En una audiencia oral y pública se llevó a cabo la
comunicación de varios hechos que se investigan vinculados a la ocupación de
tierras en el sector denominado Vuelta del Río. La imputación se dirigía a
cinco personas, pero solo se hizo presente una de ellas, Martiniano Jones
Huala. La defensa pública, en cabeza de la abogada Paola Bagnato y el defensor
Fernando Radziwilowski, representó al imputado. A pedido de la Fiscalía el juez
Martín Zacchino dispuso que Jones Huala no podrá acercarse al lugar de la
ocupación por 30 días.
El público colmó la sala de audiencias y la sala de
espera, en tanto que otro grupo permaneció en la vereda manifestándose por la
recuperación de tierras.
Jones Huala fue el
único de los imputados que pudo ser notificado correctamente. La fiscal María
Bottini preguntó si alguno de los otros cuatro imputados estaba presente en la
audiencia, nadie respondió. El mismo interrogante fue reiterado por el juez
nombre por nombre. La falta de respuesta se tomó como una negativa.
Transcripción literal de los hechos imputados
Hecho que tuvo
comienzo de ejecución el día 13 de marzo de 2015, en horas de la mañana no
establecida con precisión, pero con anterioridad a las 10:45 horas, oportunidad
en la que un grupo de aproximadamente 15 personas de ambos sexos encapuchados
(ocultando de tal modo sus rostros) ingresaron a un cuadro de la estancia
Leleque, propiedad de la Compañía de Tierras Sud Argentino S.A., con
finalidades de asentarse en el lugar, despojando de la posesión y uso que
efectivamente tiene la estancia mencionada. Luego del ingreso colocaron
carteles en el alambrado que da al cruce de rutas (ingreso a El Maitén) que
rezan “fuera Benetton” y “territorio mapuche”. El cuadro mencionado posee uno
de sus vértices en la intersección de las rutas 40 (asfaltada que une Esquel
con Epuyén) y la ex ruta 40 (de ripio que ingresa a El Maitén). Advertida la
presencia por parte de personal policial del lugar (Subcomisaría Leleque) y
ante la presunta comisión de un delito en situación de flagrancia, ingresan al
predio en persecución de tres integrantes
de aquel grupo (dos hombres y una mujer encapuchados), que corren hacia el
interior del predio efectuando gritos en idioma Mapuche y utilizando un silbato
(en dirección al río El Maitén). En este marco de persecución, en un momento
aparecen desde el sector opuesto el resto del grupo (aproximadamente diez
personas) todos ellos con los rostros cubiertos y munidos de morrales con
piedras y ondas manuales tipo boleadoras, efectuando gritos en idioma mapuche y
exhibiendo en forma amenazante las ondas cargadas con piedras, quienes manifiestan
que ellos son dueños de esas tierras exigiendo al personal policial que se
identifiquen, sin permitir entablar un diálogo en relación a la situación
planteada. Es así que los efectivos policiales (3 en total) al verse superados
en número y ante la actitud hostil de estas personas, deciden replegarse,
siendo seguidos por el grupo quienes comienzan a arrojarles piedras, ante lo
cual al menos dos de los efectivos con sus armas reglamentarias realizan
disparos al aire para evitar ser agredidos. En esas circunstancias el vocero
del grupo, les manifiesta a los efectivos policiales que si “tocaban a alguno
de ellos, los prenderían fuego junto con la subcomisaría”, impidiendo en
definitiva de tal forma la actuación policial, y permaneciendo en el predio
desde tal fecha.
El hecho fue
calificado legalmente como usurpación.
A partir de lo
documentado en el presente legajo fiscal y a los efectos de lograr establecer
el modo en que el grupo se organizaba, contando con apoyo externo evidenciado
en la cantidad de personas en automóvil que concurren a diario al lugar,
establecer si efectivamente se verificaba el intercambio de personas en una
especie de guardia o turnos y avanzar con el objeto mismo de la investigación
(usurpación en curso), el MPF en la persona del Dr. Oscar Oro, fiscal general
que se hallaba a cargo del caso, dispuso una medida en uso de las facultades
que le confiere la norma procesal, y que debía cumplimentar el personal
policial. Ella consistía en la identificación y control de toda persona que
ingresara o egresara del lugar en conflicto, a los fines ya expuestos y para
determinar eventualmente la línea de participación o colaboración en un delito
de ejecución permanente. Esta actividad policial ostensible, con controles de
tránsito a la altura de la Subcomisaría Leleque, ingreso a El Maitén y zona de
antenas (con dirección a Epuyén) provocó la reacción de los integrantes del
grupo aún no identificado correctamente.
