CON LA DECLARACIÓN DE LOS IMPUTADOS COMENZÓ EL JUICIO
Treinta y ocho testigos desfilarían en el marco del debate oral y público en el que se intenta esclarecer lo ocurrido la madrugada del 11 de febrero pasado. Las partes hicieron su alegato de apertura anticipando lo que será su intención probar en la producción de la prueba. La Fiscalía sostiene la intencionalidad en la comisión del crimen, en tanto que los defensores buscan diferentes estrategias que libren de culpabilidad a sus representados.
A siete meses de la muerte violenta de Luis Oyarzo, comenzó el juicio en el que se buscará conocer los episodios que desencadenaron ese final. Los imputados son la hermana del muerto y el marido de esta. Ambos cumplen prisión preventiva desde el momento de su detención, instantes después del crimen, en el lugar del hecho. La mujer había recuperado la libertad, pero volvió a quedar detenida en relación a nuevos delitos, por ellos resultó recientemente condenada en un juicio abreviando.
Crimen pasional, la teoría de la Fiscalía
El Dr. Martín Zacchino, acompañado del Dr. Raúl Camerlo, abrió el debate argumentando su teoría del caso. Habló de una relación triangular entre la víctima y los dos imputados, de un vínculo incestuoso entre Oyarzo y su hermana, y de la liberación de deseos reprimidos por parte de los imputados.
El hecho a juzgar ocurrió la madrugada del 11 de febrero de este año, en un terreno baldío de la “zona de bares”, en Chacabuco y Sarmiento. Zacchino sostuvo que aunque pareciera un hecho más en el que una pelea trivial desencadena un episodio de sangre, en este caso existe un trasfondo oscuro. “Hoy verán los Señores Jueces que pese a lo común de esta faceta externa, trataremos un caso de ribetes muy complejos, que tiene su génesis en una historia de vida común entre víctima y victimarios que se aleja de los parámetros de análisis ordinarios. Así van a ver los Señores Jueces como haciendo base en una relación amorosa triangular, siendo que la Señora Graciela de las Nieves Oyarzo es esposa del aquí imputado Ismael Corbalán, pero también tenía una relación incestuosa con la víctima, Luís Oyarzo. Coincidencias o denominadores comunes de lo que es el maltrato familiar común entre los tres protagonistas. Y fundamentalmente les vamos a demostrar como se va a desenmascarar una relación de amor-odio entre los tres, y como esta relación terminó violentamente, buscando los actores con esta actividad, la concreción de un deseo reprimido desde hacía tiempo, que era precisamente terminar con esa relación incestuosa y amenazante para la existencia de la pareja. Si bien con motivos diferentes, tanto el señor Corbalán, como la señora Graciela de las Nieves Oyarzo, vieron en este episodio como culminaba violentamente, una situación que de otra manera no hubieran podido resolver”, sostuvo el acusador.
“Vamos a probar entonces, en esta audiencia, como el señor Ismael Corbalán, tomó la decisión de terminar con la vida de Luis Oyarzo, animado e instigado, no solo por la actividad, manifestaciones y aquellos deseos de su esposa, sino por la desinhibición de un deseo por él contenido desde hacía mucho tiempo. Van a ver también como el modo de acometimiento, verificado con el uso de un arma impropia, una piedra laja de grandes dimensiones, revela ese despliegue feroz, ya en este punto desatado y sin control, impulsivo y con claros designios homicidas.
También va a probar el Ministerio Público Fiscal, que el lugar escogido para el hecho, dentro de un baldío con presencia de pastos altos, que de alguna manera garantizaban la impunidad, revelan también la lucidez de ambos imputados en ese momento, no solo para cometer el hecho, que ya habían decidido de antemano, sino para evadirse de la policía que alertados por vecinos, llegaron a los pocos minutos”, planteó el Fiscal.
Cerrando su alegato inicial, Zacchino se refirió a las características personales de los imputados, indicó que fueron capaces de comprender la criminalidad del hecho y de dirigirse adecuadamente. A este respecto resaltó que este tópico será central a la hora de dilucidar las eventuales penas.
La inimputabilidad
El Dr. Eduardo Marsall en representación del imputado Ismael Corbalán, anticipó que rebatirá todas las pretensiones fiscales y que ajustará su defensa a la declaración de su representado. En tanto que el Dr. Javier Allende planteó que sostendrá que Graciela Oyarzo nunca quiso que maten a su hermano, pero que además aquella madrugada fatídica tenía alteradas sus facultades mentales debido a su dependencia a las drogas, su estructura de personalidad y su estado de ebriedad.
El juicio
Corbalán fue el primero en declarar dando su versión de los hechos, planteando su pérdida temporal de memoria respecto de lo ocurrido en el fragmento que derivó en la muerte de Luis Oyarzo, por su parte Graciela de las Nieves Oyarzo, fue muy escueta, solo se limitó a repetir los ejes ya anticipados de la defensa planteada por el Dr. Allende.
