LA ÚLTIMA PALABRA
Miguel Gómez fue le último en hablar, luego de escuchar los alegatos de las partes. En esta oportunidad ofrecemos su declaración completa.
La Oficina Judicial modificó el horario previsto para la lectura de sentencia, lo resuelto por los jueces se conocerá el lunes próximo a las 7:30 hs. en la Sala 1.
El sábado pasado, una vez finalizado el alegato de su defensor, Gómez quiso ejercer su derecho a la última palabra, y dijo: AUDIO
Yo no vine a Corcovado por iniciativa propia, vine porque fui convocado, y lo entendí, ampliamente, por razones lícitas. Se me ordenaron una serie de allanamientos que de primera mano entendí que tenían cierta particularidad. Acostumbrado por los años que llevo en el grupo nunca me he dejado llevar por impulsos, nunca me he comprometido sentimentalmente con lo que voy a tener enfrente. Quiero decir con esto que la muerte de Roberts a mi me significaba lo mismo que la muerte de cualquier otro ciudadano, no venía a tomar revancha. Si bien no se filmó ese procedimiento como bien lo explicó el Sr. Fiscal, fue por una cuestión de cómo se fueron dando dinámicamente las cosas. No traje la cámara, es verdad.
El día 12 cuando se me dan los 14 allanamientos, a simple vista me di cuenta por la poca información que tenía en ese momento, no podíamos recorrer el pueblo porque estaba sensible en cuanto a la posibilidad que tuviera información de que íbamos a allanar. A simple vista me di cuenta de que estábamos en el marco geográfico de tres cuadras aproximadamente. Y eso fue lo que yo procuré, y le pedí a mi defensor ilustrar a los señores integrantes del tribunal cuando pedimos la posibilidad de hacer una inspección ocular allá. Lo que yo procuraba demostrar era lo cercano que era todo eso. Y también que era shockeante en esta localidad en esta localidad chiquita, una localidad ni siquiera acostumbrada a ver caravanas de vehículos, con mas razón del GEOP. Es cierto que no fuimos a otros domicilios en esa inspección ocular. No fuimos porque uno quedaba a 20 km., el otro, la chacra está a 6 km aproximadamente…
Le decía que a simple vista vi que era un sector acotado de tres cuadras, que eso generaba ya una sensación inicial en los pobladores. De la mano de esto y al ver tanto personal policial, y producto de experiencias lamentables que me pasaron en Puerto Madryn, yo le dije a Marinao ‘yo veo mucha gente con escopetas y con cartucho AT, marquemos la diferencia, ellos con AT, nosotros no llevamos AT, pero que sepan que con AT pueden matar’, y a eso se remitió Marinao. AT al perímetro, PG (propósitos generales) nosotros. Si se rompió el vidrio de ese Renault 12, no se, yo no lo vi doctor. Yo no soy ‘el hombre de al lado’, desconozco algunos aspectos del derecho, discúlpeme. En la práctica yo soy el hombre de atrás, mejor dicho, llevado a Corcovado, soy el hombre del medio. Por qué: escalón de asalto, atrás yo, y no en cercanía de dos tres metros, mucho mas atrás, metros mas, ocho diez metros más, las autoridades que me acompañaban. Presuponen que porque alguno aparece haciendo señas soy yo, pero todos hacemos señas en el GEOP, o porque tal vez alguno aparece medio morocho, y en realidad la gran mayoría somos morochos, esa es la verdad.
No traje la cámara para filmar en Garcette, se filmó el día 12 y parte del día 13 con la cámara y camarógrafo que amablemente nos facilitó el oficial Guzmán de Drogas Peligrosas. En lo de Salinas no existió la cámara. Por qué. Yo vine de la montaña, yo como Jefe del GEOP, llegué el día 8, allané el día 12, me fui al Rincón del Aceite el día 12 a la tardecita. Volví raudamente a Corcovado al campo de Ruperto Bustos el día 13 al mediodía, y me fui a la montaña nuevamente al día 13 a la noche. Y no vuelvo hasta día 27 de marzo, ya con una fracción menor. Yo vuelvo a Corcovado pero no de Rawson, vuelvo de la montaña. El resto de la fracción del GEOP se fue el día sábado, el 14 de marzo. Éramos 14 hombres, yo me quedé, cinco quedamos internados en el monte. Porque el día 13 al Mai lo ven en la montaña. Lo ve Marinao con su gente, yo subo, paso el río, paso el cajón, ya no lo encontramos. Pero ahí me quedé. Yo viví en el monte desde el día 13 a la noche hasta el 27 a las 3 o 4 de la tarde.
