COMENZARON LAS 8°
JORNADAS DEL SAVD
Con amplia
participación de público tuvo lugar la primera de tres jornadas que abordarán
la problemática del Burn Out en operadores sociales e institucionales que
trabajan con víctimas de delitos. Las palabras de apertura estuvieron a cargo
del Fiscal Jefe, Martín Zacchino, en tanto que la tarde concluyó con una charla
abierta a cargo de la Dra. María Lourdes Molina. El Procurador General, Jorge
L. Miquelarena, envió una carta de reconocimiento a la labor de los
organizadores de las Jornadas.
El término burn out "quemado" proviene del campo
de la industria aeroespacial y se refiere al calentamiento excesivo que produce
la rotura de la máquina, es un defecto en la carburación, un agotamiento. En el
campo social funciona como metáfora que describe un particular estado de
agotamiento, desgaste o fatiga psíquica acompañada de aflicción, que resulta de
la frustración o del fracaso de una devoción hacia una causa o hacia una
profesión como modo de vida, que no produjo la gratificación esperada. Lo
explicó muy claramente la Dra. Mariela Gonzalez, Juez de Familia en el panel de
género y burn out que integró junto a las fiscales María Bottini y Fernanda
Révori.

La necesidad de abordar esta problemática surgió a partir de
los planteos realizados por asistentes a jornadas anteriores. Los operadores
observan en sí mismos síntomas que se confunden con el stress y suele
observarse en quienes trabajan con víctimas en instituciones que por determinada
modalidad de organización e interacción, coadyuvan al desajuste emocional,
afectando la identidad profesional.
También el Dr. Hernán Dal Verme habló de las primeras
profesiones a las que aparece vinculado el síndrome: la educación y la salud. Los
expositores coincidieron en que hay una etapa en la que la vocación, la
sensación de omnipotencia, el entusiasmo, lleva a los profesionales a poner
altas expectativas en su función, se exigen de manera desmedida, y luego la
realidad, las adversidades cotidianas y los esquemas culturales de las
instituciones en las que se insertan, los conducen a una sensación de fracaso,
de impotencia, de desgano. "Declina la capacidad de experimentar regocijo
en el cuidado de los otros".
También se acentuó que el cuidado de los operadores debe
contemplarse desde las instituciones en las que estos se desempeñan, pero además
se previene con el trabajo en equipo, con la interdisciplina y la
interinstitucionalidad para el abordaje de los casos.