PRISIÓN PREVENTIVA POR
DIEZ DÍAS PARA DOS IMPUTADOS
La Fiscalía formalizó
la investigación por el incendio que afectó a la familia Lagos / Mac
Karthy, imputando la presunta autoría material a uno de los acusados y la autoría
intelectual al otro. Los fiscales Martín Zacchino y María Bottini fundamentaron
los riesgos de fuga y entorpecimiento de la investigación para solicitar que se
imponga la prisión preventiva hasta la audiencia preliminar. Bruno Deias y Horacio Hernández,
cuestionaron la prueba incriminante, resaltando que con estos elementos no
puede disponerse la medida de coerción más grave prevista por el código. El juez
Jorge Criado
desestimó el riesgo de fuga y por el peligro de entorpecimiento dispuso la
prisión preventiva por un plazo de diez días, fecha en la cual se realizaría
una nueva audiencia. Los defensores solicitarán que se revise la medida por
otros dos jueces.
La audiencia se extendió por más de tres horas. En primer término
la Fiscalía expuso el hecho que investiga indicando que sucedió alrededor de
las 4:30 hs. del jueves, cuando dos sujetos, “predeterminados a actuar” por el
presunto autor intelectual, incendiaron el vehículo del damnificado. El autor
habría traspuesto las rejas perimetrales de la vivienda, mientras que el otro
le alcanzó tres bultos, presumiblemente estopa o trapos embebidos en alguna
sustancia inflamable para ubicarlos rápida y cuidadosamente debajo de una
camioneta estacionada en el garaje. Luego los encendió, “conociendo todos ellos
que el fuego así producido ponía en peligro bienes de los damnificados y del
vecindario, como así también la vida de los moradores que pernoctaban en el
lugar”.
Asombro y terror
El presunto autor intelectual declaró en la audiencia para
sostener que lo une al damnificado una relación de amistad, y se siente
asombrado y aterrado por lo que le está pasando. En su declaración dio detalles
de sus movimientos durante el día previo y el siguiente al hecho, y sostuvo que
no puede creer que lo apunten como un terrorista cuando es un padre de familia.
Por su parte el damnificado, ya fuera de la audiencia, negó rotundamente la
existencia de alguna relación más allá de lo estrictamente profesional.
El coimputado también informó sobre sus movimientos durante
aquellos días y sostuvo que no tiene contacto desde hace muchos meses con el
otro sindicado.
La cautela del proceso
Martín
Zacchino y María Bottini, expusieron las particularidades de esta investigación
y la necesidad de mantener a los imputados imposibilitados de interferir para
que esta llegue a buen término. En su análisis se refirieron a la gravedad del
hecho, por el riesgo para la vida de las personas que pernoctaban en la
vivienda afectada, por el daño causado en los bienes y el riesgo extendido a
los vecinos lindantes. También sostuvieron que se trata de un hecho para el que
el Código Penal prevé una pena que va de tres a quince años de prisión.
Zacchino se
refirió a la modalidad de producción del hecho, la premeditación, conocimiento
del lugar y decisión. También habló de un vehículo que habría sido empleado por
los autores -ahora aparentemente localizado por la policía- que se detuvo
aquella noche en la placita ubicada en esquina cruzada con la escribanía. Allí habrían
descendido dos personas, las que prepararon los elementos que utilizarían para
cometer el siniestro. Da cuenta de esto el goteo de combustible constatado.
Los fiscales
se refirieron al temor expresado por personas que tendrían información
importante para la investigación.
El presunto
autor intelectural habría amenazado a la víctima pocos días antes de cometido
el hecho, y según la Fiscalía habría incluso amenazado al fiscal de turno este
fin de semana.
Zacchino reconoció
que los allanamientos arrojaron resultados negativos, y ahora se espera conocer
los avances de las nuevas medidas solicitadas.
Las defensas
Ambos defensores
cuestionaron los elementos con que cuenta la fiscalía para ligar a sus
defendidos al proceso. Hernández propuso testigos que declararan sobre la
permanencia de su representado en Cholila aquella madrugada, y también respecto
del arraigo de este. Los testigos fueron rechazados por la Fiscalía ya que la
autoría intelectual no requiere de la presencia en el lugar del hecho.
Por otra
parte el letrado dijo que por tratarse de un hecho con gran repercusión mediática
no debe perderse la objetividad a la hora de definir la situación procesal de
los imputados, a su criterio no hay elementos de convicción suficientes para
hablar de algún tipo de autoría. “Si no hay autores materiales mucho menos
puede llegarse al autor intelectual”, dijo. También alegó que no conoce las
filmaciones existentes y por lo tanto no sabe de qué tiene que defenderse en
esta instancia. También resaltó que si los allanamientos dieron resultado
negativo, ahora la Fiscalía cuenta con menos elementos de cargo que el sábado a
la noche cuando se solicitó la detención al juez. También insistió en que se realicen en el día
todas las medidas probatorias necesarias para que su defendido recupere
inmediatamente la libertad.
Luego de
negar la participación sostuvo que si hubiera existido un problema personal a
raíz de una escritura solicitada por su defendido y no realizada por el
escribano, y este hecho hubiera sido una represalia, no implica tampoco una
amenaza para la seguridad pública que demande de un encarcelamiento, sino un
hecho puntual que difícilmente podría reiterarse.
Por su
parte Bruno Deias
insistió en que no hay una “grave sospecha” de fuga y por lo tanto debe
respetarse el principio de inocencia y la libertad durante el proceso. Resaltó la
falta de elementos de vinculación directa de su defendido con el hecho, la
inexistencia de riesgo de fuga, y la incomprensión del por qué se solicita esta
medida en desmedro de todas las alternativas menos gravosas que ofrece el Código.
Y el juez dijo…
Luego de
escuchar a las partes, el juez Jorge
Criado dispuso la prisión preventiva por un plazo de diez días.
El magistrado desechó el argumento fiscal de riesgo de fuga, aunque consideró
bien fundado el peligro de entorpecimiento. Al cabo de los diez días se fijaría
una nueva audiencia en la que la Fiscalía tendrá que informar sobre el avance
de la investigación y la necesidad o no de sostener la restricción a la
libertad de ambos imputados. El juez consideró que sí existen elementos para considerar
en esta etapa inicial que los imputados podrían estar vinculados al hecho.
Criado
también autorizó los pedidos de secuestro y requisa del rodado que podría
haberse empleado en el hecho, y los secuestros del pantalón y las alpargatas
que llevaba puestas en ese momento uno de los imputados, así como la apertura
de los celulares secuestrados.
Ambos defensores
pidieron una audiencia de revisión que sería fijada para el martes.