PREGUNTAS SIN RESPUESTA
En septiembre pasado un vecino de la ciudad de Esquel encontró un montículo con cenizas y restos óseos de animales y de humanos. A partir de ese momento se abrió una investigación para determinar a quién o quiénes pertenecieron y cómo llegaron al lugar. El informe de la antropóloga forense concluye que el estado de los restos no permite responder esos interrogantes desde su ciencia.
La pericia solicitada por el fiscal Martín Zacchino, buscaba determinar si los restos óseos encontrados son humanos, y de serlo, determinar si los mismos son femeninos o masculinos, si es factible establecer la identidad de la víctima, extraer muestras de ADN y cualquier otro dato de interés.
Humanos pero NN
La Lic. María Jimena Marranghello, Oficial Subinspector perteneciente al Gabinete Criminalístico de la Policía en Esquel, concluyó que parte de los restos óseos son humanos, aunque debido al estado en que se encuentran es imposible determinar el sexo de la persona a la que pertenecieron.
La exposición al calor y el derrotero cumplido por ese material desde la muerte biológica hasta que llegó al laboratorio forense, generó fragmentación y fragilidad.
La edad tampoco se pudo establecer “debido a la carencia de elementos diagnósticos para poder estimarla”, apuntó Marranghello. El informe finaliza indicando que “los dientes que se encontraron junto a los restos se encuentran calcinados, por lo cual se elimina la posibilidad de extraer de ellos la pulpa necesaria para la realización del análisis de ADN”, y debido al estado de los otros huesos es imposible seleccionar alguno de ellos para ejecutar el análisis.
Con esta información la causa deberá ser archivada, al menos, hasta que surja alguna información que permita reactivarla.
En septiembre pasado un vecino de la ciudad de Esquel encontró un montículo con cenizas y restos óseos de animales y de humanos. A partir de ese momento se abrió una investigación para determinar a quién o quiénes pertenecieron y cómo llegaron al lugar. El informe de la antropóloga forense concluye que el estado de los restos no permite responder esos interrogantes desde su ciencia.
La pericia solicitada por el fiscal Martín Zacchino, buscaba determinar si los restos óseos encontrados son humanos, y de serlo, determinar si los mismos son femeninos o masculinos, si es factible establecer la identidad de la víctima, extraer muestras de ADN y cualquier otro dato de interés.
Humanos pero NN
La Lic. María Jimena Marranghello, Oficial Subinspector perteneciente al Gabinete Criminalístico de la Policía en Esquel, concluyó que parte de los restos óseos son humanos, aunque debido al estado en que se encuentran es imposible determinar el sexo de la persona a la que pertenecieron.
La exposición al calor y el derrotero cumplido por ese material desde la muerte biológica hasta que llegó al laboratorio forense, generó fragmentación y fragilidad.
La edad tampoco se pudo establecer “debido a la carencia de elementos diagnósticos para poder estimarla”, apuntó Marranghello. El informe finaliza indicando que “los dientes que se encontraron junto a los restos se encuentran calcinados, por lo cual se elimina la posibilidad de extraer de ellos la pulpa necesaria para la realización del análisis de ADN”, y debido al estado de los otros huesos es imposible seleccionar alguno de ellos para ejecutar el análisis.
Con esta información la causa deberá ser archivada, al menos, hasta que surja alguna información que permita reactivarla.
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