lunes, 6 de mayo de 2013

Robo a la Panificadora Esquel

COMENZÓ EL JUICIO




Este lunes dio comienzo el debate por el robo ocurrido en febrero de 2012 en una sucursal de la Panificadora Esquel. Se escucharon los alegatos de apertura en los que el fiscal relató brevemente al Tribunal los hechos que pretende probar y los defensores adelantaron que buscarán la absolución de los cuatro acusados por no haber tenido participación en el violento hecho. El primer testimonio fue el del comerciante damnificado, evidentemente conmocionado aun al recordar lo sucedido. Durante toda la declaración estuvo acompañado por una profesional del SAVD que lo asiste desde que ocurrió el hecho.



El 5 de febrero de 2012, alrededor de las 00:50 horas, un grupo de cuatro personas, una de las cuales aun no fue identificada, interceptaron al dueño de la panificadora cuando cerraba el local. Lo golpearon brutalmente, le cubrieron el rostro, lo ataron y le gatillaron un arma de fuego para amedrentarlo. Luego de hacerse del botín se dieron a la fuga dejándolo tendido en el piso. Cuando la víctima pudo liberarse llamó a la policía. A partir de ese momento se inició una investigación que llevó a identificar a los imputados.

Raúl Amelio Payalef, Roberto Alejandro Alegre y Jonathan José Llanquitrú son las personas que la fiscalía acusa de haber cometido estos hechos. La cuarta persona imputada es una ex empleada de la panificadora, Silvana del Carmen Rodríguez, que por aquel entonces mantendría una relación sentimental con Alegre y que según la tesis fiscal, habría sido quién brindó los datos necesarios a los asaltantes para que pudieran cometer el hecho.



Por su parte los defensores Hugo Cancino, Horacio Hernández, Juan Zapata y Esther Cárdenas anticiparon que pretenden probar la inocencia de sus representados. Todos alegaron un error de persona, indicando que estos imputados no tuvieron nada que ver con los hechos que se investigan. También indicaron que lo sucedido encuadra en el delito de robo y que no corresponde aplicar agravantes. Los imputados declararon para manifestar que son inocentes, que creen en la justicia y que saben que finalmente serán absueltos.



El primer testimonio fue el del comerciante asaltado. Acompañado por la Lic. Luisa Pasquini del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito, se sentó frente a los jueces y las partes, contó todo lo que recuerda de lo sucedido aquella noche y respondió preguntas. En determinado momento del interrogatorio reconoció a uno de los imputados como uno de los sujetos que lo asaltaron, el único al que le habría visto el rostro.



Ocho testigos estaban previstos para la primera jornada que se extendió por la tarde. Otras ocho personas asistirían a declarar el martes y quedarían catorce testigos para la tercera jornada de juicio.