martes, 2 de noviembre de 2010

Caso Gangeme

MIQUELARENA YA TIENE EN SUS MANOS EL INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL

Los Fiscales Generales, Mirta Del Valle Moreno y Fernando Luis Rivarola le entregaron al Procurador General el informe conteniendo las conclusiones de la nueva investigación relativa al crimen del empresario periodístico Ricardo Gangeme. A partir de una nueva hipótesis sobre quien podría haber sido el autor material de un crimen por encargo, propuesta por el Director de la Policía Judicial, se conformó esta comisión especial integrada por dos Fiscales que nunca habían intervenido en la causa. En el documento concluyeron que con la prueba reunida hasta el momento “cualquiera de las hipótesis que quiera sostenerse es posible y cualquiera que se le anteponga también. Y si ello es así, pues entonces tendremos que admitir objetivamente que el MPF no tiene un caso, porque no tiene pruebas que lo sustenten.”


El viejo y abultado expediente, la sentencia absolutoria de los imputados que fueran llevados a juicio, conformaron la base sobre la que trabajaron los Fiscales, además de varias nuevas entrevistas y una serie de medidas investigativas, algunas de las cuales aun se están realizando. La mayor profundidad alcanzada, no solo no logró arrojar claridad sobre él o los autores del crimen, sino que evidenció la alta complejidad de una causa incomparable por las características del hecho, por las particularidades de la víctima, por su contexto, y por el tiempo transcurrido.

La pieza que todo lo hubiera cambiado

Más de una vez, Rivarola y Moreno recalcaron que si el hombre que fue visto corriendo en proximidades del lugar del crimen, inmediatamente de producido el disparo, aquella madrugada del 13 de mayo de 1999 en Trelew, hubiese sido capturado, otro sería el estado de la causa… aunque no se hubiera tratado del autor material del homicidio.

Las últimas horas de Gangeme

La reconstrucción del último día en la vida del empresario periodístico, relata como intentó obtener un préstamo de dinero, el que finalmente le facilitó un conocido mediante cheques. A la noche participó de un asado en Rawson, luego regresó a Trelew y paró a tomar algo en una confitería ubicada a 200 mts. de su domicilio. Allí se encontró con un grupo de amigos.
Pasada la 1:00 am, Gangeme se retiró solo en su vehículo. Ya se habían marchado algunos de sus conocidos y solo dos de ellos permanecieron en el lugar.
Cuando estaba a punto de finalizar las maniobras para estacionar frente al edificio donde habitaba, fue sorprendido por - al menos -una persona que le disparó con un arma de fuego cal. 38. El proyectil impactó en el tercio externo del arco superciliar izquierdo, lo que le provocó casi de inmediato la muerte.

Líneas de investigación

La información que se obtuvo de inmediato, fue la presencia de un hombre joven, vestido con ropa oscura, que salió corriendo en dirección contraria a la circulación vehicular y que ingresó a la carrera por el pasaje Mendoza o por calle Julio A. Roca, en dirección hacia Avenida Irigoyen. La policía lo persiguió pero no logró alcanzarlo. El desconocido se esfumó en las céntricas calles de la ciudad valletana. Los Fiscales consideraron que “cometer el hecho en aquella esquina, a pesar de la hora, fue realmente arriesgado, por tratarse de zona céntrica, permanentemente patrullada y cuyas vías de escape no son tan fáciles. Se advierte a partir de ello, o bien la mejor preparación de quienes ejecutaron el hecho o la decisión temeraria de su autor.”

El crimen por encargo

Si se hubiese tratado de una muerte por encargo ¿Quién fue el autor intelectual? O dicho de otro modo ¿Quién encargó el crimen? ¿Quién podría estar interesado en matarlo?
El análisis de la vida personal y profesional de Gangeme abrió un amplio espectro de posibilidades. La investigación inicial dirigió su atención a un empresario de la zona, cuestionado duramente en “El Informador Chubutense” por supuestos negociados, vinculaciones políticas y en relación a la Cooperativa Eléctrica, el que poco tiempo atrás lo había amenazado de muerte.
El Juez Omar F. Minatta en persona allanó su domicilio, junto al Fiscal General Ricardo Vázquez Pellegrini. También se concretaron intervenciones telefónicas.
A partir de esta hipótesis, el Ministerio Fiscal llevó la causa a juicio con tres imputados: uno de ellos como presunto autor materia, otro como partícipe primario y un tercero (allegado al empresario) como autor intelectual; todos en relación al delito de Homicidio Agravado por Alevosía. El Juicio finalizó con la absolución de todos ellos.

