SE FORMALIZÓ LA INVESTIGACIÓN
Este viernes se realizó la audiencia de formalización de la investigación en la causa que investiga la muerte de un joven que viajaba en la caja de un camión y cayó a la calzada. El hecho ocurrió el 3 de noviembre de 2010 en Lago Rosario y se inscribe en una alarmante lista de hechos investigados bajo similar calificación. Once legajos se abrieron en 2010 por hechos calificados como homicidio culposo, en los que perdieron la vida un total de 15 personas. Estas cifras no contemplan las muertes en accidentes de tránsito en donde no se presume responsabilidad de un tercero y el fallecido fue el conductor del rodado.
El 3 de noviembre pasado, momentos antes de las 13:30 hs., un hombre que manejaba un camión vio a Pablo Miguel Calfú, un joven que tendría un retraso madurativo, que necesitaba desplazarse y le ofreció subir a la caja para llevarlo. La Fiscalía sostiene que al trasladar al joven de ese modo, el imputado no cumplió con su deber de cuidado, sino que por el contrario fue imprudente. La caja del camión no contaba con portón trasero, los caminos por los que transitaron son de ripio y escarpados, y estas condiciones hicieron que Calfú cayera a la calzada y producto del golpe perdiera la vida.
Tomar conciencia
Las muertes por accidentes de tránsito ocupan un lugar relevante a nivel nacional y, lamentablemente, la circunscripción noroeste no escapa a esa realidad. Si bien lo que provoca mayor conmoción en la opinión pública son las muertes, el número de lesionados en hechos vinculados al tránsito es varias veces mayor.
Consultada sobre los efectos que un accidente con consecuencias fatales tiene en sus protagonistas, la Lic. María Isabel Gómez, psicóloga del SAVD*, resaltó que las consecuencias psicológicas son graves, tanto para las familias de las víctimas, como para los conductores. Las vidas de unos y otros cambian a partir de situaciones que podrían haberse evitado, simplemente, actuando con prudencia.
“Es necesario trabajar tanto el duelo de la persona como el duelo de la personalidad – señaló – porque todo cambia, ya no puede confiar en sí mismo porque estaba posicionado en seguridades que en realidad no existían”. El conductor que a partir de imprudencia y negligencia protagonizó un accidente en el que perdió la vida otra persona, muchas veces de su entorno más cercano, suele posicionarse en la ‘culpa’ y el trabajo de los psicólogos se centra en cambiar este enfoque por el de la ‘responsabilidad’. “Cuando vos te sentís culpable no podés pensar porque es tanta la afección que uno siente, se siente tan mal que no puede salir y empieza a rumbear en círculos… La culpabilidad no puede reparar”, indicó la psicóloga, agregando que al trabajar la responsabilidad se puede reparar el daño, “la vida no se va a poder volver pero se va a poder aprender de la experiencia”.
Desde el lugar de las familias de las víctimas fatales, solo puede trabajarse el duelo, “aprender a vivir sin ese ser que ya no está… es un trabajo muy duro, pero es el único que hay”, sostuvo Gómez.
Lo que todos sabemos… y casi nadie cumple
Permanentemente la problemática de los accidentes de tránsito se encuentra instalada en los medios de comunicación. Desde campañas de prevención hasta recomendaciones para automovilistas suelen escucharse a diario, sin embargo al salir a la calle no es necesario detenerse a observar más que unos pocos minutos para ser testigo de maniobras imprudentes que ponen en riesgo a quienes las realizan y a aquellos con quienes se cruzan en ese momento.
Las campañas suelen reiterar la importancia del uso del cinturón de seguridad, el modo en que los niños deben viajar en un auto, los riesgos del exceso de velocidad, el efecto del consumo de alcohol antes de conducir, el consumo de medicamentos recetados y drogas, fumar al volante o utilizar el celular mientras se está circulando, el cansancio, los riesgos de estar emocionalmente mal, el control mecánico del vehículo, entre los más destacados. También las hay respecto de los ciclistas que deben respetar las mismas normas que los automovilistas, y aquellas que hacen eje en la responsabilidad de los peatones. (Más información en http://www.luchemos.org.ar/es/index.php?option=com_content&view=article&id=847:viajar-seguro&catid=54:recomendaciones-breves&Itemid=87)
Los hechos del 2010
Silvia Moreno perdió la vida cuando el Peugeot 504 en el que viajaba se salió del control de su conductor en una zona de curva y contra curva y volcó. El conductor, yerno de la víctima fatal, quedó postrado de por vida. Los demás ocupantes resultaron con lesiones leves. Sucedió en Gualjaina el 1 de enero a las 10:10 hs. sobre Ruta 35.
