lunes, 12 de enero de 2015

Informe especial: + Vulnerabilidad + Impunidad

Cuando el consumo de alcohol deja de ser divertido

No es novedad que cuando se supera cierta proporción de alcohol en sangre se pierde la capacidad motriz fina y gruesa, disminuye la capacidad motora, se pierde la capacidad de ubicación en tiempo y espacio y pierde los frenos inhibitorios. "Una persona en ese estado puede ser abusada sexualmente sin que tenga siquiera noción de lo que le está pasando", relataba desde la experiencia de la práctica penal, el fiscal Fernando Rivarola.
El estado de ebriedad genera vulnerabilidad pero también posibilita la impunidad. El Fiscal Jefe de Esquel y la responsable del SAVD analizan la complejidad de los hechos producidos en un contexto de consumo de alcohol u otras drogas.

"Cuando hay duda de si había conciencia, duda de si la víctima pudo consentir o no, duda de si el imputado pudo darse cuenta de que la víctima estaba en estado de vulnerabilidad… todas estas dudas en el proceso democrático, favorecen al imputado necesariamente. Hay que saber que cuando se consume alcohol o alguna otra sustancia que actúa sobre el nivel de conciencia, se aumenta exponencialmente el propio nivel de vulnerabilidad y en paralelo la impunidad de quien aproveche ese estado. Es una decisión que debe hacerse consciente antes de beber en exceso, después es tarde", apunta Rivarola.

Luisa Pasquini, psicóloga del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito, plantea que es terrible que la sociedad constituya al consumo de alcohol como un indicador de la marginación y la estigmatización para las víctimas de abusos sexuales, se trata de un indicador de vulnerabilidad. Tenemos indicadores estrictamente victimológicos pero tenemos que comprender el indicador de vulnerabilidad. Por ejemplo, una persona amenazada que cree en la amenaza es mucho más vulnerable que una persona que está siendo amenazada pero hace caso omiso de esa amenaza. Si nosotros decimos que la ingesta alcohólica o de otras sustancias doblega las fuerzas psíquicas o físicas de la persona, esta persona se encuentra en situación de vulnerabilidad y por lo tanto el agresor tiene mayor responsabilidad, no menor responsabilidad.
La responsable del SAVD Esquel, denuncia que "a veces se lo toma como un indicador de estigmatización 'ah, si andaba borracha qué podés esperar de ella' y en realidad es un factor de vulnerabilidad".

Rivarola por su parte destacó que el Estado Argentino aprobó las 100 reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de personas en condición de vulnerabilidad, lo que trae obligaciones para los estados en este sentido. En todos los delitos se debe analizar el estado de vulnerabilidad de la víctima en varios aspectos: en algunos casos para ver si se dan las condiciones objetivas de comisión del delito y otro de los aspectos importantes es para regular la pena. A mayor situación de vulnerabilidad, mayor aprovechamiento del imputado, mayor respuesta punitiva.
En lo que tiene que ver con abusos sexuales y lesiones, las condiciones de vulnerabilidad de la víctima disminuye la posibilidad de defensa. Para que haya violación, la persona violada debió ser accedida en una circunstancia en que no pudo resistirse. Si no hay violencia, no hay intimidación, no hay amenazas pero la víctima estaba en estado de inconsciencia, también se trata de una violación. El caso más importante de nuestros días es la ebriedad. Una persona en ese estado puede ser abusada sexualmente sin que la persona tenga siquiera noción de lo que le está pasando. En su escasa conciencia hasta puede consentir pero ese consentimiento no es válido.
Lo mismo sucede en caso de lesiones. Una persona alcoholizada puede comportarse agresivamente de modo de inducir al error al otro, haciéndole pensar que está en condiciones de afrontar una pelea, pero no estándolo por tener visión doble, escasa capacidad de respuesta, etc.