Variación de la hipótesis

Si bien las personas que ya fueron juzgadas no pueden ser nuevamente investigadas por la misma causa, el Director de la Policía Judicial, reanudó la pesquisa en ese sentido, aunque variando el ejecutor material. Esta sospecha recayó en cabeza de un conocido delincuente de la Provincia de Buenos Aires que por esos días se había fugado y buscó asilo en Comodoro Rivadavia, donde fue recapturado pocos días después del crimen de Gangeme.
Luego de desarrollar algunas tareas investigativas, Del Valle Moreno y Rivarola, concluyeron que esta presunción no tiene justificación probatoria. Entre otros motivos, su falta de sustento se debe a que sigue basándose en la prueba que mantenía la hipótesis desechada en el juicio, pero además porque no existe ningún elemento que permita suponer que el prófugo haya pasado por Trelew. Las nuevas entrevistas realizadas a gente de su entorno, dan cuenta de que se dirigió directamente a Comodoro Rivadavia. Rivarola entrevistó a un hombre que en aquel entonces estaba detenido (hoy ya en libertad y resocializado), el que le confesó que el delincuente bonaerense, amigo suyo, fue a Comodoro a facilitarle la fuga cuando estaba próximo el juicio oral en que lo juzgarían.
Finalmente los investigadores apuntaron que M.L.V.G. (las iniciales del bonaerense) falleció en un accidente de tránsito el 2 de diciembre de 2009 en el Partido de Tres de Febrero.

Por encargo, o pasional


Otra línea importante de la investigación fue la que apuntó a un sujeto ligado por una relación de amistad y laboral con el empresario periodístico. La versión se originó en la declaración del dueño de una verdulería de la zona donde fue cometido el crimen. Fue este quien vio al joven vestido con ropa oscura, en actitud de huída luego de efectuado el disparo.
Al testigo se le expusieron álbumes policiales y en ellos identificó a dos sujetos, considerándolos muy parecidos al que había visto. Uno de los identificados era el amigo de Gangeme al que nos referimos. Sin embargo, la rueda de reconocimiento arrojó un resultado negativo, y el registro domiciliario practicado finalizó de la misma manera.
El entonces sospechado dio precisiones sobre lo que hizo el día del hecho. Todo pudo corroborarse y no se encontraron motivos para sospechar que mintió.
Más allá de las posibilidades de profundizar esta línea investigativa en la actualidad, al haber sido sometido a actos de persecución en esta causa, ya se han agotado las posibilidades legales para seguir investigándolo.

La posible intervención de efectivos policiales

Un testigo habló de la presencia de un policía en proximidades del hecho, el que luego habría asistido al Hospital cuando Gangeme fue allí trasladado. La hipótesis de participación policial planteada por el testigo, apuntaba a un posible encargo o encubrimiento del crimen en relación a aquel policía. Todo esto probablemente vinculado con altos funcionarios del poder político provincial, también abierta e insistentemente cuestionados en el periódico de la víctima.
El informe de la comisión investigadora dice al respecto que “esta línea de investigación se vislumbra no ha sido suficientemente explorada, debe ser profundizada sin perjuicio de las dificultades que se presentan con el tiempo transcurrido y las endebles declaraciones del único testigo que ha colocado a este policía en las proximidades de la escena del hecho y cuya credibilidad se haya totalmente debilitada en virtud de las variaciones que se observan en las distintas entrevistas verificadas tanto en la investigación judicial como en la que encabeza el Ministerio Público Fiscal”. También apunta el escrito que el testigo en cuestión tiene una especial animosidad contra los efectivos policiales que trabajan en la Brigada de Investigaciones, concluyendo luego de su análisis, que se trata de una línea de investigación improbable.

