EL JUEVES SE CONOCERÁ
LA SENTENCIA
El tribunal tiene en
principio tres opciones entre las que decidir la suerte del imputado. La fiscalía
sostuvo ambas imputaciones en su acusación final, la del homicidio culposo y la
del cometido con intención de matar. La defensa pidió la absolución de Pablo M.
Leuful. Hablaron la esposa y el hijo de Durán para pedir que se condene al
imputado.
Fernando
Rivarola inició su alegato analizando la declaración dada por
el imputado en la primera audiencia luego de su aprehensión. Leuful había
reconocido que mató a Durán accidentalmente al manipular un arma que le pasaron
en el momento. El imputado dijo entonces que una pieza del arma se desprendió y
se le disparó sin darse cuenta. En esta hipótesis el azar habría sido el
responsable del impacto del proyectil entre las cejas de la víctima.
Un suceso acontecido durante el debate abonó esta hipótesis.
Ya la pericia indicaba que el arma tenía faltantes en sus piezas, aunque fue
hallada apta para el disparo y en regular estado de conservación. Sin embargo
cuando el fiscal quiso inspeccionarla, ya en su despacho, al maniobrarla se le
desarmó completamente. La versión del imputado se presentaba entonces como
posible. También resultó llamativo que ninguno de los testigos presenciales
hubieran notado las maniobras previas al disparo. Todos estaban a corta
distancia, había música suave, conversaban y nada llamó su atención hasta que
sonó el estampido y Durán cayó al piso.
También se probó la total inexperiencia en el manejo de
armas de fuego por parte del imputado y el previo consumo de bebidas alcohólicas.
Este análisis de los hechos es el que conduce a la hipótesis
del homicidio cometido por imprudencia e impericia.
Sin embargo el fiscal indicó que no puede descartar los
elementos tenidos en cuenta al momento de formular la imputación principal, la
de homicidio doloso, ya que siguen manteniéndose los presupuestos. El imputado
intentó silenciar lo sucedido, el impacto del proyectil fue en un centro vital
del cuerpo y la pistola es un tipo de arma más segura que el revolver, pensada
justamente para minimizar los riesgos de disparos accidentales.
Por otra parte no se probó la existencia de ninguna motivación
para el crimen. Durán y Leuful no tenían problemas anteriores, ni siquiera
aparece aquí un motivo nimio. Este fue uno de los pilares de la defensa
esgrimida por José M. Venancio y Carlos Azparren que solicitaron la absolución
por falta de pruebas que incriminen directamente al imputado. Los letrados se
basaron en algunos de los argumentos anticipados por la fiscalía y pidieron el
beneficio de la duda para Leuful.
El Tribunal compuesto por Javier Allende, Martín O’ Connor y
Ricardo Rolón
pasó a deliberar y el jueves 4 de julio a las 15:30 hs. leerá la sentencia.
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