El trámite tuvo un procedimiento exprés gracias
a la conjunción de varios factores. El inmediato y preciso aviso a la policía
por parte de dos testigos del hecho, la rápida intervención policial, la
constatación de evidencias directas que vinculan al imputado con el hecho, la
decisión de los fiscales de utilizar las herramientas que ofrece el Código
Procesal para realizar procedimientos de juicio rápido y la disposición del
imputado, asesorado por la Defensa Pública, para allanarse a la prueba y
admitir su responsabilidad, permitieron que en poco más de 24 horas se resuelva
el caso. Martín Cannavo fue condenado a cumplir seis meses de prisión efectiva,
se lo declaró reincidente y reparó a las víctimas con siete mil pesos.
El jueves a
las tres de la madrugada, dos chicas que fumaban en la vereda de un local
nocturno vieron a un hombre que golpeaba con un objeto contundente la puerta de
vidrio del local comercial ubicado en Rivadavia y Roca. Avisaron de inmediato
al 101, relatando que el sujeto entró al local y salió con cargando un bulto
importante de prendas de vestir y un bolso a rayas. También describieron la
ropa que tenía puesta y que había salido por la calle Roca hacia la Alvear. El
comando avisó por radio a los móviles policiales. El patrullero que estaba en
la zona tomó por la calle Alvear y luego se dirigió por Roca hacia Rivadavia.
Al aproximarse a 9 de Julio vieron a un hombre que respondía a la descripción.
El sujeto al ver el móvil soltó las prendas robadas y el bolso. Todo mientras
seguía caminando sin acelerar el paso. Cuando lo aprehendieron no puso ninguna
resistencia, solo dijo que no tenía nada que ver con el hecho.
En la
revisación médica se constató que tenía un corte sangrante en la mano. Las ocho
camperas secuestradas en la vía pública tenían manchas de sangre. También había
restos de sangre en los vidrios rotos del local.
El imputado
había salido ese mismo día de la U14 con libertad asistida. Debía viajar a
Buenos Aires y contaba ya con el boleto de colectivo para salir a primera hora
de la mañana a Bariloche. Había pasado la noche en la terminal y cuando ya no
pudo permanecer allí, pasó por distintos locales hasta que sucedieron los
hechos que lo devolverían a la Unidad que acababa de dejar.
Qué no, qué si
El mismo
jueves se realizó la audiencia de control de la detención en los tribunales de
Esquel, Cannavo declaró que no tuvo nada que ver con el robo. Que él caminaba y
no llevaba nada consigo cuando lo detuvo la policía. La defensa a cargo de
Paola Bagnato, cuestionó la posibilidad de transitar sin dificultades portando
ocho camperas de abrigo más otras prendas de bebé.
Por la
Fiscalía el fiscal Fernando Rivarola y el funcionario Guillermo Moré,
realizaron la imputación y propusieron dar al caso el trámite de juicio rápido
por entender suficiente el cúmulo de prueba reunido. La defensora pidió un
cuarto intermedio para hablar con su defendido, al regresar anticipó que
analizan la posibilidad de llegar a un juicio abreviado, por lo que se pidió
que se suspenda la audiencia hasta el día siguiente para acordar los términos.
La Fiscalía quería informar a la víctima antes de definir su postura.
Este
viernes a las 10 hs. el juez José Colabelli reabría la audiencia. Guillermo
Moré informó los términos del juicio abreviado y detalló la prueba reunida. Se
hizo presente la víctima y manifestó su conformidad con la solución arribada.
El imputado reconoció el hecho y aceptó que se le imponga la pena de seis meses
de prisión, declaración de reincidencia y pago de siete mil pesos en concepto
de reparación a la víctima.
Luego de un
cuarto intermedio, el juez leyó su sentencia homologando el acuerdo. Colabelli
destacó el profesionalismo con que se abordó el caso, dando una solución
definitiva, con sentencia firme, a poco más de 24 horas de ocurrido el hecho.
El imputado
será trasladado nuevamente a la U14.
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