viernes, 28 de junio de 2013

Homicidio de Durán



EL JUEVES SE CONOCERÁ LA SENTENCIA

El tribunal tiene en principio tres opciones entre las que decidir la suerte del imputado. La fiscalía sostuvo ambas imputaciones en su acusación final, la del homicidio culposo y la del cometido con intención de matar. La defensa pidió la absolución de Pablo M. Leuful. Hablaron la esposa y el hijo de Durán para pedir que se condene al imputado.

Fernando Rivarola inició su alegato analizando la declaración dada por el imputado en la primera audiencia luego de su aprehensión. Leuful había reconocido que mató a Durán accidentalmente al manipular un arma que le pasaron en el momento. El imputado dijo entonces que una pieza del arma se desprendió y se le disparó sin darse cuenta. En esta hipótesis el azar habría sido el responsable del impacto del proyectil entre las cejas de la víctima.
Un suceso acontecido durante el debate abonó esta hipótesis. Ya la pericia indicaba que el arma tenía faltantes en sus piezas, aunque fue hallada apta para el disparo y en regular estado de conservación. Sin embargo cuando el fiscal quiso inspeccionarla, ya en su despacho, al maniobrarla se le desarmó completamente. La versión del imputado se presentaba entonces como posible. También resultó llamativo que ninguno de los testigos presenciales hubieran notado las maniobras previas al disparo. Todos estaban a corta distancia, había música suave, conversaban y nada llamó su atención hasta que sonó el estampido y Durán cayó al piso.
También se probó la total inexperiencia en el manejo de armas de fuego por parte del imputado y el previo consumo de bebidas alcohólicas.
Este análisis de los hechos es el que conduce a la hipótesis del homicidio cometido por imprudencia e impericia.
Sin embargo el fiscal indicó que no puede descartar los elementos tenidos en cuenta al momento de formular la imputación principal, la de homicidio doloso, ya que siguen manteniéndose los presupuestos. El imputado intentó silenciar lo sucedido, el impacto del proyectil fue en un centro vital del cuerpo y la pistola es un tipo de arma más segura que el revolver, pensada justamente para minimizar los riesgos de disparos accidentales.
Por otra parte no se probó la existencia de ninguna motivación para el crimen. Durán y Leuful no tenían problemas anteriores, ni siquiera aparece aquí un motivo nimio. Este fue uno de los pilares de la defensa esgrimida por José M. Venancio y Carlos Azparren que solicitaron la absolución por falta de pruebas que incriminen directamente al imputado. Los letrados se basaron en algunos de los argumentos anticipados por la fiscalía y pidieron el beneficio de la duda para Leuful.
El Tribunal compuesto por Javier Allende, Martín O’ Connor y Ricardo Rolón pasó a deliberar y el jueves 4 de julio a las 15:30 hs. leerá la sentencia.

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