Terminó de producirse
toda la prueba, el fiscal pidió la condena de los imputados y el imputado la
absolución. La mamá de Diego habló al tribunal pidiendo justicia y diciendo que
los que mataron a su hijo son unos pobres chicos que no tuvieron la suerte de
contar con una gran familia. "Mi corazón al principio estaba lleno de
odio, quería encontrarlos para hacerles lo mismo que le hicieron a él",
sostuvo, diciendo que luego pudo ver las cosas como son y que a Diego no
lograron matarlo, "sigue vivo en las cinco personas que llevan sus órganos
y en nuestro corazón".
Sin lugar a dudas las palabras de la mamá de la víctima
impactaron fuertemente en todos los presentes, conmoviendo del primero al
último. La mujer, que habló luego de que se escuchara el alegato fiscal,
describió la personalidad de su hijo diciendo que él no buscaba conflictos, más
bien se apartaba de ellos. Contó que Diego cumplía el papel de papá y mamá de
sus hermanos en la casa cuando ellos estaban trabajando. También dijo que Diego
estaba muy contento porque se iba a recibir y quería ser alguien mejor.
Mientras pedía a los jueces que hagan justicia, decía saber que la pena que
impongan a los imputados no le devolverá a su hijo, "pero se debe hacer
justicia por él" para que quienes lo asesinaron sepan que no fue gratis,
que no es aceptable lo que hicieron.
Las argumentaciones
Hernán Dal Verme inició su alegato con una cronología de las
pericias que se realizaron para establecer el lugar desde el que salió
el disparo letal y su trayectoria para finalizar alojado en la cabeza de la
víctima dentro de la vivienda. Participó de esta investigación el Instituto
Balseiro y se pudo a partir de ella establecer una nueva teoría en torno a la
trayectoria de un proyectil afectada por haber atravesado un vidrio. Este dato
científico hizo cobrar vida a los testimonios dados originalmente y
revalorizarlos, sabiendo que el relato que ofrecían era posible.
Esto es lo que pretendió el fiscal demostrar en su alegato,
engarzando los indicios y exponiendo su valor convictivo a partir de la
pluralidad de ellos. Para Dal Verme, Raúl Bujer fue el autor del disparo y
Matías quien le suministró el arma, tal como lo sostuvo en la acusación.
Por su parte el defensor, Marcos Ponce, presentó una posible
historia distinta. Cuestionó al principal testimonio poniendo la duda sobre su
credibilidad, en principio sosteniendo que podía estar influenciado por el
alcohol y además por haber sido ofrecido por una joven que en el momento del
hecho era novia de una de las personas inicialmente sospechadas. También habló
del resto de las pruebas resaltando sus puntos débiles y sostuvo que estos
elementos no alcanzan la certeza exigible para dar un veredicto de culpabilidad.
El tribunal dará a conocer su sentencia el próximo viernes
21.
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