LAS PARTES HICIERON
EL PEDIDO DE IMPOSICIÓN DE PENA
El fiscal Martín Zacchino valoró la extensión del daño y el
peligro causado por los imputados. En relación a César sostuvo que la gravedad
de la herida recibida por la víctima y el alto riesgo para su vida, deben ser
computados como un agravante a la hora de tabular la pena a imponer, así como
la situación de indefensión en que esta se encontraba. También sostuvo que la
participación en el hecho fue mayor que la de sus acompañantes, y su asistencia
acompañado de otras dos personas debe considerarse como una condición que
agrava la pena. En
el mismo sentido planteó el hecho de su presencia para ajustar cuentas por
hechos anteriores, decidido a tomar justicia por mano propia.
Respecto de Carlos, si bien el daño producido fue mucho
menor, debe considerarse que con su accionar causó un riesgo para la vida de
las personas presentes con el uso de un arma de fuego.
En relación a ambos, Zacchino tuvo en cuenta como atenuantes
la falta de antecedentes penales, y la conducta de las víctimas, previa a los hechos,
con pedradas y enfrentamiento con la policía. Por otra parte la relación de parentesco
con las víctimas fue tomada como un agravante por el acusador que concluyó su
dictamen solicitando una pena de 7 años de prisión para César L. Regolledo y 2
años y 6 meses para Carlos A. Regolledo.
La defensa
El defensor particular Alejandro Castillo pidió la aplicación
del mínimo legal para sus defendidos: 4 años de prisión para César y un año para
Carlos. Su planteo se basó fundamentalmente en la falta de antecedentes penales
de ambos, su educación, sus costumbres. Resaltó que no se trata de personas que
acostumbren actuar mediante conductas sancionadas por la ley penal y solicitó
de los jueces la aplicación de un criterio de razonabilidad para decidir la
pena que impondrán, anticipando que presentará un recurso porque considera que
este caso no debía ingresar a la esfera del derecho penal.
Pido Justicia
La mamá del chico que aquel 1 de enero de 2011 tenía 13 años
y estuvo al borde de la muerte, quiso hablar para decirle al tribunal que
solicita que se haga justicia por lo que le hicieron a su hijo. “Tenía solo 13
años, era un nene, no tenía maldad con nadie”, sostuvo. “No hizo nada a nadie
para que le hagan eso… Está sufriendo mucho, le arruinaron la vida estas
personas”. La mujer dijo que le duele ver la marca que le dejaron a su hijo, y
verlo a él lleno de odio. “Quiero que vea que hay justicia”.