Se espera que la declaración de testigos se extienda al menos, por otras dos jornadas.
Treinta y ocho testigos desfilarían en el marco del debate oral y público en el que se intenta esclarecer lo ocurrido la madrugada del 11 de febrero pasado. Las partes hicieron su alegato de apertura anticipando lo que será su intención probar en la producción de la prueba. La Fiscalía sostiene la intencionalidad en la comisión del crimen, en tanto que los defensores buscan diferentes estrategias que libren de culpabilidad a sus representados.
A siete meses de la muerte violenta de Luis Oyarzo, comenzó el juicio en el que se buscará conocer los episodios que desencadenaron ese final. Los imputados son la hermana del muerto y el marido de esta. Ambos cumplen prisión preventiva desde el momento de su detención, instantes después del crimen, en el lugar del hecho. La mujer había recuperado la libertad, pero volvió a quedar detenida en relación a nuevos delitos, por ellos resultó recientemente condenada en un juicio abreviando.
Crimen pasional, la teoría de la Fiscalía
El Dr. Martín Zacchino, acompañado del Dr. Raúl Camerlo, abrió el debate argumentando su teoría del caso. Habló de una relación triangular entre la víctima y los dos imputados, de un vínculo incestuoso entre Oyarzo y su hermana, y de la liberación de deseos reprimidos por parte de los imputados.
El hecho a juzgar ocurrió la madrugada del 11 de febrero de este año, en un terreno baldío de la “zona de bares”, en Chacabuco y Sarmiento. Zacchino sostuvo que aunque pareciera un hecho más en el que una pelea trivial desencadena un episodio de sangre, en este caso existe un trasfondo oscuro. “Hoy verán los Señores Jueces que pese a lo común de esta faceta externa, trataremos un caso de ribetes muy complejos, que tiene su génesis en una historia de vida común entre víctima y victimarios que se aleja de los parámetros de análisis ordinarios. Así van a ver los Señores Jueces como haciendo base en una relación amorosa triangular, siendo que la Señora Graciela de las Nieves Oyarzo es esposa del aquí imputado Ismael Corbalán, pero también tenía una relación incestuosa con la víctima, Luís Oyarzo. Coincidencias o denominadores comunes de lo que es el maltrato familiar común entre los tres protagonistas. Y fundamentalmente les vamos a demostrar como se va a desenmascarar una relación de amor-odio entre los tres, y como esta relación terminó violentamente, buscando los actores con esta actividad, la concreción de un deseo reprimido desde hacía tiempo, que era precisamente terminar con esa relación incestuosa y amenazante para la existencia de la pareja. Si bien con motivos diferentes, tanto el señor Corbalán, como la señora Graciela de las Nieves Oyarzo, vieron en este episodio como culminaba violentamente, una situación que de otra manera no hubieran podido resolver”, sostuvo el acusador.
“Vamos a probar entonces, en esta audiencia, como el señor Ismael Corbalán, tomó la decisión de terminar con la vida de Luis Oyarzo, animado e instigado, no solo por la actividad, manifestaciones y aquellos deseos de su esposa, sino por la desinhibición de un deseo por él contenido desde hacía mucho tiempo. Van a ver también como el modo de acometimiento, verificado con el uso de un arma impropia, una piedra laja de grandes dimensiones, revela ese despliegue feroz, ya en este punto desatado y sin control, impulsivo y con claros designios homicidas.
También va a probar el Ministerio Público Fiscal, que el lugar escogido para el hecho, dentro de un baldío con presencia de pastos altos, que de alguna manera garantizaban la impunidad, revelan también la lucidez de ambos imputados en ese momento, no solo para cometer el hecho, que ya habían decidido de antemano, sino para evadirse de la policía que alertados por vecinos, llegaron a los pocos minutos”, planteó el Fiscal.
Cerrando su alegato inicial, Zacchino se refirió a las características personales de los imputados, indicó que fueron capaces de comprender la criminalidad del hecho y de dirigirse adecuadamente. A este respecto resaltó que este tópico será central a la hora de dilucidar las eventuales penas.
La inimputabilidad
El Dr. Eduardo Marsall en representación del imputado Ismael Corbalán, anticipó que rebatirá todas las pretensiones fiscales y que ajustará su defensa a la declaración de su representado. En tanto que el Dr. Javier Allende planteó que sostendrá que Graciela Oyarzo nunca quiso que maten a su hermano, pero que además aquella madrugada fatídica tenía alteradas sus facultades mentales debido a su dependencia a las drogas, su estructura de personalidad y su estado de ebriedad.
El juicio
Corbalán fue el primero en declarar dando su versión de los hechos, planteando su pérdida temporal de memoria respecto de lo ocurrido en el fragmento que derivó en la muerte de Luis Oyarzo, por su parte Graciela de las Nieves Oyarzo, fue muy escueta, solo se limitó a repetir los ejes ya anticipados de la defensa planteada por el Dr. Allende.
Se espera que la declaración de testigos se extienda al menos, por otras dos jornadas.