sábado, 10 de enero de 2009

Robo a un kiosco

MARCHAS Y CONTRAMARCHAS EN LA INVESTIGACIÓN

El viernes al mediodía fue detenido un joven cuando se le realizaba un allanamiento en su vivienda por resistirse al accionar policial. Se había llegado a él luego de que un testigo lo reconociera cuando se le exhibió un álbum fotográfico en la Comisaría, con la presencia del Fiscal, la notificación a la Defensa, aunque no asistió ningún Defensor. Ese viernes por la tarde la Juez de turno, a pedido de la Fiscalía, dispuso la prisión preventiva del joven, aunque por un plazo menor que el solicitado. La magistrada consideró que hay indicios de autoría y que existe peligro de entorpecimiento para la investigación. El sábado al mediodía se hizo una audiencia de revisión con un Tribunal compuesto por dos Jueces. Los magistrados interpretaron que el reconocimiento fotográfico es un acto inválido porque de no asistir el Defensor debió solicitarse la presencia del Juez. Como este elemento es esencial para determinar la probable autoría del imputado, los Jueces entendieron que si no está suficientemente acreditado ese extremo no pueden discutirse medidas de coerción y dispusieron su inmediata libertad. La Fiscalía pidió medidas de protección para las víctimas y así se dispuso la prohibición de acercamiento del joven a las víctimas y a los domicilios de estas. El Dr. Martín Zacchino hizo reserva de impugnar la decisión porque a su criterio los magistrados se expidieron sobre una cuestión que no era el centro de la revisión, además de no compartir el criterio.


El hecho

El jueves 8 de enero, aproximadamente a las 12:10 hs., tres personas ingresaron a un kiosco ubicado frente a la Terminal de Ómnibus de Esquel. Uno de ellos se quedó en la puerta y los otros dos se dirigieron al mostrador y pidieron a la mujer que estaba atendiendo que les de cigarrillos y papas fritas. Cuando la señora se dio vuelta uno de los dos, sería el que aun no fue identificado, la tomó por atrás de modo violento, la redujo y la tiró al suelo, inmovilizándola con una bufanda o pañoleta. El imputado sería el que se encargó de tomar el dinero que había en el local ($940). Inmediatamente se dieron a la fuga por la Av. Alvear y A. P. Justo. La víctima fue rescatada por un cliente.
El hecho se calificó por la Fiscalía como Robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda.

La detención

En el marco de la investigación, uno de los testigos del robo describió a los asaltantes y posteriormente se le mostró el álbum fotográfico del que dispone la Comisaría. En él encontró a una persona que reconoció como uno de los sujetos que ingresó al local. Con este dato la Juez de turno autorizó la realización de un allanamiento en el domicilio de la persona sospechada, además de su requisa personal, para la cual debía ser detenido y luego de cumplida la meda este recuperaría la libertad.
Al momento de proceder a la detención, el joven se resistió, forcejeando con los uniformados. Esa actitud, a criterio de la Fiscalía, encuadró en un nuevo delito, Resistencia a la Autoridad, y por esa causa permaneció detenido para ser llevado a una audiencia de control.
En la vivienda se secuestraron prendas de vestir y se encontró también una considerable cantidad de marihuana. El Dr. Zacchino indicó que se presume que la compra de ese estupefaciente podría haberse efectuado con el dinero robado, lo cual forma parte de la investigación.

Prisión preventiva por diez días

En la audiencia del viernes, el Fiscal explicó que debe dictarse la prisión preventiva del imputado fundamentalmente por probable entorpecimiento de la investigación, ya que resta realizar el reconocimiento en rueda, además de dar con quienes serían sus cómplices y recuperar lo sustraído. Además de esto, Zacchino sostuvo que se debería ponderar “que la investigación también abierta en el día de hoy (viernes) en el marco de la resistencia a la autoridad, marca una tendencia del imputado a no cumplir los mandatos judiciales, mas genéricamente aun, emanados de una entidad estatal, denota una actitud personal reactiva a este respecto”.
El acusador indicó que existe peligro de fuga y se hace más evidente, teniendo en cuenta que existe otra investigación seguida en su contra, en la que el 28 de noviembre último, la Fiscalía presentó acusación pública por los delitos de Violación de domicilio en concurso real con privación de la libertad coactiva, en concurso ideal con encubrimiento por favorecimiento personal. En esa acusación, la Fiscalía planteó una expectativa de pena de cinco años de prisión con accesorias legales y costas.(Ver “La otra causa”)
Este antecedente, sumado a la nueva causa que se abre en su contra, implica una pena en expectativa elevada y esto es lo que entendió el Fiscal que podría motivar al imputado a la fuga. Por esto el Fiscal solicitó la prisión preventiva por un plazo de al menos treinta días.
La Juez Anabel Rodriguez coincidió con la Defensa en que no hay elementos para interpretar que existe riesgo de fuga, ya que transcurrió en libertad otra investigación ya concluida y no hizo nada para evadir el accionar de la justicia. Sin embargo, tomando en cuenta que resta identificar a los presuntos coautores y recuperar lo sustraído, sí se estaría ante el riesgo de entorpecimiento para la investigación, aunque entendió excesivo el plazo solicitado por la Fiscalía y dispuso la prisión preventiva por diez días.
El Defensor solicitó la revisión.

