El alegato fiscal finalizó con el pedido de declaración de
responsabilidad por el delito de extorsión en grado de tentativa, y
supletoriamente si el tribunal no encontrara debidamente probada la exigencia
de dinero, que se aplique condena por el delito de amenazas coactivas. Fernando
Rivarola solicitó la imposición de una pena de cuatro años de prisión y cinco
años de inhabilitación para el ejercicio de la abogacía.
El tipo penal de la extorsión, refiere a conductas que
persiguen un beneficio al que no tiene derecho la persona que lo reclama para
sí a través de amenazas. Se pretende la entrega de dinero a raíz de la intimidación,
de infundir temor sobre un mal que recaerá sobre la víctima o sobre terceros. Esa
amenaza tiene que ser idónea para causar miedo.
A criterio de la fiscalía esto es lo que ocurrió en el
caso que tiene por imputado al abogado Ricardo Gonzaga. Uno de los elementos
tenidos en cuenta en este análisis, fue el impacto emocional causado en la
víctima, una joven agente de la policía de la provincia: temor, angustia,
desconcierto que aun hoy se evidencia según la apreciación de Rivarola. En su
declaración en el debate la joven dijo que pensaron vender cosas o sacar un
crédito, refiriéndose a las charlas que mantuvo por aquellos días con su novio,
también policía e involucrado en el video en cuestión. En la denuncia presentada
en fiscalía, contó que el imputado le exigió la entrega de $25 mil. Más adelante
esta cifra se habría reducido a 15 mil.
Las escuchas
Todo un capítulo aparte fueron las escuchas telefónicas. La
defensa argumentó que estas nada prueban. Señaló que la empleada policial no es
víctima sino que actuó como agente encubierto para inducir a Gonzaga a decir
cosas que se usarían en su contra. Luego de argumentar en función del contenido
de esas escuchas, pidió que sean declaradas nulas porque no fue avisado el
Colegio Público de Abogados como establece la legislación, “ni antes, ni
durante, ni después de su realización”.
Los daños
Se habló además de la extensión del daño por la difusión que
Gonzaga propició del video, con receptación en medios nacionales y regionales. El
abogado habló al final del debate indicando que el fue más afectado aun por la
difusión de este proceso.
En el análisis de agravantes el fiscal tuvo en cuenta que
se trata de un profesional del derecho que conoce perfectamente la prohibición
legal sobre estas conductas. Que fue apercibido años atrás por el Colegio de
Abogados a partir de actos similares, y que esas y otras advertencias debieran
haber actuado como disuasorias de conductas de este tipo.
Gonzaga sostuvo que hace muchos años que vive
exclusivamente de su profesión, y que los dichos del fiscal le hicieron
recordar que "en la vida todo se puede".