Adolescencia y alcohol

Pasquini señala que el alcohol en los adolescentes es utilizado como 'quita penas' o para superar las inhibiciones que muchas veces son producto de los estigmas sociales. Cómo hay que ser físicamente, esteriotipadamente, para pertenecer al grupo etario de adolescentes, qué vestimenta hay que tener, qué conductas hay que adoptar… a veces como el adolescente considera que no tiene estas características que se supone que debe tener para participar de una fiesta o estar en situación de cortejo, entonces utiliza el alcohol para superar las inhibiciones propias de las exigencias de una sociedad de consumo.

La previa

Este es el nombre que se suele dar al encuentro de un grupo en alguna vivienda particular, quincho u otro sitio, antes de salir a los locales nocturnos. En ese encuentro se consume alcohol, muchas veces en cantidad, diversidad de bebidas y de graduación. Pasquini decía al respecto que “eso es responsabilidad absoluta de los señores padres” De alguna manera son los padres los que ponen en situación de vulnerabilidad y de riesgo a estos jóvenes. La ingesta alcohólica tiene un riesgo en sí misma que es el coma alcohólico, un riesgo a largo plazo que es la muerte neuronal, un riesgo subjetivo que es la situación de vulnerabilidad. La persona en esta situación no solamente puede ser sometida a los demás sino sometida a situaciones en las que ella no desearía estar. Es una falta de cuidado de los padres.
El alcohol desinhibe. Cuando estamos en pleno ejercicio de nuestras funciones frontales tenemos cierto control de los impulsos. El alcohol desinhibe y labiliza los controles, tanto en varones como en mujeres. Se ven sometidos a situaciones de violencia o incluso a hacer cosas que ellos no quieren como una relación sexual no deseada con consecuencias tampoco queridas.

La responsabilidad civil de los padres

Rivarola recordaba un dato a tener en cuenta. Los delitos cometidos por menores de edad, sean culposos (por ejemplo accidentes de tránsito) como dolosos (con intención) tienen implicancias de responsabilidad civil respecto de sus padres.
Por ejemplo, en el caso de un homicidio culposo cometido en el contexto de un accidente de tránsito, los padres responden económicamente por esa muerte ante la demanda civil.

Una violación no es reparable

Una violación no es reparable ni para la víctima ni para el imputado.
Si el imputado también estaba alcoholizado el caso tiene mayor complejidad en lo jurídico ya que es responsable en tanto que haya tenido capacidad de dirigir sus acciones. El fiscal decía que "hemos tenido casos en los que víctimas e imputado estaban en tal grado de ebriedad que ninguno de los dos sabía bien qué había pasado.
Recuerdo varios casos de reuniones en las que se ponen a tomar y luego se presentan denuncias por violación y en la investigación surgen varios ADN, con grandes dificultades de establecer autoría".
El estado de ebriedad genera vulnerabilidad pero también posibilita la impunidad. Cuando hay duda de si había conciencia, duda de si la víctima pudo consentir o no, duda de si el imputado pudo darse cuenta de que la víctima estaba en estado de vulnerabilidad… todas estas dudas en el proceso democrático, favorecen al imputado necesariamente. Hay que saber que cuando se consume alcohol o alguna otra sustancia que actúa sobre el nivel de conciencia, se aumenta exponencialmente el propio nivel de vulnerabilidad y en paralelo la impunidad de quien aproveche ese estado. Es una decisión que debe hacerse consciente antes de beber en exceso, después es tarde.