Un día después a las 13:30 hs., en La Rinconada, viajaban varias personas en un vehículo cuyo conductor no era el propietario. El rodado no tenía buenos frenos y en una bajada se descontroló y volcó. A raíz de esto perdieron la vida Daniel Nahuelquir y Ciriaco Nahuelquir. Los otros cuatro ocupantes resultaron con lesiones leves.
Héctor Dulvar Giménez murió a consecuencia del accidente ocurrido el 3 de abril a las 9:15 hs. a tres kilómetros de Gualjaina. El Renault 11 en que viajaba era conducido por su hijo.
Diego Israel Alanis falleció en un accidente ocurrido el 15 de abril a las 13:15 hs. en la intersección de A. P. Justo y Ameghino (Esquel), cuando circulaba en moto.
Roberto Aravena viajaba de acompañante con su hermano a unos 40 km de Cushamen por una ruta de ripio, aparentemente a alta velocidad. El rodado despistó, y la víctima fatal salió despedida del habitáculo. Ocurrió el 22 de abril.
José Iván Contreras Pérez falleció a raíz de un accidente que tuvo el rodado en el que viajaba desde Bariloche con destino a Comodoro Rivadavia. El automóvil se despistó, uno de los ocupantes perdió la vida y los demás resultaron con lesiones. (14 de julio)
Jorge Yañez, Rodolfo Soto, Rosalía Yanez y Daniel E. Figueroa perdieron la vida luego de que cambiaran de carril y chocasen de frente con un vehículo de mayor porte. Esto sucedió el 22 de agosto sobre Ruta 40, Epuyén.
Aldo Rocha murió atropellado por un auto el 11 de septiembre a las 5 hs., cuando caminaba por la ruta que comunica Trevelin con Aldea Escolar. La causa penal se encuentra en etapa de presentación de la acusación fiscal.
Diego Antón viajaba en la caja con cúpula de una camioneta, esta, aparentemente para evitar chocar con un auto que salía del estacionamiento a 45º, habría maniobrado chocando con una construcción, golpe que se cobró la vida de uno de los ocupantes. El hecho se produjo el 31 de octubre en Esquel.
Thiago Emanuel Pelaez era un niño pequeño que viajaba sin medidas de seguridad en un vehículo que volcó en Holdich y Pje. Magallanes (Esquel), el 28 de diciembre.
Finalmente el 3 de noviembre se produjo la muerte de Pablo Miguel Calfú cuando cayó de la caja de un camión en movimiento.
* Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito
Este viernes se realizó la audiencia de formalización de la investigación en la causa que investiga la muerte de un joven que viajaba en la caja de un camión y cayó a la calzada. El hecho ocurrió el 3 de noviembre de 2010 en Lago Rosario y se inscribe en una alarmante lista de hechos investigados bajo similar calificación. Once legajos se abrieron en 2010 por hechos calificados como homicidio culposo, en los que perdieron la vida un total de 15 personas. Estas cifras no contemplan las muertes en accidentes de tránsito en donde no se presume responsabilidad de un tercero y el fallecido fue el conductor del rodado.
El 3 de noviembre pasado, momentos antes de las 13:30 hs., un hombre que manejaba un camión vio a Pablo Miguel Calfú, un joven que tendría un retraso madurativo, que necesitaba desplazarse y le ofreció subir a la caja para llevarlo. La Fiscalía sostiene que al trasladar al joven de ese modo, el imputado no cumplió con su deber de cuidado, sino que por el contrario fue imprudente. La caja del camión no contaba con portón trasero, los caminos por los que transitaron son de ripio y escarpados, y estas condiciones hicieron que Calfú cayera a la calzada y producto del golpe perdiera la vida.
Tomar conciencia
Las muertes por accidentes de tránsito ocupan un lugar relevante a nivel nacional y, lamentablemente, la circunscripción noroeste no escapa a esa realidad. Si bien lo que provoca mayor conmoción en la opinión pública son las muertes, el número de lesionados en hechos vinculados al tránsito es varias veces mayor.
Consultada sobre los efectos que un accidente con consecuencias fatales tiene en sus protagonistas, la Lic. María Isabel Gómez, psicóloga del SAVD*, resaltó que las consecuencias psicológicas son graves, tanto para las familias de las víctimas, como para los conductores. Las vidas de unos y otros cambian a partir de situaciones que podrían haberse evitado, simplemente, actuando con prudencia.
