EL
IMPUTADO RECONOCIÓ EL HECHO
Este
viernes el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio de la Defensa alcanzaron
un acuerdo de juicio abreviado en la investigación por el crimen de David
Carrasco. Eusebio Ñancuche Millahuala confesó el hecho y aceptó ser condenado.
La
Fiscalía ya había presentado acusación pública y se había realizado la
audiencia preliminar. La hipótesis fiscal era la de homicidio simple, sin embargo
había elementos de prueba que abonaban una secuencia de los hechos con
consecuencias jurídicas diferentes.
Si bien
el imputado no presentaba ninguna lesión en su cuerpo al momento de la
aprehensión, se constató que la víctima no estaba indefensa, sino que portaba
en una de sus manos una cadena de motosierra con una manija, preparada como
arma de ataque o defensa.
El
imputado relató que él estaba consumiendo bebidas alcohólicas en la vivienda
donde se produjo el hecho cuando llegó Carrasco diciéndole que quería hablar
con él. Luego se sentó a tomar con los presentes hasta que Millahuala estuvo
por irse. En el patio de la vivienda Carrasco lo habría increpado con la cadena
y Millahuala respondió con la estocada mortal. No hubo testigos. De esta
situación solo se cuenta con el relato del imputado, compatible con la cadena
que aun sostenía en su mano el cuerpo de Carrasco, al momento de ser hallado.
La
actitud del imputado luego del hecho se computó en su contra acercando la pena,
fijada en cuatro años, al máximo previsto para los homicidios cometidos con
exceso en la legítima defensa. Millahuala se apartó del lugar sin ser visto, y
su aprehensión recién se concretó tres días después.
El hecho
ocurrió el lunes 27 deagosto de 2012 aproximadamente a las 21:30 hs. en el predio de una vivienda
ubicada en 25 de Noviembre entre Ap Iwan y Costanera de Trevelin.