jueves, 16 de octubre de 2014

Juicio por Jurados

Con el respaldo de la Procuración General y de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la provincia, un grupo de fiscales y funcionarios asistieron al Taller de Juicio por Jurados realizado en Villa la Angostura. También concurrieron jueces y defensores. El Procurador General Jorge Luis Miquelarena destacó el papel trascendente de este sistema de juzgamiento para garantizar la participación ciudadana en la Justicia.

Los asistentes coincidieron en que ver un juicio por jurados "real" resultó sumamente interesante. En la provincia de Neuquén aprobaron recientemente la reforma procesal que establece el sistema acusatorio, similar al que rige en Chubut desde 2006, y al mismo tiempo reglamentaron los juicios por jurados, algo que aun se encuentra pendiente en nuestra provincia.
También estuvieron de acuerdo en que uno de los momentos más fuertes fue cuando escucharon al presidente del jurado anunciar "en representación del Pueblo de la Provincia de Neuquén", el veredicto de culpabilidad.

Participaron el Procurador General, Jorge Luis Miquelarena, de la Fiscalía de Esquel, María Bottini, Fernanda Révori, Raúl Camerlo y Fidel González, de Sarmiento Andrea Vázquez y Rita Barrionuevo, de Comodoro Rivadavia Marcelo Crettón, Cristian Olazábal y Vanesa Luca, y de Trelew Marcos Nápoli.
Camerlo destacó el papel que cumplen en el sistema las Oficinas Judiciales. El juicio por jurados demanda de una gran organización administrativa, fundamental para que el debate se lleve a cabo pese a las eventualidades e imprevistos que pudieran suceder.

Ser jurado

Révori valoró la experiencia compartida por dos jurados que participaron del primer juicio. "Cuando me llegó la notificación de que había sido preseleccionado, pensé que era un garrón", reconoció uno de ellos. Después fueron a la Oficina Judicial y les informaron que el debate era en otra ciudad así que tendrían que viajar y permanecer allí varios días, "doble garrón", pensaron.
Luego fueron a la audiencia de preselección, se les informó sobre el sistema, sobre el rol que les tocaría asumir, sobre la modalidad del juicio. "Nos fuimos interesando cada vez más", reconoció.
Después llegó el debate, pudieron presenciar el modo en que se producía la prueba, que les informaran sobre resultados de ADN, pericias realizadas sobre cuchillos y prendas de vestir, análisis de manchas hemáticas, etc. Se vieron metidos en medio de aquello que antes solo habían conocido en algún documental televisivo. A la sala llegaron solamente sabiendo que se trataba de un homicidio y nada más. Conocieron por el fiscal, la defensa y los testigos, de qué se trataba el juicio y qué teorías estaban en pugna. Aprendieron a "leer entre líneas", a darse cuenta de las estrategias de las partes. Analizaron, deliberaron con sus pares y por mayoría especial decidieron el veredicto. Después de pronunciarlo el presidente del jurado, volvieron a la sala de deliberación, se abrazaron, emocionados y lloraron. La experiencia fue muy fuerte y profunda. "Todavía nos juntamos a comer asados", les contaron.
"Me cambió la manera de ver lo que pasa a mi alrededor y también la forma de opinar sobre los casos judiciales que salen en los medios", contó uno de ellos. Ambos jurados coincidieron en que si los volvieran a convocar, estarían dispuestos a pasar otra vez por la experiencia.

La reglamentación en Chubut

La legislatura analiza el proyecto de ley 74/14 de reglamentación de juicio por jurados. El 10 de septiembre Miquelarena envió la nota 95/14 a la diputada María José Llanes, con copia a los presidentes de bloque. En dicha nota realizaba distintas observaciones al proyecto, tendientes a garantizar que sea operativo.
El proyecto exige unanimidad de los 12 jurados para llegar a un veredicto. Para el procurador esto dificultaría enormemente lograr una sentencia firme. No solo opera como dificultad que un solo jurado en disidencia frenaría la decisión y esto produciría que el juez declare el estancamiento debiéndose llamar a un nuevo jurado, que si se estancara obligaría a la absolución del imputado. "Basta con que un jurado sobre doce opine distinto, para el fracaso del sistema", decía Miquelarena.

Pero el punto que más preocupa al jefe de los fiscales, es el inciso d. del artículo 67 del proyecto, que introduce "la posibilidad de recurrir la sentencia condenatoria del jurado cuando la misma sea arbitraria o se aparte manifiestamente de la prueba producida en el debate". Miquelarena plantea que esta disposición presenta al menos dos contradicciones insalvables. Si el jurado decide según su leal saber y entender, sin dar razones, las mismas no se pueden controlar dado que no existen. Por este motivo se propone que los jueces revisores vean la grabación del debate y luego resuelvan. Así "el juicio de los pares, de ciudadanos que tienen soberanía de origen para decidir, fundamento de la autoridad del jurado, queda sujeto a la revisión y acuerdo de los jueces. El sistema pierde así todo sentido", concluyó.

Miquelarena resalta en la misma nota, que es de suma importancia reglamentar el jurado escabinado para el juzgamiento de funcionarios públicos por delitos dolosos cometidos contra la administración pública que prevé el artículo 173 de la Constitución Provincial. La nota cierra poniéndose a disposición de los diputados para mantener reuniones de trabajo con el ánimo de colaborar en la institucionalidad democrática, tendiente a lograr un sistema de juzgamiento participativo y eficaz que respete las garantías de acusados y víctimas.