domingo, 14 de agosto de 2016

Lo aprehendieron en trelew y le dictaron preventiva en Rawson y Esquel

El hecho ocurrió en un local ubicado en Sarmiento al 400 de Esquel, el jueves 28 de julio. Después de la audiencia de control de detención el imputado recuperó la libertad. Sin embargo, se pudo constatar que falseó datos personales, no mantuvo el domicilio e incumplió con otra causa penal seguida en su contra en Rawson, por la cual se dictó una orden de captura. Ayer pudo ser aprehendido en Trelew y este domingo por la mañana, en una audiencia a la que asistió por videoconferencia, se le dictó la prisión preventiva por 30 días.



El Ministerio Público Fiscal de Rawson presentó una acusación pública contra Alfonso Mera Gómez por los delitos de daño y amenazas. En ese legajo se de dispuso una orden de captura por no haberse presentado a audiencia. El sábado pudo ser aprehendido en Trelew. La detención fue puesta en conocimiento de la Fiscalía de Esquel y el funcionario a cargo de la investigación local pidió que se fije inmediatamente una audiencia.

El imputado fue llevado a los tribunales en Rawson el domingo a las 9 hs., allí se dispuso su prisión preventiva hasta la audiencia preliminar que se realizaría en el transcurso de la semana entrante. Con posterioridad, antes de las 10 de la mañana, se desarrolló una audiencia por videoconferencia con Esquel.



Pedido de prisión preventiva



El funcionario de Fiscalía Guillermo Moré fue acompañado por la víctima. La defensa estuvo a cargo de Marcos Ponce, en tanto que intervino el juez de turno Martín O' Connor. Moré explicó los detalles del caso y las evidencias que dan cuenta de la autoría del imputado. Le explicó al juez que esta audiencia se realiza para solicitar que se dicte prisión preventiva por 30 días por peligro de fuga. En ese plazo finalizaría la investigación y se presentaría la acusación pública.



En sus fundamentos, el funcionario destacó que el imputado falseó datos personales, se ausentó de la ciudad y no cumplió con obligaciones procesales en la investigación que se sigue en su contra en la capital provincial. También habló de las características particulares del hecho que se investiga en Esquel, que implicó violencia en las personas, lo cual lleva a considerarlo un hecho de mayor gravedad que otro tipo de robos en los que el autor únicamente fuerza las cosas.  Moré hizo mención a otros hechos penales en los que también se vio involucrado el imputado y concluyó que solo con prisión preventiva se puede asegurar su presencia durante el proceso.



El defensor público, Marcos Ponce, fundó su rechazo a la medida solicitada por la Fiscalía fundamentalmente en la pena en expectativa por el delito que se le sigue en Esquel. El letrado indicó que por la escala penal prevista es muy probable que recayera una sentencia de pena en suspenso, lo que inhabilitaría al juez para el dictado de una medida que implique privación de la libertad.

El imputado se limitó a decir en su defensa que la Brigada de Investigaciones no encontró a su pariente por eso pensaron que falseó al domicilio, pero insistió en que el dato que brindó en la audiencia anterior es cierto.



Un hecho grave

Martín O' Connor, luego de analizar los elementos reunidos en la investigación, los que a su criterio dan una alta probabilidad de autoría del imputado, se refirió a las características del hecho. El juez tuvo muy en cuenta la violencia desplegada y resaltó como un agravante mayor, que tal violencia fuera dirigida a una mujer. Le explico al imputado que en un juicio estas circunstancias serían tomadas como un agravante que apartaría la pena del mínimo legal y que por tener otras investigaciones penales en curso, de llegar a sentencias de responsabilidad, es muy probable que se le aplique una pena de cumplimiento efectivo.

Luego se refirió al comportamiento procesal del imputado y concluyó en que la única medida posible para cautelar el proceso es el dictado de la prisión preventiva, tal como la solicitó la Fiscalía.



El hecho



El 28 de julio aproximadamente a las 10 de la mañana, ingresó a un local comercial, intercambió preguntas con la empleada y al cerciorarse de que estaba sola, pasó al otro lado del escritorio, la tomó de los brazos y le propinó golpes de puño. La víctima gritó pidiendo auxilio. La situación fue percibida por un comerciante vecino que acudió inmediatamente en su ayuda. El imputado se dio a la fuga, fue perseguido por el vecino y finalmente alcanzado por la policía.