viernes, 4 de noviembre de 2011

Operativos del GEOP en Corcovado


ESTE SÁBADO ALEGARÁN LAS PARTES

El lunes pasado se reinició el juicio que pretende determinar si el accionar del personal del GEOP en Corcovado durante marzo de 2009, incurrió o no en conductas delictivas. Largas jornadas de testigos permitieron escuchar el relato de cada uno de los denunciantes, del propio imputado, como también del entonces Jefe de la fuerza policial provincial, Juan Luis Ale y el actual Fiscal Jefe de Esquel, Hernán Dal Verme.


El juicio comenzó en una sala especial y luego se trasladó a la sala 2 de los Tribunales de Esquel. En ese lugar este sábado a partir de las 9:00 hs. se llevará a cabo la audiencia en la que las partes presentarán su caso a partir de toda la prueba producida durante el juicio. Lo que intenta dilucidarse en última instancia es si los policías que forman parte de las filas del GEOP y actuaron en los allanamientos realizados en Corcovado en busca de Cristian Bustos (aun) prófugo de la justicia, lo hicieron dentro de las amplias facultades que les da la ley y las órdenes judiciales que los habilitaron puntualmente, o por el contrario cometieron abusos en el ejercicio de ese rol.


2009


La llegada del GEOP a Corcovado se produjo a partir del intento de capturar a Cristian Bustos por parte de la Brigada de Investigaciones, que finalizara con un tiroteo en el que resultaron dos personas fallecidas - uno de ellos policía y el otro un hermano del prófugo -, dos heridas de gravedad y un herido leve. La información recabada por los uniformados llevó a la solicitud de órdenes de allanamiento respecto de varias viviendas pertenecientes a familiares del prófugo. Esas órdenes fueron autorizadas por la justicia, y para su ejecución la policía dispuso que interviniera el GEOP junto con policías de la zona. El GEOP irrumpía en los domicilios y con posterioridad policías comunes concretaban los allanamientos.

En forma paralela a los procedimientos, el entonces fiscal jefe de Esquel, presente en esa localidad, recibió denuncias de las personas allanadas que acusaban a los uniformados de destrozos, lesiones, y en definitiva, abuso de la autoridad.

Esas denuncias fueron el origen de la investigación que en estos días se expone en un juicio oral y público.