Aguayo fue declarado culpable
Lo decidió el Tribunal luego de escuchar los alegatos. La
Fiscalía acusó por homicidio simple en tanto que la Defensa planteó que Aguayo
no tuvo intención de matar y que la muerte se produjo por alguna otra
circunstancia que impidió que Sobieraj sobreviviera a las lesiones, por lo
tanto debía ser encontrado responsable de lesiones gravísimas. Los jueces Jorge
Criado, Martín O' Connor y Ricardo Rolón entendieron que la prueba del dolo de
matar es contundente. Este viernes a las 9 hs. se debatirá la pena a imponer.
No quedó mucho por discutir en el juicio. En gran medida,
gracias a las cámaras de seguridad de la zona, la autoría y parte de la
dinámica del hecho quedó demostrada objetivamente. Por su parte el imputado,
Miguel Adrián Aguayo, reconoció que fue el autor de las estocadas, aunque al
comienzo del debate volvió a insistir con la idea de que fue para defenderse.
Casi el único aspecto controvertido fue el subjetivo. Si
Aguayo actuó esa noche con intención de matar o no. Para la fiscal Fernanda
Révori, la intencionalidad surge claramente del análisis de su accionar para el
defensor Marcos Ponce, de ese accionar surge lo contrario. Cada uno intentó
argumentar en su alegato a favor de su teoría del caso. Los jueces hicieron un
cuarto intermedio para deliberar y a las 13:30 hs. dieron a conocer el
veredicto.
Jorge Criado, presidente del Tribunal, fue el encargado de
informar a Aguayo, a las partes y a los familiares de la víctima que se
encontraban en la sala, que declaron al imputado responsable del delito de
homicidio simple. Los magistrados
coincidieron en que es evidente que actuó con intención de matar. Si bien en la
sentencia analizarán pormenorizadamente los fundamentos de esta certeza,
adelantaron algunos. Indicaron que quedó probado que Sobieraj había salido del
bar con el parroquiano que lo acompañaba. Que más tarde quiso volver, que no lo
dejaron entrar, que golpeó la puerta, probablemente también la patearon. Que Aguayo
salió a hablar con ambos, que se generó una discusión en la que probablemente
hubo insultos y que luego el imputado fue a buscar el arma homicida a su
vehículo que estaba estacionado en la calle. Ya con el cuchillo aplicó varias
estocadas a Sobieraj, en cantidad y gravedad, en un acto dinámico que quedó
registrado por la cámara y esa evidencia es contundente. También dijeron los
jueces que mantuvo en el hecho un rol agresor, en tanto que la víctima y su
acompañante procuraban huir.
Para los magistrados la conducta de Aguayo demuestra su
voluntad, ya que podría haber adoptado otras acciones. Consideraron esta
evidencia como clara y contundente respecto del dolo de matar.
El defensor planteó sobre el final del alegato que si Aguayo
hubiera tenido intención de matar, hubiera ultimado a Sobieraj cuando se lo
cruzó posteriormente, ya herido en Av. Ameghino, tal como quedó registrado en
otra cámara. La fiscal cuestionó esa lectura indicando que el imputado nunca se
cruzó de frente con la víctima y que en realidad no lo vio porque estaba
persiguiendo al otro sujeto que la acompañaba. El Tribunal entendió que en esa
circunstancia hubo muchos elementos para que el imputado desistiera de su
conducta agresiva: la cantidad de gente que andaba en el lugar, que Sobieraj se
veía evidentemente lesionado, entre otras.
El viernes a las 9 hs. las partes discutirán el monto de la
pena y seguramente una semana después se conocerá la sentencia completa.
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