A JUICIO
Como planteó el
fiscal en la acusación, se trató y se resolvió el sobreseimiento de quien previamente
había sido imputado como partícipe. Se trata del detenido que con su
computadora personal filmó a dos policías dentro de su calabozo. El interno
entregó este material a su abogado, pero no hay ninguna prueba de que quisiera
utilizarlo para extorsionar, sino simplemente para reclamar por sus derechos.
Resta ahora la
designación del juez que tendrá a su cargo la dirección del debate, y la fijación
de la fecha de juicio.
El hecho
El hecho acusado
comenzó a realizarse el 20
de marzo de este año, cuando el imputado en su calidad de abogado defensor de
un detenido en la comisaría de Trevelin, se entrevistó con una oficial de policía
intimidándola con manifestaciones como “… vamos a hablar a calzón quitado, yo
tengo una filmación donde apareces con otro oficial en los calabozos, mientras
lo internos no estaban, haciendo cosas que vos sabés que vas a perder tu carrera
si yo vendo el video…” Luego de esto le habría pedido el traslado de su
defendido y $25 mil por su silencio. Después existieron comunicaciones telefónicas
entre la víctima y el imputado en las que discutieron el monto, acordando una
suma menor $ 15 mil que debería realizarse en efectivo por sistema de
homebanking. El imputado prometió que una vez que se verificara la
transferencia destruiría el registro audiovisual.
“Luego de recuperada su libertad, el
imputado, procedió a concertar entrevistas periodísticas en forma personal,
facilitando a los distintos medios de comunicación masiva (orales y escritos)
copia del video obtenido por el interno, concretando sus amenazas de difundir
el mismo tanto en aquellos medios como en internet, concretando el perjuicio
amenazado”, indicó Rivarola.