HÉCTOR QUILAQUEO FUE CONDENADO A CINCO AÑOS POR ROBO
El imputado reconoció su autoría en el Robo cometido con arma blanca a una vivienda, cuando la empleada estaba cuidando de los chicos de 6 y 7 años. Quilaqueo tenía una condena de prisión en suspenso, en la que le resta un año para completarla. El acuerdo implicó la pena unificada de 5 años de prisión de cumplimiento efectivo. La víctima se mostró conforme con el resultado, aunque reconoció que un hecho de esas características nunca se olvida.
Quilaqueo intentó cubrir su rostro con la visera de su gorra y sus manos durante toda la audiencia para evitar que los medios gráficos presentes capturaran su imagen. Esto motivo que se tomaran mas fotografías de lo habitual, sin cesar aun terminada la audiencia. Entre la acusación expuesta por la Fiscal, así como los términos del acuerdo, el escueto reconocimiento de responsabilidad del imputado, y la resolución de la Juez, se hizo un breve cuarto intermedio. En esos minutos el propietario de la vivienda en la que robó Quilaqueo, padre de los niños que estaban al cuidado de la empleada mientras él salió con su mujer a cenar, se mostró molesto con esa actitud reticente, intentando ocultarse y sin dar la cara del imputado. “Acá no hay nada que ocultar”, dijo, agregando que se cometió un hecho delictivo, se descubrió al culpable y ahora se lo condena. El afectado habló de una muy buena labor policial y mostró su conformidad con el trabajo de la justicia, aclarando que en un comienzo estaba impaciente por no conocer los procedimientos pero que este resultado evidencia que realmente se trabajó bien.
El hecho
El 28 de junio de este año, aproximadamente a la 1:50 hs., la empleada a cargo del cuidado de dos chicos de 6 y 7 años en una vivienda de calle 9 de Julio 228 había sacado al perro, ingresó a la vivienda y no llegó a poner llave a la puerta. Antes de que lo hiciera, Héctor Javier Quilaqueo entró con un cuchillo en mano, amenazó a la mujer y le exigió que le entregue dinero. La empleada le entregó dinero y luego logró encerrarse en una habitación con los chicos, trabando la puerta con un mueble. Quilaqueo trató de entrar pero no lo logró, golpeó la puerta con el cuchillo y reclamó más dinero. Antes de irse se apropió de una computadora personal, joyas de oro, un aparato de música, un pen drive, llaves de la vivienda, una filmadora, un alhajero y más dinero.
La condena
La Dra. Ruth Monge acusó a Quiaqueo de ser autor del delito de Robo Agravado por el uso de arma y propuso una condena a 5 años de prisión de cumplimiento efectivo. Esta pena incluiría el año de prisión que le falta cumplir en el marco de otra condena anterior (año 2006) a tres años de prisión en suspenso. Abundante prueba avalando la hipótesis Fiscal llevó a que el imputado reconozca su responsabilidad de acuerde la realización de un juicio abreviado. Este reconocimiento convierte a la condena en sentencia firme, es decir que el imputado ya no tiene la posibilidad de presentar un recurso procurando que esta se modifique.
Con el acuerdo de la Defensa representada por la Dra. Paola Bagnato, la Dra. Carina Estefanía dictó su sentencia, condenando a Héctor Javier Quilaqueo de sobrenombre “Gualjaina” y “Famoso”, nacido en La Plata, provincia de Bs. As. el 6 de septiembre de 1981, por el delito de Robo agravado por el uso de arma, a la pena única de 5 años de prisión de cumplimiento efectivo.
El imputado reconoció su autoría en el Robo cometido con arma blanca a una vivienda, cuando la empleada estaba cuidando de los chicos de 6 y 7 años. Quilaqueo tenía una condena de prisión en suspenso, en la que le resta un año para completarla. El acuerdo implicó la pena unificada de 5 años de prisión de cumplimiento efectivo. La víctima se mostró conforme con el resultado, aunque reconoció que un hecho de esas características nunca se olvida.
Quilaqueo intentó cubrir su rostro con la visera de su gorra y sus manos durante toda la audiencia para evitar que los medios gráficos presentes capturaran su imagen. Esto motivo que se tomaran mas fotografías de lo habitual, sin cesar aun terminada la audiencia. Entre la acusación expuesta por la Fiscal, así como los términos del acuerdo, el escueto reconocimiento de responsabilidad del imputado, y la resolución de la Juez, se hizo un breve cuarto intermedio. En esos minutos el propietario de la vivienda en la que robó Quilaqueo, padre de los niños que estaban al cuidado de la empleada mientras él salió con su mujer a cenar, se mostró molesto con esa actitud reticente, intentando ocultarse y sin dar la cara del imputado. “Acá no hay nada que ocultar”, dijo, agregando que se cometió un hecho delictivo, se descubrió al culpable y ahora se lo condena. El afectado habló de una muy buena labor policial y mostró su conformidad con el trabajo de la justicia, aclarando que en un comienzo estaba impaciente por no conocer los procedimientos pero que este resultado evidencia que realmente se trabajó bien.
El hecho
El 28 de junio de este año, aproximadamente a la 1:50 hs., la empleada a cargo del cuidado de dos chicos de 6 y 7 años en una vivienda de calle 9 de Julio 228 había sacado al perro, ingresó a la vivienda y no llegó a poner llave a la puerta. Antes de que lo hiciera, Héctor Javier Quilaqueo entró con un cuchillo en mano, amenazó a la mujer y le exigió que le entregue dinero. La empleada le entregó dinero y luego logró encerrarse en una habitación con los chicos, trabando la puerta con un mueble. Quilaqueo trató de entrar pero no lo logró, golpeó la puerta con el cuchillo y reclamó más dinero. Antes de irse se apropió de una computadora personal, joyas de oro, un aparato de música, un pen drive, llaves de la vivienda, una filmadora, un alhajero y más dinero.
La condena
La Dra. Ruth Monge acusó a Quiaqueo de ser autor del delito de Robo Agravado por el uso de arma y propuso una condena a 5 años de prisión de cumplimiento efectivo. Esta pena incluiría el año de prisión que le falta cumplir en el marco de otra condena anterior (año 2006) a tres años de prisión en suspenso. Abundante prueba avalando la hipótesis Fiscal llevó a que el imputado reconozca su responsabilidad de acuerde la realización de un juicio abreviado. Este reconocimiento convierte a la condena en sentencia firme, es decir que el imputado ya no tiene la posibilidad de presentar un recurso procurando que esta se modifique.
Con el acuerdo de la Defensa representada por la Dra. Paola Bagnato, la Dra. Carina Estefanía dictó su sentencia, condenando a Héctor Javier Quilaqueo de sobrenombre “Gualjaina” y “Famoso”, nacido en La Plata, provincia de Bs. As. el 6 de septiembre de 1981, por el delito de Robo agravado por el uso de arma, a la pena única de 5 años de prisión de cumplimiento efectivo.
1 comentario:
creo que el juez actuo bien aunque creo que le dieron mas años por robo que por el homicidio que cometio años atras.
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