El viernes por la tarde, en una sala caldeada por el sol que
pegaba en los ventanales que dan a la Avda. Alvear y ambientada por el intenso
ruido de las máquinas que trabajaban en la calle, se desarrollaron los alegatos
del fiscal y el defensor. La discusión se trabó en los mismos puntos que habían
sido anunciados al comienzo. La Fiscalía encontró probado que Facundo Lara fue el
autor del crimen en tanto que la Defensa sostiene como verídica la declaración
del imputado, diciendo que él no fue y que a la hora del hecho Facundo estaba
trabajando en una obra junto a su hermano.
Fernando Rivarola contó en su alegato como se llevó a cabo
toda la investigación. Habló de los elementos relevados en la escena del hecho,
de la ausencia de una sospecha firme sobre la autoría, del único sello de
identidad dejado en el lugar por el autor, la huella de sus pisadas impresas
con la sangre de la víctima. También explicó lo dificultoso que resultó
identificar algún calzado similar y de cómo dieron con el imputado al ser
detenido en cuasi flagrancia, inmediatamente después de cometer un robo con
arma en una vivienda de la calle Desalojo del 37, de madrugada y habiendo
amedrentado a sus moradores.
El Fiscal analizó parámetros de similitud entre los dos
hechos por los que fue condenado recientemente Facundo Lara y el crimen de
Pilar Codesal. Conectó las características de personalidad del autor del homicidio
según la autopsia psicológica, con el informe de la psicóloga forense realizado
a partir de la aplicación de test al imputado. Analizó las características del
arma homicida, del cuchillo que faltó de la vivienda de la víctima y del que
fuera secuestrado al imputado al detenerlo en febrero de este año. También
expuso sobre los resultados de la pericia de ADN practicada en el cuchillo de
Lara, en la que se hallaron tres perfiles genéticos uno de un hombre, los otros
dos no se pudo establecer porque no eran completos. Por ese motivo no pudo
establecerse la correspondencia con el ADN de la víctima. Sin embargo uno de
ellos podría ser compatible, los datos parciales no confirman, pero tampoco
descartan su correspondencia.
Sobre la huella de pie calzado se centró la discusión de las
partes. Tamaño, morfología y desgaste similar es lo que arrojó la pericia que
no es categórica respecto de la correspondencia porque no se encontró en la
zapatilla ningún signo inherente, propio que la haga diferente a cualquier
otra. Sin embargo los elementos que la asimilan restringen enormemente el
margen de posibilidades a que pudiera ser la huella de otra persona. Al tal
punto esta restricción, que el fiscal llegó a decir que en el terreno de las
posibilidades claro que se puede imaginar a otra persona con el mismo talle, el
mismo modelo de una extraña zapatilla difícil de conseguir en la zona, que le
hubiera dado el mismo uso, que tuviera la misma manera de caminar y hubiera
producido el mismo desgaste. Agregando que para alguien que cree, sería
igualmente posible que fuera un extraterrestre.
Finalmente pidió que se lo condene por el delito de
homicidio criminis causa, supletoriamente homicidio en ocasión de robo y para
el caso en que los jueces entiendan que no están dados todos los elementos del tipo, que la condena sea
por homicidio simple.
El defensor Marcos Ponce articuló su análisis de la prueba a
partir del relato del imputado, entendiendo que este, más allá que no sea dado
bajo juramento, debe ser considerado verdadero y el Fiscal con su prueba debió
derribarlo. Valoró también que Lara admite los otros dos hechos por los que fue condenado y sostiene
que este no lo hizo él. Para sostener esta postura el imputado ofreció varios
testigos que dieron cuenta de sus actividades, indicaron que trabajaba y el
contratista, su hermano Diego, aseguró que la mañana del crimen de Pilar,
Facundo estuvo en la obra.
Ponce planteó de arranque que su posicionamiento es
categóricamente contrario al de la Fiscalía y a partir de esta postura propuso
otra forma de leer la prueba. Fundamentalmente sostuvo que las características
de personalidad de Lara no se corresponden exactamente con las del homicida de
Pilar y también destacó que no puede descartarse la existencia de otro par de
zapatillas igual al que usaba el imputado, que contaran con un desgaste similar
y cuestionó el método empleado por la policía para dar con el posible autor.
Para la Defensa tampoco quedó probado el robo en el caso
concreto. Ponce cerró su alegato pidiendo la libre absolución de Facundo David
Lara.
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