No pretendo agobiar con todos los detalles que han pasado, no quiero ser redundanante, pero sí he notado, y lo quiero decir aunque suene feo, mentiras. Ya cuando todo este proceso se inició, noté que se mintió y se jugó mucho con la sensación de la gente. El hecho mas puntual, cuando trajeron a la señora anciana, refirió fal, si hoy le preguntáramos por fal no sé si sabe lo que es. Refirió que la tiraron al piso y le pisaron el cuello, cosas que no prosperaron en esta instancia, pero claramente quedaron ese hecho y otros, demostrados con los videos que yo presenté al señor fiscal.
En la misma circunstancia aparecen los láser, la señora Rosa A. Bustos, dijo ahí donde está el señor, la presencia de los láser. Los videos después lo muestran claramente que el láser no existe, no está, no es de conveniencia táctica un láser, no sé por qué todos ven un láser. Yo no los tengo, y no los tendría el GEOP.
Voy a resumir en un ejemplo lo que a mi me pasó. En un ejemplo bomberil para que todos entiendan. Soy integrante de un cuartel de bomberos, me mandaron a apagar un incendio, me dijeron en tal casa, tal casa, tal casa hay humo, metete. Me metí con manguera y equipo y estaban haciendo un asado.
Ese es me parece el ejemplo más gráfico de lo que yo he vivido.
Entiendo bien la posición del Fiscal, es su trabajo, y le agradezco que me considere un compañero de trabajo, tiene que llevar hasta la última instancia la investigación, de más está aclararlo. Más allá de lo estresante que es esto, en mi vida profesional he vivido cosas estresantes, pero no como esta. Me resta agradecer el trato que me han dado, y requerir que el Tribunal entienda que en el marco que se dio todo esto, en el marco de las circunstancias que se dieron desde aquel hecho inicial es que yo calibré o modulé, la intervención del GEOP. Quedan en el tintero un montón de aspectos, el tema de los perímetros, me parece que no viene al caso cuál es la esencia de los perímetros. Pero en dos renglones voy a decir cual es la esencia de los perímetros. No era someter a Corcovado, era por si la situación evolucionaba en un sentido de mayor gravedad. No es ejemplo de nada lo que a mi me ha tocado vivir. Yo estuve en Ramallo como integrante pasivo de un curso de negociación de rehenes. Y si algo aprendí ahí, es la importancia de los perímetros por si la situación se complica.
Entendí y en Corcovado fuimos flexibles, porque tal vez en otras circunstancias no hay que serlo, con el tema de las mujeres, con el tema de los niños, ampliamente somos flexibles. Y es por ello que se mezclan algunas cosas, no quedan claras y me perjudican me parece. Y son el sobreender que trabajábamos mal por el hecho de permitir que egrese o ingrese alguien. En todos los casos que eso pasó, si ingresó o no ingresó, ya había otro personal, que seguramente por sentido común permitió que Héctor Bustos ingrese o que la señora Nilda Almendra saliera. Porque como bien quedó claro en este juicio, lo máximo que podemos estar son dos minutos, minuto cuarenta y cinco. Había mas encapuchados, sin duda alguna, revisaban más encapuchados. Solamente hay que fijarse en los videos que hemos presentado y algunos de ellos filmados por quien acompañaba al Dr. Falco. Es más al vehículo de Laora los detienen los encapuchados en un Renault 19. El Grupo va a prestar apoyo y nada más, porque íbamos a otro allanamiento y nos encontramos con esa situación. Pero está la otra lectura. Los denunciantes dicen, encapuchado = GEOP. Y en eso voy a marcar una pequeña referencia que he notado a lo largo del debate. En le principio, los testigos denunciantes referían ‘capucha- capucha – capucha – uniforme negro’. Pero ya después en el segundo día y a última hora eso se mejoró con la presencia de un casco. Y sin duda para alguien que vio algo tan traumático como que le invadan su propiedad privada con un allanamiento, si la primera vista que tiene es un hombre con casco encapuchado y después pueden pasar dos horas, y más aun si sigue un encapuchado adentro, va a seguir siendo el mismo que entró, no lo va a notar.
Entiendo, y el tribunal mejor que yo, y los conocedores del derecho, que ustedes señores jueces están juzgando mi conducta en circunstancias determinadas, que yo en este momento… que nadie puede repetirla idénticamente. Lo que se vivió allá se vivió en ese momento y ninguna circunstancia del futuro podrá ser igual. Lo que en aquel escenario se dio, o dicho de otro modo, lo que en un escenario puede darse extralimitado, imprudente, negligente, excesivo, puede no serlo tal vez en otro escenario. Yo se que ustedes con sentido común lo sabrán valorar.
Nunca me había tocado estar en un proceso, pero si logré sostenerme es producto de saber que yo no fui integrante, ni planifiqué, ni hubiera consentido planificar lo que se me endilga. Me sostuve también producto de saber que hay un Dios arriba que sabe que yo nada de eso hice. Si de algo fui parte es de un plan para hacer bien las cosas, de un plan que se conformó a nivel institucional, de lograr reducir sin riesgo de vida al Mai Bustos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario