El viernes por la noche llegó a Esquel el hombre detenido
en Neuquén investigado por inducir a la fuga del hogar a una niña de 13 años.
El sábado a las 19:30 hs. se realizó la audiencia en la que se declaró legal la
detención, se formalizó la investigación y se dispuso su prisión preventiva por
sesenta días.
La audiencia se
realizó a puertas cerradas, sin presencia de público por tratarse de una
víctima menor de edad. A pedido de la defensa las fotos del imputado fueron
tomadas de espalda. La Dra. Valeria Ponce pidió que se hiciera así en esta
instancia por ser incipiente la investigación.
El imputado fue
aprehendido en Neuquén como resultado de una rápida investigación iniciada con
la denuncia del padre de la niña al constatar que esta no regresaba al hogar. De
inmediato se puso en marcha el protocolo para búsqueda de personas,
implementado por la Procuración General.
Se conoció que la
niña había tenido varios contactos telefónicos con el celular del imputado
durante la semana previa. Se constató que ambos salieron por la terminal de
Esquel rumbo a Bariloche. Se supo que el imputado estuvo alojado en un albergue
municipal de esa ciudad y que trabajó unos meses en un hotel. También se conoció
que se había ido a Neuquén y logró establecerse el lugar donde estaba
alquilando. Con orden de detención, se lo aprehendió en ese lugar y se pudo
recuperar a la niña.
El traslado demoró
varios días y al llegar fue alojado en la Comisaría Primera. Allí habría tenido
un inconveniente con su compañero de celda. Según la defensa ese problema se
debió a la publicidad que tomó el caso.
Después del
episodio fue ubicado en un calabozo en el que se encuentra solo. No obstante la
Dra. Ponce solicitó que se lo traslade a la Comisaría 2da. Cuestión que será
analizada por el juez de ejecución.
Fernando Rivarola
dio detalles de la investigación en curso y le imputó los delitos de inducción
a la fuga, en concurso real con estupro. También indicó que se está analizando
si habría incurrido en otros delitos como el grooming.
Fundado en los
peligros de fuga y entorpecimiento procesal, el fiscal solicitó la prisión
preventiva del imputado. Para determinar el plazo tuvo en cuenta las
complejidades de la investigación y la expectativa de pena que parte de un
mínimo de tres años. El imputado tiene un antecedente condenatorio por lo que
la sentencia que recaiga en su contra, por mínima que sea deberá cumplirla en
prisión.
El punto más fuerte
para el dictado de la medida es la falta de arraigo del sujeto, no solo en nuestra
circunscripción. Los domicilios que se le conocen son de tránsito, tanto en Río
Negro como en Neuquén. Él es oriundo de Coronel Suárez, ciudad en la que purgó
una condena, pero no es allí donde vivió los últimos meses. No se le conocen
vínculos que impliquen arraigo en algún lugar.
Por otra parte el
fiscal valoró que existe riesgo de entorpecimiento procesal. Considera que aun
podría afectar la investigación si se encontrara en libertad.
Ponce razonó que si
bien el arraigo no es claro, su defendido tiene un proyecto de vida. Tenía
previsto emplearse en una panadería de Neuquén y radicarse allí. También
consideró que más adelante, en la medida en que la defensa arme su legajo de
investigación podrá demostrar que no es necesario el encierro de su
representado.
Anabel Rodríguez al
resolver planteó que al momento de dictar la orden de detención ya había
realizado una valoración de la situación del imputado y de la necesidad de
detenerlo por la fuerza pública ya que no bastaría con citarlo a una audiencia,
según los elementos recabados. Agregó que esos elementos, con el avance de la
investigación no mermó, sino que se hizo más evidente por la conducta del
imputado tendiente a evadir la intervención de la justicia.
Luego de un
completo análisis, la Dra. Rodríguez dispuso la prisión preventiva por sesenta
días, la que finalizará el 3 de diciembre.
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