos habrá psicólogos y psiquiatras, además de complejas pericias de la especialidad.