Es así que el día
18 de abril de 2015, siendo las 0830 horas aproximadamente, en circunstancias
que el Oficial Inspector Gabriel Cayupul se hallaba realizando recorridas sobre
la ruta Nacional 40, es alertado por el Oficial de Guardia de la Subcomisaría
Leleque, cabo Primero Sepúlveda Sergio, que el móvil 214, a cargo del sargento
Ayudante Gallardo Julio, solicitaba apoyo en el cruce de entrada a El Maitén,
por ruta 40, porque dos integrantes del grupo que están realizando la ocupación
del cuadro de la estancia Leleque, habían salido a la ruta, se dirigieron al
móvil policial y les profirieron amenazas “si no se van más lejos los vamos a
reventar”, para que se retiren de ese lugar (siempre encapuchados y portando
ondas para lanzar piedras). Ante ello el nombrado Gallardo, repliega la
posición del móvil colocándolo a aprox. 400 metros del cruce. Al hacerse presente el Oficial Cayupul y
enterado de los hechos, dispone que ese móvil continúe con el patrullaje,
quedándose él en el lugar, apostándose sobre la ruta (para hacer el control
ordenado) y sin tener visión directa del punto del conflicto. Componían la
dotación el Cabo Primero Antonio Córdoba, el Agente Fernando Silva y el Agente
Marcelo Martínez, los dos últimos de Operaciones de la ciudad de Esquel),
mientras que el sargento Gallardo, se hallaba acompañado del Cabo Sergio
Sepúlveda y el cabo primero Antonio Córdoba.
Posteriormente y
siendo aproximadamente las 0915 horas, pueden observar que cuatro individuos
encapuchados salen del interior del sector tomado y se dirigen por el campo
hacia el lugar donde se hallaba el móvil (RI 100), ante lo cual desciende el
Oficial Cayupul, cruzando hacia dicho sector con intenciones de entablar un
diálogo. A medida que se acercaban pudo constatar que lo hacían encapuchados,
portando ondas y morrales cargados con piedras, y revoleando las ondas
comenzaron a exigirle que se retiren de ese lugar, indicando que cortarían la
ruta si no lo hacían, y luego comienzan a arrojarles piedras, procediendo a
cortar parcialmente la ruta quedando dos vehículos detenidos y expuestos a los
piedrazos. Ante ello el Oficial, no contando con otros elementos más adecuados,
procede a realizar disparos intimidatorios con su arma reglamentaria pistola 9
mm. Con posterioridad se aproxima al lugar el móvil 214 brindando apoyo, y
habiendo quedado estas cuatro personas en medio de los dos grupos de efectivos,
se dan a la fuga hacia el interior del campo y con dirección a la zona en
conflicto, habiendo podido individualizar de entre esas cuatro personas, a
aquel masculino de origen Chileno, integrante del grupo que protagonizó el
ingreso el día 13/03/2015 y con quien el oficial había mantenido diálogo en
varias oportunidades.
En la oportunidad
el mencionado Oficial y el empleado Antonio Córdoba, recibieron piedrazos en
sus cuerpos, los que no provocaron lesiones por haber impactado en el chaleco
antibalas, y el móvil policial recibió impactos que provocaron abolladuras y
raspaduras en su carrocería. Posteriormente se hacen presente en el lugar
refuerzos provenientes de Comisaría Epuyén y el Comisario Inspector Enrique
Vidal Mesa, jefe del área operaciones policiales de la URE, quien dispone que
se repliegue el móvil aludido y se continúan con patrullajes en el sector, para
evitar nuevos ataques.
