martes, 23 de noviembre de 2010

Homicidio de Iduvina Barrera


COMENZÓ EL JUICIO

Con los alegatos de apertura de las partes y planteos de la Defensa, dio comienzo la primera jornada de juicio por el homicidio de Iduvina Barrera de Hernández. El hecho ocurrió el 22 de septiembre de 2008 a la madrugada en un local comercial de Cholila. Walter Ramiro Solís es acusado por la Fiscalía de ser el autor material del crimen, entre otros delitos, en tanto que Maciel A. Valenzuela lo es como autor de lesiones leves, amenazas, daño y partícipe necesario en el homicidio. Un tercer imputado fue acusado de encubrimiento y el 29 de julio pasado obtuvo la Suspensión de Juicio a Prueba a pedido de la Defensa.


A la 1:00 hs. de la madrugada del 22 de septiembre de 2008, en el comercio La Fonda de Cholila estaban presentes Mauro Eldahuk, Pablo Eldahuk, Oscar Solís, Walter Ramiro Solís, Martín Rivera y Maciel Adelvis Valenzuela. Valenzuela y Oscar Solís iniciaron una discusión. Mauro Eldahuk intentó interceder pidiéndoles que calmaran los ánimos, pero no lo logró. Valenzuela respondió arrojándole una botella y provocándole un hematoma “en región frontal”, Eldahuk lo retribuyó con golpes de puño. Fue entonces cuando Walter Ramiro Solís le arrojó otra botella a Mauro Eldahuk, provocando también la respuesta violenta de éste. Tras ello, tanto Mauro Eldahuk como Walter Ramiro Solís y Maciel Valenzuela fueron sacados del recinto por Pablo Eldahuk y Martín Rivera, más precisamente hacia el lugar donde se hallaban estacionados sus vehículos automotores.
Zacchino sostuvo que “En estas circunstancias, Walter Ramiro Solís le requirió a Maciel Adelvis Valenzuela que saque el fierro, en clara alusión a un arma de fuego de puño, muy probablemente un revólver calibre 38 marca COLT, serie nº 106609, con tambor de seis alvéolos con cachas plásticas de color negras, arma que Valenzuela tomó del interior del vehículo marca RENAULT 9 propiedad de Oscar Solís. Ya munido del elemento agresor, Walter Solís procedió a apoyarle el cañón en la cabeza de Martín Rivera amedrentándolo al decirle que “no intervenga, que no se meta”, para luego realizar disparos contra y hacia Pablo y Mauro Eldahuk con claras intenciones de ocasionarles la muerte, no pudiendo lograr su cometido dado que ambos se guarecieron ingresando nuevamente a La Fonda. Ante esta actitud defensiva, Walter Solis, munido del arma de fuego, y Maciel Valenzuela, haciéndolo con piedras en sus manos, repitieron el ingreso al bar.
En este contexto, la esposa del dueño del restaurante, señora Iduvina Barrera de Hernández, con un escobillón en una de sus manos, se asomó para hablarle a Walter Ramiro Solís, muy probablemente para que éste deponga su agresiva actitud logrando tan solo que éste, apuntándole, le efectuara dos disparos con el arma ya descripta los que impactaron en su humanidad: uno de ellos en región torácica izquierda, a la altura de la primera costilla flotante, a dos treveses de dedo del surco submamilar; el otro, sobre mama derecha, en el cuadrante inferior izquierdo, los que le produjeron casi inmediatamente la muerte.
En forma inmediatamente posterior, tanto el nombrado Walter Solís como Maciel Valenzuela continuaron con su agresiva actitud a provocar diversos daños y desórdenes en el interior del local comercial tirando piedras, inutilizando mobiliario, utensilios, un fogón, etcétera para luego, retirándose del interior, dirigirse hacia el sector donde estaban estacionados diversos vehículos, particularmente una camioneta Ford F-100, dominio colocado EKM-891 (propiedad de los Eldahuk) al que le dañaron mediante la utilización de elementos contundentes el capot, y el parabrisas y otros de menor cuantía, para darse finalmente a la fuga.
Tras la fuga de ambos, también lo hizo Oscar Darío Solís a bordo de su vehículo marca Renault 9, dominio SSL-463 color gris quien, con la clara intención de favorecer su huída y en el cabal conocimiento de los hechos acaecidos, alzó a ambos alejándolos velozmente en el automóvil, ayudándolos a eludir el accionar de la autoridad, con pleno conocimiento de la gravedad de los hechos ocurridos hacia instantes.”

Estrategias

Martín Zacchino, Fiscal de Juicio anticipó al tribunal que intentará probar los hechos expuestos en la acusación, en sentido similar se expidió el Querellante, Dr. Cabiglia. En tanto que Horacio Hernández, Defensor particular de Solís sostuvo que no cuestionará el modo en que se produjeron los hechos, sino la capacidad temporal de su defendido de entender lo que sucedía. Por su parte el letrado que representa a Valenzuela, Dr. Hugo Cancino, bregará por obtener la absolución de su imputado demostrando que no se le puede achacar participación en los hechos que se investigan.

Calificación legal

En la acusación presentada por la Fiscalía se le imputó a Walter Ramiro Solis, agresión con arma, lesiones leves, amenazas calificadas por el empleo de arma de fuego, homicidio en grado de tentativa, homicidio, daño y atentado contra la autoridad agravado por poner manos, todo en concurso real y en calidad de autor.
En relación a Maciel Adelvis Valenzuela, acusó Zacchino por Lesiones leves, agresión con arma en calidad de autor y partícipe necesario en amenazas calificadas por el empleo de arma de fuego, daño, homicidio en grado de tentativa y homicidio, todo en concurso real.

Nuevas causas

ROBO:
Autores ignorados rompieron la puerta de acceso a un galpón, sustrajeron una lona, herramientas y una garrafa. Luego rompieron un vidrio de la cocina y sustrajeron un equipo de música, cueros de conejo y otros elementos. Sucedió el domingo entre las 8 y las 19:30 hs. en Epuyén.

DAÑO – LESIONES GRAVES Y LESIONES LEVES:
Tres internos de la Comisaría Segunda iniciaron un motín, quemando un colchón y agrediendo al personal policial. Se hizo presente la Fiscal de turno, el Juez de Turno, un Defensor particular y dos personas de la Defensa Pública. Los internos debieron ser trasladados a la Comisaría Primera y la Comisaría de Trevelin.
Sucedió el lunes a las 20:20 hs.