El patrullero
realizaba su ronda nocturna cuando observó que la puerta del Salón Central,
frente a la plaza de la localidad, estaba abierta. Los uniformados detuvieron a
un adolescente de 16 años que salió del interior. Instantes después saldría
otro joven, mayor de edad.
Solo se registró el
daño en la puerta, en tanto que no se constató ningún faltante.
Al mediodía se realizó
la audiencia. El juez Jorge Criado declaró legal la detención por haberse
producido en flagrancia. El funcionario de fiscalía, Carlos Richeri describió
los hechos asignándoles una calificación provisoria de violación de domicilio
en concurso ideal con daño. Valeria Ponce, abogada de la defensa, adelantó que
aportarán un testigo que abona una teoría diferente de lo sucedido.