El hecho ocurrió en un local ubicado en Sarmiento al 400 de
Esquel, el jueves 28 de julio. Después de la audiencia de control de detención
el imputado recuperó la libertad. Sin embargo, se pudo constatar que falseó
datos personales, no mantuvo el domicilio e incumplió con otra causa penal
seguida en su contra en Rawson, por la cual se dictó una orden de captura. Ayer
pudo ser aprehendido en Trelew y este domingo por la mañana, en una audiencia a
la que asistió por videoconferencia, se le dictó la prisión preventiva por 30
días.
El Ministerio Público Fiscal de Rawson presentó una
acusación pública contra Alfonso Mera Gómez por los delitos de daño y amenazas.
En ese legajo se de dispuso una orden de captura por no haberse presentado a
audiencia. El sábado pudo ser aprehendido en Trelew. La detención fue puesta en
conocimiento de la Fiscalía de Esquel y el funcionario a cargo de la
investigación local pidió que se fije inmediatamente una audiencia.
El imputado fue llevado a los tribunales en Rawson el
domingo a las 9 hs., allí se dispuso su prisión preventiva hasta la audiencia
preliminar que se realizaría en el transcurso de la semana entrante. Con
posterioridad, antes de las 10 de la mañana, se desarrolló una audiencia por
videoconferencia con Esquel.
Pedido de prisión preventiva
El funcionario de Fiscalía Guillermo Moré fue acompañado por
la víctima. La defensa estuvo a cargo de Marcos Ponce, en tanto que intervino
el juez de turno Martín O' Connor. Moré explicó los detalles del caso y las
evidencias que dan cuenta de la autoría del imputado. Le explicó al juez que
esta audiencia se realiza para solicitar que se dicte prisión preventiva por 30
días por peligro de fuga. En ese plazo finalizaría la investigación y se
presentaría la acusación pública.
En sus fundamentos, el funcionario destacó que el imputado
falseó datos personales, se ausentó de la ciudad y no cumplió con obligaciones
procesales en la investigación que se sigue en su contra en la capital
provincial. También habló de las características particulares del hecho que se
investiga en Esquel, que implicó violencia en las personas, lo cual lleva a
considerarlo un hecho de mayor gravedad que otro tipo de robos en los que el
autor únicamente fuerza las cosas. Moré
hizo mención a otros hechos penales en los que también se vio involucrado el
imputado y concluyó que solo con prisión preventiva se puede asegurar su
presencia durante el proceso.
El defensor público, Marcos Ponce, fundó su rechazo a la
medida solicitada por la Fiscalía fundamentalmente en la pena en expectativa
por el delito que se le sigue en Esquel. El letrado indicó que por la escala
penal prevista es muy probable que recayera una sentencia de pena en suspenso,
lo que inhabilitaría al juez para el dictado de una medida que implique
privación de la libertad.
El imputado se limitó a decir en su defensa que la Brigada
de Investigaciones no encontró a su pariente por eso pensaron que falseó al
domicilio, pero insistió en que el dato que brindó en la audiencia anterior es
cierto.
Un hecho grave
Martín O' Connor, luego de analizar los elementos reunidos
en la investigación, los que a su criterio dan una alta probabilidad de autoría
del imputado, se refirió a las características del hecho. El juez tuvo muy en
cuenta la violencia desplegada y resaltó como un agravante mayor, que tal
violencia fuera dirigida a una mujer. Le explico al imputado que en un juicio
estas circunstancias serían tomadas como un agravante que apartaría la pena del
mínimo legal y que por tener otras investigaciones penales en curso, de llegar
a sentencias de responsabilidad, es muy probable que se le aplique una pena de
cumplimiento efectivo.
Luego se refirió al comportamiento procesal del imputado y
concluyó en que la única medida posible para cautelar el proceso es el dictado
de la prisión preventiva, tal como la solicitó la Fiscalía.
El hecho
El 28 de julio aproximadamente a las 10 de la mañana, ingresó
a un local comercial, intercambió preguntas con la empleada y al cerciorarse de
que estaba sola, pasó al otro lado del escritorio, la tomó de los brazos y le
propinó golpes de puño. La víctima gritó pidiendo auxilio. La situación fue
percibida por un comerciante vecino que acudió inmediatamente en su ayuda. El
imputado se dio a la fuga, fue perseguido por el vecino y finalmente alcanzado
por la policía.