Otros autores otras finalidades

Un aspecto no explorado en la causa original, es el ligado a la situación patrimonial de Gangeme, al destino de sus bienes (negocios, empresas, emprendimientos) luego de su muerte y a quienes se beneficiaron económicamente con su desaparición.
No se pudo constatar la existencia de bienes a nombre de Gangeme, lo que hace presuponer que, de tenerlos, estos podrían figurar a nombre de otras personas. Este aspecto sigue siendo investigado y fueron ordenadas algunas medidas al respecto.

Las conclusiones

Mirta Del Valle Moreno y Fernando Rivarola, cerraron su informe con algunas consideraciones expuestas al Procurador. Los Fiscales sostienen que cualquier hipótesis es posible. “Cuando analizamos los antecedentes probatorios en conjunto, vemos que provienen de fuentes en las cuales no es posible confiar, nos damos cuenta evidentemente que ninguno de los extremos necesarios para acreditar autoría se han podido verificar adecuadamente, sobrevolando permanentemente la posibilidad de manipulación de la prueba en alguno de los sentidos, el encubrimiento o distracción policial respecto de los verdaderos autores, e incluso la posible intervención policial en la preparación y/o ejecución del crimen”.

Una investigación cuestionada

“Serios cuestionamientos se han advertido desde lo procesal y hasta del conocimiento público y la prensa, con importantes denuncias hacia distintos operadores (efectivos policiales, defensores públicos y particulares, funcionarios del Ministerio Público Fiscal y hasta el mismo Juez de Instrucción), efectuados en relación al modo de obtención de algunas de las primeras declaraciones incriminantes valoradas, y que permitieran la detención y procesamiento de quienes luego fueran formalmente imputados en el juicio oral desarrollado”, indicaron los investigadores.
“Tampoco tenemos elementos para definir aquellas cuestiones, pero ciertamente aquellas controversias nos muestran claramente la debilidad de las bases sobre las que se apoyara la acusación y la complejidad contextualizada de esta investigación”.

El valor de la verdad

Moreno y Rivarola sostienen que procuraron con este esfuerzo institucional, compartiendo la visión del Procurador General, realizar un análisis mensurado de la prueba y profundizar la investigación para someter a proceso a los autores. Pero además pretendían alcanzar la íntima convicción de la verdad de lo sucedido, aunque esta apuntara a personas que ya no pueden ser llevadas a Juicio.
“Pero en este intento de conocer al menos la verdad, para que esa verdad tenga efectos fundamentalmente sobre los familiares de la víctima como sobre la sociedad de Trelew y la chubutense en general, hemos entrevistado a aquellas personas que estuvieron sometidos a proceso, en búsqueda de alguna información que ellos pudieren tener sobre los verdaderos autores del crimen”, sostienen.
“Lamentablemente nada hemos obtenido y no podremos dar respuesta ni a lo que era nuestra misión sustancial, ni a aquella que nos habíamos trazado por estos otros motivos.”

Un crimen impune

Al final de documento, sus autores indican que el derecho penal, así como cualquier otro núcleo social, tiene ínsita por sus propios mecanismos y garantías constitucionales, una cuota de impunidad. En este caso concreto, tal impunidad pudo deberse a la preparación de los autores del hecho, a tareas de encubrimiento, o a otros motivos, lo evidente es que lleva a que existan aun varias hipótesis posibles, y cuando esto es así “pues entonces tendremos que admitir objetivamente que el MPF no tiene un caso, porque no tiene pruebas que lo sustenten”.
Sin pruebas consistentes es imposible cuestionar la inocencia de una persona, sin afectar sus derechos constitucionales. “El estado de inocencia de las personas, debe destruirse con elementos probatorios legalmente válidos y sólidos que superen la mera posibilidad y nos conduzcan hacia la certeza.”
Finalmente los Fiscales indican que tal estado de certeza no lo alcanzaron, por lo que recomiendan la continuidad de las pesquisas que se pusieron en marcha, en procura de probar las líneas investigativas que no pueden ser abandonadas por ahora.