“Es necesario trabajar tanto el duelo de la persona como el duelo de la personalidad – señaló – porque todo cambia, ya no puede confiar en sí mismo porque estaba posicionado en seguridades que en realidad no existían”. El conductor que a partir de imprudencia y negligencia protagonizó un accidente en el que perdió la vida otra persona, muchas veces de su entorno más cercano, suele posicionarse en la ‘culpa’ y el trabajo de los psicólogos se centra en cambiar este enfoque por el de la ‘responsabilidad’. “Cuando vos te sentís culpable no podés pensar porque es tanta la afección que uno siente, se siente tan mal que no puede salir y empieza a rumbear en círculos… La culpabilidad no puede reparar”, indicó la psicóloga, agregando que al trabajar la responsabilidad se puede reparar el daño, “la vida no se va a poder volver pero se va a poder aprender de la experiencia”.
Desde el lugar de las familias de las víctimas fatales, solo puede trabajarse el duelo, “aprender a vivir sin ese ser que ya no está… es un trabajo muy duro, pero es el único que hay”, sostuvo Gómez.
Lo que todos sabemos… y casi nadie cumple
Permanentemente la problemática de los accidentes de tránsito se encuentra instalada en los medios de comunicación. Desde campañas de prevención hasta recomendaciones para automovilistas suelen escucharse a diario, sin embargo al salir a la calle no es necesario detenerse a observar más que unos pocos minutos para ser testigo de maniobras imprudentes que ponen en riesgo a quienes las realizan y a aquellos con quienes se cruzan en ese momento.
Las campañas suelen reiterar la importancia del uso del cinturón de seguridad, el modo en que los niños deben viajar en un auto, los riesgos del exceso de velocidad, el efecto del consumo de alcohol antes de conducir, el consumo de medicamentos recetados y drogas, fumar al volante o utilizar el celular mientras se está circulando, el cansancio, los riesgos de estar emocionalmente mal, el control mecánico del vehículo, entre los más destacados. También las hay respecto de los ciclistas que deben respetar las mismas normas que los automovilistas, y aquellas que hacen eje en la responsabilidad de los peatones. (Más información en http://www.luchemos.org.ar/es/index.php?option=com_content&view=article&id=847:viajar-seguro&catid=54:recomendaciones-breves&Itemid=87)
Los hechos del 2010
Silvia Moreno perdió la vida cuando el Peugeot 504 en el que viajaba se salió del control de su conductor en una zona de curva y contra curva y volcó. El conductor, yerno de la víctima fatal, quedó postrado de por vida. Los demás ocupantes resultaron con lesiones leves. Sucedió en Gualjaina el 1 de enero a las 10:10 hs. sobre Ruta 35.
Un día después a las 13:30 hs., en La Rinconada, viajaban varias personas en un vehículo cuyo conductor no era el propietario. El rodado no tenía buenos frenos y en una bajada se descontroló y volcó. A raíz de esto perdieron la vida Daniel Nahuelquir y Ciriaco Nahuelquir. Los otros cuatro ocupantes resultaron con lesiones leves.
Héctor Dulvar Giménez murió a consecuencia del accidente ocurrido el 3 de abril a las 9:15 hs. a tres kilómetros de Gualjaina. El Renault 11 en que viajaba era conducido por su hijo.
Diego Israel Alanis falleció en un accidente ocurrido el 15 de abril a las 13:15 hs. en la intersección de A. P. Justo y Ameghino (Esquel), cuando circulaba en moto.
Roberto Aravena viajaba de acompañante con su hermano a unos 40 km de Cushamen por una ruta de ripio, aparentemente a alta velocidad. El rodado despistó, y la víctima fatal salió despedida del habitáculo. Ocurrió el 22 de abril.
José Iván Contreras Pérez falleció a raíz de un accidente que tuvo el rodado en el que viajaba desde Bariloche con destino a Comodoro Rivadavia. El automóvil se despistó, uno de los ocupantes perdió la vida y los demás resultaron con lesiones. (14 de julio)
Jorge Yañez, Rodolfo Soto, Rosalía Yanez y Daniel E. Figueroa perdieron la vida luego de que cambiaran de carril y chocasen de frente con un vehículo de mayor porte. Esto sucedió el 22 de agosto sobre Ruta 40, Epuyén.
Aldo Rocha murió atropellado por un auto el 11 de septiembre a las 5 hs., cuando caminaba por la ruta que comunica Trevelin con Aldea Escolar. La causa penal se encuentra en etapa de presentación de la acusación fiscal.
Diego Antón viajaba en la caja con cúpula de una camioneta, esta, aparentemente para evitar chocar con un auto que salía del estacionamiento a 45º, habría maniobrado chocando con una construcción, golpe que se cobró la vida de uno de los ocupantes. El hecho se produjo el 31 de octubre en Esquel.
Thiago Emanuel Pelaez era un niño pequeño que viajaba sin medidas de seguridad en un vehículo que volcó en Holdich y Pje. Magallanes (Esquel), el 28 de diciembre.
Finalmente el 3 de noviembre se produjo la muerte de Pablo Miguel Calfú cuando cayó de la caja de un camión en movimiento.
* Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito
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