En un debate que comenzó a sala llena, el fiscal y el querellante, hicieron detallada mención al hecho por el cual acusaron a Felipe Sebastián Huentequeo. Ambos relataron al Tribunal lo ocurrido el 13 de marzo de este año, a la 1:45 aproximadamente. Crettón contó a los jueces que un grupo de cinco jóvenes, entre los que estaba Simón Sandoval, fue al bar “No se dice” situado en calle Sarmiento al 200 de Esquel y se encontró en el exterior con otro joven parado al lado de su automóvil Renault 9 color rojo. La versión de los acusadores sostiene que uno de los jóvenes del grupo saludó al que estaba de pie, fue entonces cuando Felipe Huentequeo se bajó del asiento trasero del lado del conductor y le aplicó sin mediar palabra un golpe de puño a en su ojo izquierdo al primero. Simón habría intentado mediar para evitar que la agresión continúe y el imputado, extrajo un chuchillo y se lo insertó por debajo de la de la tetilla izquierda, causándole una lesión a causa de la que Sandoval falleció. El imputado huyó con rumbo desconocido. Más tarde se presentó en la Comisaría.
El caso de la defensa, según adelantó Hernández, no cuestionará los hechos. Su estrategia apunta a lograr la exculpación de su defendido o por lo menos a aminorar la responsabilidad penal. Procurará demostrar que su defendido actuó en respuesta a una agresión ilegítima, por lo tanto en legítima defensa. También sostuvo que el Tribunal podrá analizar si el medio empleado fue proporcional o si actuó con exceso. Finalmente el defensor planteó que es fundamental establecer si Huentequeo se encontraba en cabal uso de sus facultades mentales al momento del hecho, ya que su hipótesis defensista incluye la emoción violenta.