El sábado la lectura fue otra

Dos jueces tuvieron a cargo la audiencia de revisión. En ella el Dr. Bruno Deias, designado por el Dr. Eduardo Marsall, planteó su discrepancia sobre la validez del reconocimiento fotográfico que permitió dar con el imputado.
El imputado declaró para decir que él no fue el autor del hecho, pidió que la persona que fue robada lo reconozca, que le vea la cara “ella va a saber que no fui yo, me tiene que reconocer…”, dijo con voz quebrada. “No quiero estar un día mas preso por algo que no hice señores… Hagan todo hoy, que me reconozcan hoy, yo no quiero pasar un día mas preso por algo que no hice”.

La invalidez del acto

El Tribunal centró su análisis en la posibilidad de autoría del imputado en el hecho, realizando una lectura y análisis de lo que establece el Código en relación a los reconocimientos fotográficos. Los magistrados compartieron con la Fiscalía que la investigación habilitaba a la realización de un reconocimiento fotográfico, sin embargo indicaron que este debe realizarse como anticipo jurisdiccional y por lo tanto esto exige la presencia de un Defensor o del Juez de turno.
El Fiscal de la causa había notificado al Defensor Público, pero este se no se hizo presente y la medida se llevó a cabo tal como estaba prevista. Los magistrados entendieron correcta la previsión del Fiscal, pero sostuvieron que al obtener la negativa del Defensor a concurrir, se debió pedir la presencia del Juez para que el reconocimiento resulte válido. “En definitiva consideramos que el acto es inválido y por lo tanto no se da el recaudo del artículo 220 que es el que establece que se podrá ordenar la prisión (preventiva) cuando medien ‘los siguientes presupuestos: 1- elementos de convicción suficientes para sostener razonablemente que el imputado es con probabilidad el autor de un hecho punible o partícipe en él’, por lo tanto al no darse este recaudo para la procedencia de la prisión preventiva dispuesta se la revoca”, indicaron los Jueces. Por este motivo tampoco cabe la posibilidad de disponer medidas sustitutivas.

Impugnación

El Fiscal entendió que se trató de una resolución oficiosa ya que el punto sobre el que se expidió no era el motivo central de la revisión y por esto realizó la reserva de impugnar lo decidido, al no compartir el criterio empleado.
Dispuesta la libertad del imputado, el Fiscal solicitó medidas de protección para con las víctimas, básicamente la prohibición de acercamiento del imputado a estas personas y a sus viviendas.

La otra causa

El 24 de septiembre de 2008, aproximadamente a las 15 hs. dos sujetos ingresaron a una vivienda del Barrio Los Sauces cuando estaba desocupada, rompiendo un vidrio posterior. Cuando ellos se encontraban en el piso de arriba llegó la dueña de casa con su hijo de cinco años. La mujer escuchó ruidos y preguntó quien era. Al bajar los sujetos le dijeron que no se asuste que iban a buscar un arma que escondió allí
el imputado del robo a mano armada a un complejo de cabañas de Esquel. Momentos de angustia vivió la mujer mientras los sujetos revolvían su vivienda siguiendo las indicaciones que le habría dado el detenido. Este último había realizado trabajos de albañilería en la vivienda y, aprovechando esa oportunidad, escondió en el lugar un arma de fuego que habría sido robada en otro hecho.La víctima se descompensó y con ayuda de vecinos lograron que llegue la ambulancia y la traslade al hospital. Los intrusos se quedaron en el lugar.Con posterioridad, luego de realizada la denuncia, se logró identificar a los presuntos autores del hecho, los que fueron detenidos. En la audiencia de control se había dispuesto la prisión preventiva y luego en una nueva audiencia de revisión esta fue revocada.