El día 19/04/2015
siendo las 1140 horas, en oportunidad que el Cabo Poblete José Andrés,
acompañado por el Agente Marcelo Martínez, realizaba recorrida por ruta 40, son
alertados por una señora que transitaba por dicha ruta, que un grupo de
personas habían cortado la ruta a la altura del ingreso a El Maitén. En virtud
de ello se acercaron al lugar, visualizando a un grupo de personas
encapuchadas, integrantes del grupo que está realizando la ocupación del cuadro
de la estancia, los que al notar la presencia policial comienzan a arrojar piedras
en dirección al móvil y comienzan a correr en dirección al mismo, por lo cual
los efectivos policiales retroceden en dirección a Epuyén, apostándose a unos
200 metros y reteniendo el tránsito en dicho lugar. Pasados unos instantes
estas personas vuelven a dirigirse hacia el móvil, tirando piedras por lo que
los policías retroceden aproximadamente 100 metros más, pudiendo ver que otro
grupo de personas salen del interior del campo con ramas de pino, quedando
finalmente apostados a 400metros aproximadamente. Siendo las 12:40 horas
aproximadamente y cuando estaban parando un camión, observan a varios sujetos
encapuchados que vuelven a atacarlos con piedras, por lo que se disponen a
retirarse en el móvil, cuando son sorprendidos por otros encapuchados desde
atrás quienes empiezan a arrojarles piedras que impactan en la estructura del
vehículo, rompiendo el vidrio de la puerta lateral derecha y el parabrisas,
ante lo cual el Agente Martínez realiza disparos intimidatorios con su arma
reglamentaria, logrando de esta manera que se alejen un poco y cuando se
disponen a salir de dicho lugar, dos de estas personas arrojan contra el
patrullero las llamadas Bombas Molotov, impactando una de ellas en la puerta
delantera izquierda. En esta situación los empleados policiales realizaron
disparos al aire con las armas reglamentarias. Luego de alejarse del lugar
pudieron comprobar que además de los daños detallados el auto presentaba rotura
en óptica delantera izquierda, óptica trasera izquierda, abolladuras varias en
carrocería, destrucción total de ambos espejos retrovisores. Estos efectivos
quedaron en el lugar, hasta luego de levantado el corte de la ruta.
Por su parte, a las
1100 horas, el Comisario Luis Roberto Morales, junto con personal de
operaciones de la U.R.E., cabo Walter Vázquez (chofer de la unidad móvil de la
ASVP), agentes Jaramillo Ailin, Troncuto Alejandro y Mauricio Huaiquiñir, que
se hallaban en la zona de Leleque, toman conocimiento del corte de ruta, por lo
que se dirigen hacia el sector, pero al llegar a una zona cercana al corte, un
grupo de personas encapuchadas, integrantes del grupo mayor que están cortando
la ruta, se dirigen hacia ellos arrojando piedras con ondas, por lo que se
repliegan quedando a aproximadamente unos 300 metros del lugar en dirección a
Leleque, alertando a las personas que circulaban por el lugar. Desde ese lugar
advierten que estas personas que están realizando el corte de ruta retienen a
tres camiones de gran porte, mientras que permiten que continúen los vehículos
pequeños luego de dialogar con sus ocupantes. Habiendo transcurrido un tiempo
de esta situación, pueden observar que un grupo de estas personas corren en
dirección hacia Epuyén y se escuchan luego detonaciones de disparos de armas de
fuego (en virtud del ataque sufrido por Poblete y Martínez), tomando
conocimiento de lo que había ocurrido por la versión de distintas personas que
circulaban por la ruta en esos momentos, conforme detalle efectuado en el acta
labrada. Luego de un rato, observan que estas personas que realizaran el corte
se estaban retirando, por lo que se aproximan al sector donde se realizara en
primer término el ingreso y ocupación, y el Comisario Inspector Claudio Terrón,
logra dialogar con un referente de este grupo, quien resultó ser Martiniano Jones
Huala, con quien se labró una acta compromiso de levantamiento voluntario del
corte de ruta. En tal oportunidad se pudo constatar que participaron
activamente de toda la actividad, además del nombrado (vocero del grupo) las
personas ya identificadas como Luciana Jaramillo, Vanesa Millañanco y Nicolás
Huenelaf.
En tal oportunidad
el Ciudadano Martiniano Jones Huala, requirió la presencia de autoridades
nacionales, para canalizar sus peticiones.
En esa misma
oportunidad se pudo ver como los integrantes de este grupo, procedieron a
desarmar un cartel que estaba colocado en el cruce de acceso a El Maitén,
apoderándose de los postes (largos palos de madera, probablemente de ciprés)
los que trasladaron hacia el interior del predio usurpado.
Las calificaciones
legales escogidas fueron: coacción, atentado contra la autoridad agravado, y
hurto.
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