POR SU ACTITUD QUEDÓ LIBRE
El domingo a la madrugada, en el marco de una discusión un joven hirió con un disparo a su primo. El mismo informó lo sucedido y se entregó a la justicia. Por su actitud, arraigo y falta de antecedentes recuperó la libertad un día después y permanecerá en esa condición durante todo el proceso a menos que intente en algún momento obstaculizar la investigación.
El domingo a la madrugada un joven discutió con su primo en el exterior de una vivienda en la que estaba reunido con un grupo de personas. El tono de los entredichos subió, hasta que este tomó un rifle calibre 22, que llevaba consigo, y lo disparó hiriendo a su primo en el estómago.
El agresor, arma en mano, fue a la Comisaría a informar lo que había sucedido y ponerse a disposición de la justicia. Quedó detenido desde ese momento, el lunes fue trasladado a Esquel y pasado el mediodía se realizó la audiencia en la que se le informó el estado de la investigación que sigue la Fiscalía en su contra.
La Dra. Fernanda Révori le imputó los delitos de portación de arma de fuego y lesiones graves.
Sin peligros a la vista
El imputado mostró todo el tiempo una actitud de colaboración, cada uno de los datos que aportó fueron constatados, esto fue tomado en cuenta por la Fiscalía para considerar que su situación se aparta notablemente de otros imputados por delitos similares.
La norma procesal establece que mientras no exista una sentencia firme, las personas investigadas por haber cometido un delito deben permanecer en libertad y esto solo puede variar si existiera peligro de fuga o de entorpecimiento de la investigación. En este caso en particular, nada permite inferir alguno de esos riesgos procesales.
Compromiso
Pese a esto la Funcionaria de Fiscalía sostuvo que por tratarse de familiares, no solo la víctima y el victimario, sino también los testigos del hecho, y ya que viven todos muy cerca en una comunidad muy chica, es factible que exista algún riesgo para la investigación. Con ese fundamento solicitó la prohibición de acercamiento a la víctima y los testigos.
Con la oposición de la Defensa representada por la Dar. Valeria Ponce, la Juez Anabel Rodríguez, consideró que, una vez más, la actitud del imputado no evidencia peligro de entorpecimiento y por lo tanto no puede imponerle una medida de coerción. Sin embargo solicitó su compromiso de no contactarse con ninguna de las personas indicadas por la Fiscalía, si el joven incumpliera ese compromiso podría restringirse su libertad.
El domingo a la madrugada, en el marco de una discusión un joven hirió con un disparo a su primo. El mismo informó lo sucedido y se entregó a la justicia. Por su actitud, arraigo y falta de antecedentes recuperó la libertad un día después y permanecerá en esa condición durante todo el proceso a menos que intente en algún momento obstaculizar la investigación.
El domingo a la madrugada un joven discutió con su primo en el exterior de una vivienda en la que estaba reunido con un grupo de personas. El tono de los entredichos subió, hasta que este tomó un rifle calibre 22, que llevaba consigo, y lo disparó hiriendo a su primo en el estómago.
El agresor, arma en mano, fue a la Comisaría a informar lo que había sucedido y ponerse a disposición de la justicia. Quedó detenido desde ese momento, el lunes fue trasladado a Esquel y pasado el mediodía se realizó la audiencia en la que se le informó el estado de la investigación que sigue la Fiscalía en su contra.
La Dra. Fernanda Révori le imputó los delitos de portación de arma de fuego y lesiones graves.
Sin peligros a la vista
El imputado mostró todo el tiempo una actitud de colaboración, cada uno de los datos que aportó fueron constatados, esto fue tomado en cuenta por la Fiscalía para considerar que su situación se aparta notablemente de otros imputados por delitos similares.
La norma procesal establece que mientras no exista una sentencia firme, las personas investigadas por haber cometido un delito deben permanecer en libertad y esto solo puede variar si existiera peligro de fuga o de entorpecimiento de la investigación. En este caso en particular, nada permite inferir alguno de esos riesgos procesales.
Compromiso
Pese a esto la Funcionaria de Fiscalía sostuvo que por tratarse de familiares, no solo la víctima y el victimario, sino también los testigos del hecho, y ya que viven todos muy cerca en una comunidad muy chica, es factible que exista algún riesgo para la investigación. Con ese fundamento solicitó la prohibición de acercamiento a la víctima y los testigos.
Con la oposición de la Defensa representada por la Dar. Valeria Ponce, la Juez Anabel Rodríguez, consideró que, una vez más, la actitud del imputado no evidencia peligro de entorpecimiento y por lo tanto no puede imponerle una medida de coerción. Sin embargo solicitó su compromiso de no contactarse con ninguna de las personas indicadas por la Fiscalía, si el joven incumpliera ese compromiso podría restringirse su libertad.
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