martes, 1 de diciembre de 2009

Encubrimiento


LA FISCALÍA PIDIÓ CONDENA DE DOS AÑOS DE PRISIÓN

Este martes se realizaron los alegatos de las partes en el marco del juicio por el delito de Lavado de activos de origen delictivo. A criterio de Fernando Rivarola, quedó demostrada la responsabilidad de Jorge I. Caripán en la “reducción” de objetos robados en una vivienda de Esquel. También se habló en el juicio de su vinculación a menores que roban. El Fiscal calificó de habitual y preocupante esta modalidad delictiva en la ciudad. Por su parte el Defensor sostuvo que no hay prueba directa que demuestre la responsabilidad de su representado y solicitó su absolución. El Juez anticipó que leerá la sentencia el jueves 10 a las 8 hs.

En solo dos jornadas se completaron las declaraciones de la totalidad de los testigos y las partes oralizaron sus alegatos. El Fiscal planteó que el hecho de Robo donde se sustrajeron los elementos que fueron hallados en el predio del imputado, quedó debidamente probado, entre otras cosas con el claro testimonio del damnificado.

Modalidad

Rivarola indicó que este robo, antecedente del posterior encubrimiento, no es un hecho aislado en la ciudad de Esquel “sino que se inscribe en una sucesión de hechos similares en los que se advierte idéntica modalidad delictiva. Esto es, alguna tarea de inteligencia –y no muy elaborada- previa, en este caso en una vivienda que la mayor parte del tiempo estaba desocupada, según el testimonio del propietario. El personal policial destacó en el acta que se advertían diversas revistas de propaganda en su parte frontal, de modo que esta es ya una evidencia que es normalmente tenida en cuenta por quienes se dedican al delito para advertir que es una vivienda sin moradores, lo que facilita sobremanera la comisión del hecho.”

Robos de menores, ganancia de reducidores

Este tipo de delitos contra la propiedad se reiteran habitualmente sin distinción de horarios, ni zonas específicas, fundamentalmente en la ciudad de Esquel. A criterio del Ministerio Público Fiscal muchos de ellos son cometidos por menores de edad “que la mayoría de las veces o la investigación no puede acreditar su identidad como en este caso, o cuando son incluso sorprendidos en flagrancia por aplicación de las normas legales aplicables deben ser dejados bajo la responsabilidad de sus padres y exentos de cualquier responsabilidad criminal, siguiendo la ley de enjuiciamiento de menores, fundamentalmente la que establece la edad de la imputabilidad”, precisó Rivarola.

Relaciones sospechosas

El Jefe de la Comisaría Primera y el Jefe de la Brigada de Investigaciones testimoniaron en el juicio. Ambos hablaron de la vinculación de Caripán a uno de los grupos de menores evidentemente vinculados, “con suficientes elementos probatorios acumulados” a la comisión de este tipo de delitos.

Cuadro indiciario

Para pedir la declaración de responsabilidad penal de Caripán, el Fiscal se refirió a que está probada su pertenencia a un grupo de menores vinculados a delitos contra la propiedad. Delitos que responden a una misma modalidad y que “hacen necesario que haya personas, mayores de edad, que se encarguen de reducir o de comercializar el producto del ilícito”. También tuvo en cuenta la identidad de lo robado y lo hallado en la vivienda de Caripán; la forma en que fuera encontrado, oculto entre materiales de construcción de la obra que él mismo está realizando en su predio; la cantidad de elementos encontrados, “hasta el detalle de dos botones que correspondían a un sillón de la casa de la víctima y que ocasionalmente estaban guardados allí con las joyas y elementos de valor”.
En el interior de la vivienda del imputado se encontró un arma con su numeración limada y golpeada, dato que evidencia su origen ilegal. También se encontró una planta de marihuana. Para Rivarola si bien no se puede hablar de un indicio directo no se puede desconocer que muchos de los chicos que delinquen se encuentran en un mayor grado de vulnerabilidad debido al consumo de drogas. Para el Fiscal el hallazgo debe ser ponderado en ese contexto.

A dónde van las bicicletas… muchas irían a lo de Caripán

Rivarola señaló que se encontraron muchos cuadros de bicicletas de gran valor (de más de mil quinientos pesos cada una) en el predio del imputado y también en el predio lindante donde vive otro ciudadano. Además se observaron autopartes en el lugar. Todos elementos que suelen ser hurtados en la ciudad en un gran número de casos.

Dos años y algo más

Finalmente el Fiscal solicitó condena a dos años de prisión, además de la declaración de reincidente del imputado quien está gozando del beneficio de la libertad condicional.
En caso de obtener condena deberá luego hacerse una nueva audiencia de unificación de pena entre la nueva imposición y lo que le resta cumplir de la condena anterior. El pedido de declaración de reincidencia fue formulado por expresa instrucción de la Procuración General, para casos como este.

Nada que ver

Por su parte el Dr. Daniel Sandoval expuso pormenorizadamente una lectura totalmente distinta de la prueba. El letrado indicó que el hallazgo de los elementos sustraídos en el predio de su defendido no dan cuenta de que él los estuviera ocultando, si así fuera los tendría en el interior de su vivienda a resguardo. También sostuvo que no existe ninguna filmación que muestre el momento en que fueron encontrados en el marco del procedimiento, de modo tal que fuera indubitable que los objetos estaban allí al llegar los uniformados.
Sandoval indicó que cualquier persona pudo colocar esos elementos en el lugar y por lo tanto la imputación podría haberse dirigido también a cualquiera de los que viven en el entorno del predio de la misma manera que se hizo con su defendido.
En esta lectura, no habiendo certezas, la condena sería injusta y solo corresponde la absolución.