Alcohol y violencia

La fatídica combinación de alcohol o drogas y violencia aparece en lugar relevante en la preocupación de organizaciones gubernamentales y ONGs de todo el mundo. El National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, alerta que "beber torna a las mujeres jóvenes más vulnerables a los ataques sexuales y a las relaciones sexuales peligrosas y no planeadas. En el recinto universitario, los ataques, los avances sexuales no deseados y las relaciones sexuales no planeadas y peligrosas son más probables entre los estudiantes que, en ocasiones, beben excesivamente —para los hombres, cinco bebidas seguidas; para las mujeres, cuatro—. Por lo general, cuando una mujer bebe en exceso, se convierte en una potencial víctima de violencia y abuso sexual." http://pubs.niaaa.nih.gov/publications/WomenSpanish/women.htm

Por otra parte The American Congress of obstetricians and Gynecologists, recalca casos de lesiones, violencia y agresión sexual, y conducta arriesgada:
·         Lesiones—El alcohol es un factor en más de la mitad de todas las lesiones por quemaduras y en más de un tercio de los accidentes de automóviles.
·         Violencia y agresión sexual—El alcohol juega un papel importante en la violencia doméstica, las agresiones sexuales y el maltrato de menores.
·         Conducta arriesgada—El uso excesivo de alcohol, en particular, beber compulsivamente, puede afectar su criterio y sus decisiones. Por ello, puede estar más propensa a tener relaciones sexuales sin protección o sexo con varias parejas.

La Organización Mundial de la Salud plantea que el consumo de alcohol, sobre todo de carácter nocivo o peligroso, es uno de los principales factores de riesgo de violencia de pareja, y las relaciones entre ambos fenómenos son numerosas. Esta nota descriptiva detalla lo que se sabe acerca de cómo influye el alcohol en la magnitud y las consecuencias de la violencia de pareja, de los factores que incrementan el  riesgo de convertirse en víctima o en agresor, y del papel de la salud pública en la prevención
La creencia individual y social de que el alcohol genera agresividad puede alentar a comportarse violentamente después de haberlo consumido, y también a consumirlo como disculpa por este tipo de comportamientos.

En un artículo sobre violencia y alcoholismo, Luis Pedro Menacho Chiok se refería a la violencia de las citas de adolescentes. El alcohol juega un gran papel en las relaciones abusivas entre adolescentes. Más del 60 % de las agresiones sexuales involucran el alcohol. En efecto, uno de cada cuatro adolescentes experimentarán abuso sexual o no sexual para cuando terminen el colegio o lleguen a los 21 años de edad. Las relaciones abusivas entre adolescentes siguen los mismos patrones de las parejas de mayor edad. Sin embargo, los efectos de la violencia sobre las adolescentes pueden incluir: 

• Desórdenes alimenticios 
• Uso de alcohol y drogas 
• Dificultades para dormir; enfermedades físicas relacionada con la tensión 
• Depresión; tendencias suicidas; mayor aislamiento de los amigos 
• Falta de concentración y bajas calificaciones en la escuela.
La relación entre el alcohol y la violencia es condicional: es la bebida en combinación con otros factores lo que está en juego. La relación no necesariamente opera en el cerebro de un perpetrador; el consumo de la víctima es a menudo otro factor en la cadena causal. De manera más general, la relación opera a través del consumo en su calidad de práctica cultural y circunstancial. A pesar de que la fuerza de esta relación varía de una población a otra, la evidencia actual indica que dicha relación existe en un amplio rango de contextos culturales. 
http://www.gestiopolis1.com/recursos7/Docs/eco/violencia-y-alcoholismo.htm#sthash.B2rnwZbC.dpuf

Por último citamos un artículo que menciona como persisten ciertos prejuicio. En "Problemas causados por el alcohol y otras drogas", Hesperian Health guides, se menciona que en la mayoría de las comunidades, el comportamiento de las mujeres en público está controlado más estrictamente que el comportamiento de los hombres. Muchas veces se considera normal que los hombres beban alcohol o usen drogas, pero no las mujeres. Si una mujer pierde el control de su comportamiento debido al uso excesivo de alcohol o drogas, se considera que es una ‘mujer fácil’, aunque no esté teniendo relaciones sexuales con otros.
http://es.hesperian.org/hhg/Where_Women_Have_No_Doctor:Problemas_causados_por_el_alcohol_y_otras_drogas

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