martes, 17 de agosto de 2010

La seguridad y los medios de comunicación

Lic. Sebastian Torres Comunicación Institucional M.P.F. Puerto Madryn
DE QUE HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE INSEGURIDAD

Sobre qué hablamos cuando hablamos de inseguridad y cual es el rol de los medios en la representación del delito, entre otros temas, disertó la docente e investigadora Shila Vilker los días viernes y sábado en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.

La licenciada Shila Vilker investiga sobre un tema que preocupa a muchos: la inseguridad. “En términos del discurso que circula socialmente, existen ideas muy difundidas y erróneas: la idea de que delito y escuela son dos elementos excluyentes. La idea de que delito y trabajo son dos elementos excluyentes. En realidad, esto no es así. En nuestros días se combina delito y trabajo, y se combina delito y escuela”, afirmó la investigadora. Con respecto a la idea de “mayor violencia en los robos”, afirmó que “hay formas más extremas de violencia, sobre todo en los relatos. Pero si tuviese que explicar por qué se vuelven más violentos, me parece que muchos de estos jóvenes que delinquen no pueden desplegar un horizonte vital de largo plazo. Y no poder desplegar un horizonte vital de largo plazo implica que no tienen por qué contener sus instintos. O sea, su comportamiento se vuelve poco previsible porque, en realidad, no tienen nada que perder. Y esto, claramente, tiene que ver con la nueva estructura social y económica, que está dejando a muchos ciudadanos afuera del sistema”.

Shila Vilker, que publicó el libro “Truculencia. La prensa policial popular entre el terrorismo de Estado y la inseguridad”, es autora de numerosos trabajos sobre la inseguridad y además es docente en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de Lanús. Este fin de semana estuvo en Puerto Madryn y disertó en el marco de la jornada “la seguridad y los medios de comunicación”, organizada por el Ministerio Público Fiscal y la Universidad Nacional de la Patagonia. “Al tratar de comprender el alcance de la inseguridad, me he inclinado por investigar el aspecto subjetivo de la problemática, esto es, el modo en que se procesa socialmente el delito. Aquí es importante tener en cuenta que subjetivo no quiere decir irreal, mentiroso o irrelevante. Y es aquí donde entran a jugar los medios. Ya que si bien los medios no son responsables directos, tampoco son un actor más, ya que vivimos en una sociedad-de-medios” comentó la investigadora.

“Se debe comprender que nuestra realidad pasa por el hilo de los medios; eso caracteriza a nuestra época. Las noticias y las coberturas de la inseguridad proceden, en su repetición, de modo fabuloso. Pero creo que el discurso que reclama seguridad es legítimo y brindarla es la obligación primera del Estado. Hay que partir de ahí. Pero los reclamos de seguridad estarían encubriendo, en realidad, un reclamo de otro orden. El miedo al delito, en este sentido, es el modo en que se procesa la incertidumbre en nuestra sociedad y la imposibilidad de plantear trayectorias de vida relativamente previsibles y pacíficas.

El comienzo de la “sensación” de inseguridad

En 1995 comienza, muy tímidamente, a aparecer el problema del aumento del delito y cada tanto ya se hacía explícita la idea de seguridad. Pero todavía no aparecía la noción de inseguridad como tal. Recién en el ’96 se empieza a englobar todo el fenómeno con la inseguridad y ya en el ’97 aparece como una cuestión sistemática. En un sentido, se va preparando el camino para la nueva percepción del fenómeno delictivo y la inseguridad. A partir de esa época, se empieza a ver es una ubicación del delito en determinados barrios, sobre todo en los barrios pobres. El delito aparecía radicado en las zonas más precarias. No se sentía una amenaza generalizada, pero sí ya empezaba a darse noticia de actos contrarios a los ciudadanos, formas nuevas del delito, “vecinos atacando vecinos”. Ya hacia el 2000 y 2001 la idea de la inseguridad se filtra en otros terrenos. Por ejemplo, a nivel económico. Pensemos en los nombres de los planes económicos de esa época. “Blindaje”, que es una metáfora de la seguridad; todo el mundo hablando del “riesgo país”, en fin, la idea de riesgo, de protección. Nuestra cultura fue volviéndose cada vez más permeable a la idea de seguridad, protección, riesgo, como cuestiones cotidianas. A su vez, en el año 2004 ocurrieron dos hechos centrales. Uno es la muerte de Axel Blumberg y la aparición de su padre con las marchas. Y la otra es la tragedia de Cromañón. Entonces, empieza a evidenciarse la vida como insegura, como precaria, en distintas dimensiones y en distintos ámbitos. Y Cromañón representa eso de modo claro. Desde ese momento, los crímenes ya no sólo conmovían sino que eran percibidos como un síntoma de que todos estamos en peligro. En cualquier lado puede emerger la amenaza. Y por eso acelera los reclamos de aumentar los castigos, que muchas veces son irracionales.

Todo tiempo pasado fue peor

Toda época pasada fue más insegura que la actual y, sin embargo, el ciudadano común tiene más temores hoy. Y una de las explicaciones es que la mayor seguridad también genera una mayor obsesión por la inseguridad. Si usted tiene en cada esquina una garita de seguridad privada o un policía, lo que hace es evidenciar la amenaza. Nunca estuvo tan seguro y nunca se sintió tan desprotegido.

“Al termino de…”. Una transformación en la percepción del tiempo

Ya no hay más grandes instituciones contenedoras de la población, no existen más esas grandes instituciones que acompañaban el suceder de la vida. Hoy no tienen lugar como los conocíamos ni el trabajo ni la escuela. Esas instituciones no regulan más el tiempo ni el comportamiento cotidiano. Existe una transformación en la percepción del tiempo. Antes el tiempo se regulaba por horarios rígidos: de 8 a 16 la escuela, de 8 a 18 la fábrica… Pero hoy esos horarios están regulados por el trabajo informal, que es fluctuante: a veces hay, otras veces no. O por una escolaridad fluctuante, porque a veces se va y por un tiempo se deja de ir, porque los lazos no están consolidados con las instituciones. Para toda esa gente, lo que regula el tiempo es la televisión, que no tiene más programas de 8 a 9, de 9 a 10, sino que se articula a partir de sucesiones de espacios, en los que un programa sucede a otros sin horario fijo. “Al termino de…”. Eso hace que para esa gente haya una nueva temporalidad, que no es la estricta, regulada, secuencial, que imponía esa disciplina institucional. Esas son las grandes transformaciones que vive gran parte de la población actualmente. Y no estamos pensando soluciones institucionales para esas grandes franjas de la población.

1 comentario:

Forexpros.es dijo...

Mi nombre es Vanesa, y soy la responsable del sitio web financiero Forexpros.es

Los contacto porque me gustaría ofrecerles la oportunidad de publicar en su sitio un análisis del mercado de divisas que realizamos de manera diaria sobre la cotización del Euro Dólar.

De estar interesados en la propuesta póngase en contacto conmigo
Un saludo,
Vanesa